domingo, 27 de julio de 2008


ISA Servicio informativo núm. 489

Ciudad de México, 27 de julio de 2008
Servicio informativo núm. 489


“SI LA GENTE DICE NO A LA PRIVATIZACIÓN, NO VAMOS A PERMITIR QUE SE ENTREGUE EL PETRÓLEO”: LÓPEZ OBRADOR

Intervención del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, durante los trabajos del Séptimo Congreso Nacional Ordinario del Partido del Trabajo (PT), realizado en instalaciones de la Expo Reforma de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México

Me da mucho gusto asistir a este Congreso para expresarles a los militantes y a los dirigentes de este partido mi agradecimiento por el apoyo que ha recibido el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo.

Muchas gracias a todas y a todos los militantes y dirigentes del Partido del Trabajo por su solidaridad, por su apoyo en la defensa del petróleo. Pero no sólo eso, muchas gracias a todas y a todos porque desde la campaña he recibido todo el respaldo de militantes y de dirigentes de este partido.

Siempre los militantes y dirigentes del PT me han apoyado; eso lo tengo que reconocer de manera pública. En los partidos del Frente Amplio Progresista, de los partidos que forman parte de la alianza que hizo posible el Frente Amplio Progresista, el PT es el partido que más ha respaldado al movimiento por la democracia.

Vengo a este Congreso a pedirles, de manera respetuosa, que cerremos filas en estos momentos en que un grupo, una minoría rapaz, quiere apropiarse del petróleo, que es de todos los mexicanos. Vengo a pedirles que todos juntos, los tres partidos del Frente Amplio Progresista: el Partido del Trabajo, el PRD y Convergencia y muchos ciudadanos sin partido y organizaciones sociales cerremos filas para impedir que se entregue el petróleo a particulares, para impedir que se entregue el petróleo a extranjeros.

El día de hoy inició la consulta ciudadana en el Distrito Federal, en el estado de México y en otros estados de la República. Esta misma consulta se va a llevar a cabo el día 10 de agosto en los estados del sur y del sureste del país y el día 24 de agosto, un domingo, se va a llevar a cabo la consulta en los estados del norte, para que todos los ciudadanos que quieran participar en este ejercicio democrático expresen sus sentimientos, sus puntos de vista. Ésa es la verdadera democracia.

Quiero decirles a ustedes que ya tomamos la decisión de acatar el resultado de la consulta ciudadana y si el pueblo dice no a la privatización, ése es el mandato que vamos a acatar y que vamos a hacer valer.

De modo que no se estén haciendo ilusiones las cúpulas del PRI y del PAN; que no se estén haciendo ilusiones; el pelele de Calderón que vaya ofreciendo disculpas a sus jefes, porque si la gente dice no a la privatización, no vamos a permitir que se entregue el petróleo a extranjeros.

Y no, que se oiga bien y que se oiga lejos, no vamos a aceptar ninguna simulación, ningún engaño. Como la propuesta de Calderón se fue a la basura, como no es bien vista, ahora han maniobrado y las cúpulas del PRI le quieren hacer el trabajo sucio a la derecha, a los panistas. De manera particular, Manlio Fabio Beltrones pepenó de la basura la propuesta de Calderón en materia petrolera, la recicló y hace unos días la presentó como una nueva propuesta del PRI.

Ya la terminé de analizar y les puedo decir a ustedes que de 49 artículos de la propuesta de Calderón de reforma a la Ley Orgánica de Pemex, 28 artículos los copió de manera textual el PRI. No les cambió ni una coma.

Nosotros no vamos a aceptar eso. Es una vergüenza que un partido como el PRI esté actuando de manera inmoral y para no generalizar, para no incluir a todos los priistas, hay que decir que es una vergüenza que las cúpulas de este partido actúen con tanto descaro y con tanto cinismo.

Quiero decir a ustedes que en estos artículos que fueron copiados, hay cuando menos dos que dan manos libres para la corrupción y que comprometen la soberanía de nuestro país.

Hay un artículo que fue copiado de la propuesta de Calderón por el PRI, que establece que los consejeros de Pemex, quince, que son los que proponen tanto Calderón como el PRI, diez propuestos por Calderón y cinco por el sindicato petrolero encabezado por Romero Deschamps; estos 15 consejeros van a tener facultades amplísimas hasta para entregar contratos sin licitación.

Y estos 15 consejeros, de acuerdo con este artículo compartido, van a contar con fianzas y seguros para que, en caso de que cometan actos de corrupción, no se les pueda hacer absolutamente nada, es decir, los están blindando, están de antemano queriendo legalizar la corrupción y la impunidad.

Y hay otro artículo que copia el PRI de manera íntegra de la propuesta de Calderón, en donde se establece que se van a otorgar derechos a extranjeros para que, en caso de controversias con empresas del exterior, nuestro país se vea obligado a acudir a tribunales internacionales, violando flagrantemente nuestra soberanía. Nada de eso se va a permitir.

Si la consulta que se está llevando a cabo, desde el día de hoy, da como resultado que la gente no quiere la privatización, estamos ya preparados para que, en caso de ser necesario, nos vamos a movilizar nacionalmente, pero no vamos a permitir que se entregue el petróleo.

Vuelvo a agradecer a ustedes su apoyo. Estoy recorriendo todo el país para que no se apague la llama de la esperanza. Llevo cerca de mil 500 municipios visitados y voy a recorrer todos los municipios de México, los 2 mil 34 municipios de régimen de partidos y los 430 municipios de usos y costumbres de Oaxaca.

Vamos a recorrer todo el país y a donde voy están presentes siempre los dirigentes de base del Partido del Trabajo, gente que nos está apoyando, por eso de nuevo mi agradecimiento a todas, a todos ustedes. Mi agradecimiento a los cuadros políticos y dirigentes del Partido del Trabajo, que son cuadros experimentados que saben trabajar con la gente humilde y con la gente pobre. Me quitó el sombrero ante muchos dirigentes sociales del Partido del Trabajo.

Quiero agradecer a los legisladores del Partido del Trabajo, agradecer a los diputados del Partido del Trabajo, a los senadores del Partido del Trabajo, que han actuado con congruencia, que han estado a la altura de las circunstancias. Gracias a ellos —a los legisladores del PT, del PRD y de Convergencia— se logró frenar el intento de privatización del petróleo, porque tuvieron el arrojo, la decisión de tomar las tribunas e impedir que se cometiera el atraco que significa la privatización del petróleo.

Muchas gracias a los compañeros legisladores del Partido del Trabajo, y quiero aquí de manera abierta, como me gusta decir las cosas, sin rodeos, sin tantas vueltas, sin andarnos por las ramas, quiero decir que he recibido todo el apoyo del dirigente del PT, Alberto Anaya. Muchas gracias.

Amigas y amigos, como vengo diciendo: no se preocupen por mí, yo no voy a cambiar mi manera de pensar, mi forma de ser, no voy a traicionar al pueblo de México.

Vamos hacia delante. Vamos a seguir luchando hasta lograr una verdadera transformación de la vida pública, un cambio en la política económica, un cambio en la forma de hacer política y, lo que es más importante de todo, un cambio en lo social porque no podemos aceptar que siga habiendo esta monstruosa desigualdad económica y social, en donde unos cuantos lo tienen todo y la mayoría carece hasta de lo más indispensable.

Queremos que haya Patria para todos, no queremos que México sea país para unos cuantos, tiene que haber Patria para el pobre y tiene que haber Patria para el humillado.

Lo que queremos se puede resumir en una frase: ¡Arriba los de abajo y abajo los privilegios!

¡Que viva el Partido del Trabajo!
¡Que viva Alberto Anaya!
¡Que vivan los dirigentes del PT!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!

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Jorge Gómez Naredo -Opinión-

La consulta ciudadana: un acto de dignidad

Andrés Manuel López Obrador durante su gira por Jalisco, en Jocotepec
Andrés Manuel López Obrador durante su gira por Jalisco, en Jocotepec Foto: ARTURO CAMPOS CEDILLO

Hoy en el Distrito Federal, Michoacán, Guerrero, Morelos, Tlaxcala, estado de México, Baja California Sur, Hidalgo, Veracruz y San Luis Potosí, se celebrará una consulta pública para preguntarle a la gente su opinión sobre el destino del petróleo mexicano. Las boletas tendrán impresas preguntas elaboradas por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Autónoma Metropolitana y el Instituto Politécnico Nacional. Serán solamente dos: “actualmente la explotación, transporte, distribución y refinación de los hidrocarburos son actividades exclusivas del gobierno: ¿está de acuerdo o no que en esas actividades puedan ahora participar empresas privadas?”, y “en general, ¿está de acuerdo o no con que se aprueben las iniciativas relativas a la reforma energética que se debate actualmente en el Congreso de la Unión?”.

¿Por qué hacer una consulta pública?, ¿por qué preguntarle a un pueblo que, según Jesús Reyes Heroles, director de Pemex, es ignorante y no sabe nada?, ¿por qué buscar la opinión de la ciudadanía y hacerla partícipe de las decisiones que se toman en el gobierno?, ¿por qué si se eligen senadores y diputados; es decir, “representantes populares” (que se supone son la “voz del pueblo”), se tiene que volver a consultar al pueblo?

Para la élite política mexicana, en especial la panista y priísta, pero también para algunos integrantes del partidos del sol azteca (ahí está el ejemplo de Ruth Zavaleta), pensar en el pueblo es un absurdo. Una extravagancia. Ellos arguyen que México es una nación donde impera la democracia representativa y con eso basta. Sin embargo, en el país existe una crisis de representatividad. La mayoría de las personas no se identifican con sus “representantes” en las cámaras de Diputados y Senadores ni piensan que un partido político sea el camino para que su voz sea escuchada o tomada en cuenta.

La participación de la población, sin embargo, es necesaria en un país en crisis de representatividad y donde unos cuantos piensan que son dueños de la nación, que pueden hacer lo que les venga en gana y que nadie les va a decir nada, que nadie les va a poner un alto. Esta reacción a la consulta popular significa miedo. Por eso los de arriba la minimizan, por eso la atacan, por eso desean que no se lleva a cabo.

La consulta pública toma más realce porque tiene que ver con el petróleo. Y el petróleo es México y México es petróleo. No se puede concebir la historia reciente del país sin tomar en cuenta este recurso natural. En 1938 el general Lázaro Cárdenas expropió la industria petrolera a unas cuantas empresas extranjeras. No fue fácil, nada fácil. Ahora, el PAN, que siempre ha sido la derecha en México y nunca dejará de serlo, quiere regresar, retroceder, volver atrás. Y lo hace a través de engaños y mentiras, con una campaña mediática que ha intentado convencer a los mexicanos de la necesidad de privatizar Pemex, aunque jamás utilicen esa palabra: siempre usan el eufemismo “modernizar”.

En una democracia participativa la gente expresa su pensar sobre asuntos importantes relativos al destino de la nación: no solamente se acude a votar una vez cada tres años. Por eso la consulta a celebrarse hoy es un acto progresista, un verdadero ejercicio democrático que no debería ser rechazado por las autoridades, como ahora lo está haciendo el gobierno federal. Varios altos funcionarios del Ejecutivo encabezado por Felipe Calderón han desestimado los esfuerzos hechos por el gobierno del Distrito Federal, el PRD y un amplio sector de la ciudadanía para que la gente se exprese. Arguyen que la decisión de si se aprueba o rechaza la reforma energética está en manos del Congreso y niegan validez a un acto de democracia participativa. Se equivocan. En el Poder Legislativo se encuentran los representantes de la sociedad, pero en una decisión debe tener más peso, siempre, la misma sociedad y no una pequeña cantidad de “representantes populares”. No se puede ir en contra de lo que quiere el pueblo, en contra de lo que desea y anhela.

La sociedad organizada en contra de la privatización

En su reciente visita a Jalisco, Andrés Manuel López Obrador, ex candidato a la Presidencia de la coalición Por el Bien de Todos, insistió que Pemex, por ningún motivo, se debe privatizar. Sin duda el político tabasqueño representa el pensar de buena parte de la población.

Pemex es una empresa que han saqueado por muchos años gobiernos priístas y panistas. Y sin embargo, sigue llenando de recursos las arcas del gobierno. De cada peso del presupuesto federal, 40 centavos provienen de la industria petrolera. Actualmente, el precio del barril de la mezcla mexicana de petróleo se cotiza en alrededor de 120 dólares. El negocio es grande, si consideramos que cada barril cuesta extraerlo 4 pesos. Por eso mucha gente no quiere que se privatice Pemex: porque comprenden la situación actual, porque saben que si se utilizaran de una manera honesta los recursos de Pemex, la industria energética sería una palanca de desarrollo en México.

La consulta pública a celebrarse hoy significa la voz de buena parte del pueblo, ese pueblo que jamás es escuchado por los arriba, que nunca es tomado en cuenta en los acuerdos de la cúpula política mexicana. Por eso la importancia de este ejercicio democrático.

Si en la consulta, como todas las encuestas parecen indicar, gana el no a la privatización y el no a la reforma energética calderonista, y aún así panistas y priístas intentan privatizar el petróleo, buena parte de la sociedad no lo permitirá. Andrés Manuel López Obrador lo dejó claro en Atequiza, último poblado visitado en su reciente gira por Jalisco: “si la gente dice no a la privatización, ¡es no! Y aunque se pongan de acuerdo arriba el PRI y el PAN, como siempre lo hacen, no lo vamos a permitir. Nos vamos a movilizar, vamos a poner en práctica la resistencia civil pacífica: ¡no vamos a permitir que se entregue el petróleo a particulares!”.

Los de arriba quieren lo de siempre: más poder, más negocios, más dinero. La defensa del petróleo es, en sí, la defensa de México: sería un retroceso admitir una iniciativa (ya sea del PAN o del PRI) que intente privatizar la riqueza energética del país. Por eso la consulta pública es importante, porque además de ser un ejercicio de democracia participativa, es la oportunidad de la sociedad para decir “ya basta”, para impedir que los que se sienten dueños de este país desmantelen aún más a la nación. Es un acto de lucha, y también, es un acto de dignidad.

jorge_naredo@yahoo.com

Tú decides

De la Lámpara de Diógenes:

Aunque desde temprana hora de este domingo muchas de las mesas receptoras ya habían sido instaladas por miles de voluntarios y se encontraban listas para recibir la respuesta de la ciudadanía en las inmediaciones de la delegación Cuauhtémoc, los habitantes de la Ciudad de México se lo han tomado con algo de calma. Ya para las nueve de la mañana en algunas de las mesas se comenzó a ver personas depositando su respuesta, siendo las urnas electrónicas instaladas en el Zócalo de la Ciudad de México las que más participación registraban alrededor de las 10 de la mañana.




Las personas se agrupaban enfrente de las pantallas de las urnas electrónicas respondían en su mayoría oprimiendo el "NO", aunque algunas preferían contestar "SI" a la primer pregunta y "NO" a la segunda.





Conforme la mañana avanzaba más y más ciudadanos salieron a las calles a ejercer su derecho democrático de opinar. De decir lo que piensan, lo que optan, su decisión.





Muchas más fotografías en la Lámpara de Diógenes.