Por Celso C. Hernández Rojas*
La economía en el país se encuentra estancada, desde hace varios años, como producto de la aplicación de las políticas neoliberales, no sólo del sexenio pasado; de hecho durante el gobierno de Vicente Fox, el año que más crecimiento hubo fue 2006, ya que el del PIB ascendió a 4.3%, el cual contrasta con la meta de 2007 ya que se encuentra en 3.1%. Como sabemos en el orden de los indicadores sociales el déficit o la deuda social del gobierno es creciente, la pobreza no disminuye sino parece generalizada en cualquier ámbito de la vida social del país. Por lo tanto, ¿de que podría informar el presidente ilegitimo del país este primero de Septiembre?
Ahora se le ha querido renovar la imagen, de un presidente ajeno al pueblo, por el de un demócrata; por ello han propuesto los partidos de la derecha encabezados por el PAN, una reforma a la ceremonia del Informe Presidencial del primero de septiembre, para ello se proponía un período extraordinario de sesiones del Congreso, la propuesta era de que el presidente no sólo oyera los posicionamientos de los Partidos, sino que incluso los diputados pudieran debatir con el presidente ilegitimo, pero ante esta intentona de renovar su imagen, el resto de los partidos se ha negado, así que este tema, junto con el de la Reforma Fiscal , apuntan al período ordinario de sesiones que inicia el 1º. de Septiembre y que desde ahora se prevé como uno de los más controversiales de la historia política del país.
Curiosamente el informe, que como sabemos se había mantenido para dar realce a la figura presidencial -cuando menos así había sido en la tradición de los gobiernos PRIístas-, ahora muestra el deterioro, no de la figura del presidente ilegitimo, sino de la institución, la presidencia que ha venido desgastándose e incluso dañándose, porque ya no tiene la misma función que tenia en años anteriores.
¿Quién quiere recurrir a la figura presidencial a la que se sometían las controversias por los conflictos como un gran arbitro social? Si la presidencia actúa como un árbitro parcial, y hasta donde se mira carece de autoridad moral. Conflictos, como por ejemplo el de Oaxaca, pudieron haberse tratado con la intervención presidencial o del gobierno Federal, para bien o para mal, es decir, acontecimientos, con más tacto y talento hubieran evitado el conflicto; o de igual manera, podría haber pedido la remoción del gobernador, incluso por vía del propio Congreso, pero esto no pasa porque de manera tacita, lo que sucede es que la institución presidencial ha perdido su fuerza, no tiene claras sus funciones y la forma de operación.
Esto se refleja en el hecho de que la presidencia ha comenzado a quejarse -para todo-, del Congreso, como si fuese el responsable de la parálisis del ejercicio del poder gubernamental, como si no le quedará otro recurso o no tuviese poderes concretos y materiales.
Este episodio de la falta de consenso dentro del Congreso para un período extraordinario, que por lo demás viene anunciándose desde antes del término del primer período de sesiones del propio Congreso, en el mes de marzo es sólo la evidencia, de la falta de capacidad de los operadores del gobierno para concretar acuerdos, particularmente de la Secretaria de Gobernación, encargada de la política interna.
En ese sentido parece increíble que, para que más o menos vaya amarrando la reforma fiscal -que como hemos venido señalando es una miscelánea fiscal grande pero intrascendente-, lo haga a partir de cumplir las exigencias de los PRIístas, como si estos fueran los verdaderos operadores del gobierno y fuese este su proyecto y no el del PAN y de la presidencia ilegitima. De manera tal, por ejemplo, que ahora se habla que la reforma fiscal vendría acompañada del nuevo régimen de PEMEX y quizá de algunas medidas de la reforma electoral.
Volviendo al informe presidencial, nunca antes se había hecho tanto daño así misma la institución presidencial, como ahora se esta materializando, ella sola se cerró la posibilidad de tener un dialogo razonable con los partidos y diputados de oposición por perderse en un enfrentamiento estéril contra el Congreso, donde lo que se quiere hacer es imponer el punto de vista gubernamental, esta visto que la forma implica fondo, si querían que la presidencia pudiera debatir con los diputados lo primero que debe establecerse es el dialogo razonable entre pares y los funcionarios encargados de la política interna, sino, lo que se tendría con todo es una confrontación donde la presidencia incida con los medios en desventaja del Congreso.
Siendo más concretos, parece que la fórmula utilizada por Vicente Fox en su Sexto Informe de Gobierno -en donde la puerta del congreso, rodeado de la PFP y un impresionante despliegue de seguridad con el Estado Mayor Presidencial y todos los guaruras al servicio de la presidencia, más las bardas metálicas que se utilizaron contra los globalifóbicos en Cancún, Guadalajara y Mérida y las que se han ocupado en los últimos años de informe-, volverán a la zona de San Lázaro, pero ahora no para una ceremonia, sino para que en menos de cinco minutos -como fue el año pasado-, se entregue el informe y lo veamos en la tele; y que en un mensaje trasmitido a través de todos los medios de comunicación nos digan lo que les convenga y nos hablen de un país maravilloso que nunca identificaríamos como el nuestro.
No hay mucho que esperar cuando el ejercicio gubernamental se encuentra paralizado por sus propios compromisos y la sociedad solo aguarda que el gobierno se tropiece porque se encuentra encrespada en su contra y lo ha puesto de manifiesto en muchas de sus expresiones.
Pero en esta ansía de protagonismo que llega hasta la ridiculez la presidencia ilegitima ha dado una muestra de lo que podemos esperar de su actuación. Apenas el 16 de agosto en su visita al Área de Oncología del Hospital Nacional de Especialidades 20 de Noviembre del ISSSTE de la Ciudad de México, en la entrega de nuevos equipos de alta tecnología, manifestó que las metas de transformar al ISSSTE en 90 días se habían cumplido, para ello presentó estadísticas y un video institucional donde se señala que esta cubierto el 97% del abasto de medicamentos en todo el país, aduciendo que el equipamiento de clínicas y hospitales esta en marcha con un nuevo plan institucional y que el rezago de los servicios médicos fue cubierto -en especifico, que de 18 mil consultas especializadas se cubrieron 13 mil y que el resto no pudo cubrirse por falta de pacientes, los cuales no acudieron a sus citas y algunas que fueron reprogramadas de manera inmediata-.
Si ya Fox, cuando se refería al país y sus maravillas no dejaba espacio para el asombro, lo que dice la presidencia ilegitima al respecto del ISSSTE, es indignante; y lo peor es que están concientes que lo que dicen es mentira, clara y llana y si no fuera por la manipulación de los medios sería muy difícil que alguien las diera crédito; afortunadamente los maestros y muchos grupos sociales están por poner el punto a la íes, ya que se encuentra en marcha “el Paro Nacional del 31 de Agosto”, para salir a las calles a protestar por la política continuista y de pobreza para el pueblo, de este gobierno, y por la abrogación de la nefasta Ley del ISSSTE.
* Taller de Economía Social y Políticas Públicas / Facultad de Economía de la UNAM
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