miércoles, 2 de abril de 2008

El PRD hoy y Cárdenas

Arnaldo Córdova

El PRD hoy y Cárdenas


Cuando leí la carta de Cuauhtémoc Cárdenas a los miembros del PRD, del 21 de marzo, no sabía si llorar o reír. Debo decir que yo tengo una relación de amistad con Cárdenas desde hace más de cuatro décadas. Siempre nos hemos tratado con afecto, pero nunca hemos coincidido políticamente. Yo jamás estuve de acuerdo con sus métodos de dirección del partido y se lo hice saber desde el principio (en los días del Primer Congreso, cuando publiqué un artículo, “El PRD ante su Primer Congreso”, Unomásuno, 16/11/1990, criticando el modo en el que estaba conduciendo a nuestra organización). Él siempre lo supo y debo decir que siempre me dijo que estaba en mi derecho, a diferencia de sus allegados, que veían en mí a un traidor o a un agente del salinismo.

En aquel artículo, de hace casi 18 años, yo señalaba el derrotero desastroso al que Cárdenas nos estaba conduciendo: sus primeros seguidores eran antiguos colegas suyos priístas que no tenían ni la más remota experiencia partidaria, como no fuera la de funcionarios; le pudieron haber ayudado los cuadros que aportaba la dirigencia partidista de la vieja izquierda; él prefirió dar prioridad a los cuadros que venían de la izquierda grupuscular (en especial, trotskistas, cívicos y antiguos guerrilleros). Por la diversidad de componentes del nuevo partido, todos discutíamos sobre las “corrientes de opinión”. Yo advertía que no podía haber tales, sino grupos de interés que coparían la vida interna del partido.

Desde entonces, se ha desarrollado el PRD como lo que es hoy: ese engendro de grupillos mafiosos que no tienen otro interés que el suyo y que contienden ferozmente por el poder interno, como hoy lo estamos viendo. Cárdenas está horrorizado. Ya en otras ocasiones se lo he dicho: eso que es hoy el PRD es, exactamente y en primer lugar, obra suya y de nadie más. Él fue quien legitimó las “corrientes”, excluyendo a todos los que no estaban de acuerdo con su modo de dirigir al partido. Jesús Ortega era uno de sus allegados, también Rosalbina Garabito, que luego empezó a despotricar en su contra. Y tantos otros desencantados que perdieron su favor.

Ciertamente, lo que hemos visto en estos días en el PRD es vergonzoso y nadie podría justificarlo. Todos los grupillos de poder que hoy se hacen pedazos por su dirigencia se formaron en los primeros tiempos del liderazgo de Cárdenas y no sé si con su bendición. Recuerdo que uno de esos primeros grupos fue el de Camilo Valenzuela. Conservo entre mis papeles una circular en la que llama a “tomar el poder interno del partido”. Un día, socarronamente, Camilo me pidió copia de su escrito porque ya no lo recordaba. A Graco Ramírez lo recuerdo desde el principio como uno de los favoritos. También a Adolfo Gilly y a Ricardo Pascoe. Muchos de ellos ya no están en el escenario, pero los que están, están desde entonces.

Cárdenas lamenta las porquerías que hoy se han dado en el PRD. Yo podría documentarle, desde la fundación del partido, que esas porquerías se han dado siempre, que se le advirtió (yo se lo advertí) y que él nunca lo consideró. Sólo lo hace ahora. ¡Curioso! La prensa derechista de todo el país y, en especial, los medios electrónicos monopólicos, así como algunas almas buenas que quisieran un PRD con traje de gala, están en su agosto con el “cochinero” de ese partido, como si en los demás no se dieran tales obscenidades. Lo peor de todo: se está presentando como si fuera una oscura y sucia maquinación de López Obrador y su “hechura”, Alejandro Encinas. Cárdenas ahora viene a condenarlos a todos, pero el dardo está dirigido al corazón del que llamamos gobierno legítimo.

Ya desde la campaña electoral de 2006 me sorprendió cada día la posición en extremo ambigua de Cárdenas. Ahora, me deja anonadado. No me cabe la menor duda de que para muchísimos perredistas Cárdenas es una figura venerada. Yo sé que sin él ni su persistente lucha jamás habríamos tenido ese gran partido de izquierda por el que ahora luchamos, así esté lleno de granujas sin estilo y sin ética. Lo que me pregunto es, ¿por qué hasta hoy? Lo que propone, para limpiar ese innombrable establo de Augías que es el PRD, es nada menos que desaparecer todos sus órganos de dirección y nombrar un presidente interino que, al estilo de los dictadores de la antigua Roma, tenga poder suficiente para recrear otro partido.

Con la autoridad de “líder moral” de que está investido (yo no acabo de saber por quién), Cárdenas ha descalificado las elecciones internas del PRD y propone anularlas. ¡Todo está podrido, hay que echarlo todo a la basura! Leonel Cota le ha respondido bien: el ingeniero no tiene autoridad alguna para descalificar nuestros procesos internos. Arturo Núñez está equivocado: no se trata de una componenda “política”. El partido debe limpiar su elección interna, seguir los procedimientos estatutarios y legales y, si es el caso, debe someterse a la autoridad superior en la materia, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Cárdenas dice que eso sería confesar que no somos capaces de resolver nuestros propios problemas. ¿Cómo afirma eso si ya nos ha dicho que somos una partida de rufianes sin remedio? Somos un partido legal, por si él no lo sabe.

Los seguidores más solícitos de Cárdenas en otros tiempos fueron los hoy llamados Chuchos, fueron también los primeros que lo repudiaron. Entonces recurrieron a mí, porque sabían que yo siempre había sido crítico de Cuauhtémoc. Me dieron un puesto honorífico en una revista que publicaron por unos meses. Luego me soltaron. Leo todos los reportes de provincia sobre las elecciones perredistas y llevo la cuenta. De los incidentes penosos en los que hemos caído (fraudes, agresiones verbales y físicas) un muy buen 80 por ciento de los mismos se debe a los seguidores de Ortega. En el DF no han podido hacer nada de lo que hicieron en provincia y, lo impensable, han perdido su bastión más corrupto e impenetrable, Iztapalapa.

http://www.jornada.unam.mx/2008/03/30/index.php?section=opinion&article=006a1pol

1 comentario:

San Judas Cuauhtemoc Cardenas dijo...

¿QUIEN ES REALMENTE “LA DIVA” EL HOMOSEXUAL DE CUAUHTÉMOC CÁRDENAS SOLORZANO?

“AGUILA QUE CAE”

El Cuauhtémoc del Mañana

El Cuauhtémoc del mañana no puede ser sino el Cuauhtémoc de ayer. En eso por lo menos parece ser congruente y será, desde luego, absolutamente congruente y será candi dato del PRD a ocupar nada menos que la presidencia de México, “El Cuauhtémoc de ayer” es el represen tante del nepotismo que practicó en cuanto puesto público llegó a través de elección po pular o sin ella.

“EL Cuauhtémoc de ayer” no tuvo empacho en ocupar simultáneamente dos puestos públicos, dos nombramientos incompatibles entre sí “El Cuauhtémoc de ayer” incurrió en graves deficiencias administrativas y contables durante sus diferentes cargos oficiales. “El Cuauhtémoc de ayer” abandona en La Insolvencia a varias dependencias que le había sido encomendadas. “El Cuauhtémoc de ayer” otorgó canonjías a parientes, tíos, primos y amigos como sí el patrimonio del Estado fuera de su propiedad. “El Cuauhtémoc de ayer” atrasó marcadamente el desarrollo educativo de Michoacán cuando prohibió la Instalación de unidades profesionales de la Universidad La Salle y el Instituto Tecnológico I de Monterrey. “El Cuauhtémoc de ayer” emitió decretos de congelación de rentas que se tradujeron en una elevación sustancial de los precios de arrendamiento de vivienda, frenó la construcción de casas habitación y estimuló la aparición de invasiones y asentamientos humanos irregulares en los principales centros urbanos de Michoacán. “El Cuauhtémoc de ayer” decretó una ley que desapareció el Consejo Universitario, provocó una prolongada huelga estudiantil y laboral, así como la designación de rectores paralelos, es decir, le dio cabida indiscutiblemente al caos académico al final de su mandato “El Cuauhtémoc de ayer” congeló las tarifas de transporte urbano de pasajeros que, al privar debido mantenimiento a los autobuses en razón de la descapitalización natural, hizo de la ciudad de Morelia una urbe con las mismas dificultades de transportación que una del África septentrional. “El Cuauhtémoc de ayer” dio de baja a catorce de dieciséis magistrados designando a los nuevos funcionarios Judiciales con arreglo al nepotismo y a la cercanía política. “El Cuauhtémoc de ayer” aumentó sustancialmente el gasto corriente mediante la expansión del aparato burocrático, I la creación de un mayor numero de puestos de nivel superior y el incremento del sueldo y prestaciones de los funcionarios. “El Cuauhtémoc de ayer” recaudo Todo fondos para adquirir instalaciones de la petroquímica secundaria depositando los recursos aportados de buena fe por el público en cuentas partícula rea, cuyo destino se desconoce. ¿Qué tal “El Cuauhtémoc de ayer“? ¿Por qué ha de ser distinto del de mañana? Si “El Cuauhtémoc de ayer” disfrutó practicó el nepotismo, no tuvo empacho en ocupar dos puestos públicos incompatibles simultáneamente incurrió en malos manejos administrativos y contables, abandonó quebrados organismos paraestatales, atraso educativamente a Michoacán desquicio la estructura de precios de arrendamiento de vivienda, provoco invasiones y asentamientos humanos Irregulares, ocasiono huelgas estudiantiles y caos académico. Inutilizo el sistema de transportas de Morelia, designo arbitrariamente funcionarios

Judiciales para asegurar su incondicionalidad desequilibro las finanzas publicas del estado al expandir el aparato burocrático incrementando desproporcionada mente los sueldos y recaudo fondos de particulares, cuyo destino bien valdría la pena conocer, no es difícil en este caso suponer cuál será la suerte de la ciudad

De México si un candidato con semejantes debilidades morales, administrativas e incapacidad política. Llega a ser nada Menos que Jefe del Departamento del Distrito Federal nadie que vaya a emitir su voto a favor de Cuauhtémoc Cárdenas puede ni debe ignorar sus antecedentes públicos para estar en condiciones de elegir responsable a la persona que habrá de conducir el destino de esta gran urbe, la cabeza del país, que de venirse abajo por Incapacidad, ausencia de previsión, intolerancia, apatía, negligencia o terquedad o todos sus elementos juntos? Podría ocasionar un severo daño al resto de la nación que contempla atónica la suene política dé la capital de la República.

EL CUAUHTEMOC MAYOR DE EDAD

La biografía política de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano tiene tres etapas claramente definidas a partir de su mayoría de edad. En la primera etapa de 1959 a 1969, ocupó cargos públicos en organismos federales. En la segunda a solicitud de su mama fue favorecido por el presidente López Portillo quien en un lapso de menos de tres años lo propuso como candidato a senador lo nombró subsecretario Fores tal y de la Fauna e Inclinó el fiel de la ba lanza a su favor para que fuera gobernador de Michoacán. La tercera etapa de 1987 a 1997 es la lucha desesperada y vió lenla para que se le sean reconocidos sus derechos de heredero de la Presidencia de México. Como detalles personales de su personalidad valdría la pena no perder de vista que el Cuauhtémoc de hoy se hizo re tratar con Marcos en la selva chiapaneca. Más aún. Durante la visita del Papa Juan Pablo II a México. Cárdenas pidió que aquél fuera expulsado del territorio nacio­nal por considerarlo un extranjero inde seable. ¿Qué tal? ¿Ya se le olvidó lo ante rior a este hermoso pueblo sin memoria?.

CUAUHTEMOC Y EL NEPOTISMO

Cuauhtémoc, como beneficiario directo del nepotismo, fue secretario del Comité Técnico del Rió Balsas de 1959 al 62. Más tarde, fue director de Estudios de la mis ma comisión. Simultáneamente fue nom brado en 1964 residente de la construcción de la presa “La Villita”. Obra que fuera a cargo de la CFE. Este doble nombramiento de director y residente, es decir, el ejer cicio de dos empleos al mismo tiempo le reportaron evidentes ventajas lucrativas al joven Cárdenas. También se desempeño como subdirector de la Siderurgica Las Truchas,

CUAUHTEMOC ADMINISTRADOR

Cuando Cuauhtémoc Cárdenas fue director del Fideicomiso Lázaro Cárdenas se registraron graves deficiencias administrativas y contables, al extremo de que no fue posible conocer el monto y distribución de las inversiones que se realizaron, en virtud de no existir la do cumentación suficiente para apoyar las operaciones realizadas, según consta en diversas auditorias practicadas por di­versos despachos de profesionales. El in geniero Cárdenas debería explicar ante la opinión pública si es que es cierto que se cobraron obras de almacenamiento de agua sin haberse éstas aparentemen te ejecutadas. El fideicomiso quedó insta lado en el caos a su salida ya que tam poco se ha podido precisar el número, tipo y localización de las obras, pues los contratos no establecen lugar donde se efectuarían ni se proporcionó informa ción sobre la terminación de las mismas. ¿Qué pasó con el dinero y las obras? El electorado se merece una explicación.

Como un detalle adicional de su ges tión como administrador, el fideicomiso a su cargo no pudo cumplir sus adeudos ni con Nafinsa ni con Banobras. El es tado de insolvencia fue total. ¿Qué tal su papel como administrador?

CUAUHTEMOC Y EL NEPOTISMO

Siendo director del fideicomiso antes citado otorgó un contrato de maquila al señor Francisco Batel, suegro de Cuauhtémoc Cárdenas, por un total de casi dos millones ochocientos mil pesos, de los cuales el propio señor Batel presentó recibos sin requisitos fiscales, es decir, documentación hecha sobre la rodilla, inútil para efectos tributarios y particularmente útil para efectos defraúdantes. Además de lo anterior renovó una concesión a su abuela Albertina Bravo viuda de Solórzano para disfrutar 6,000 metros cúbicos de madera de oyamel. Extendió permisos de aprovechamiento forestal a tíos y primos como el caso de la com pañía maderera La Guadiana por un pla zo de 20 años cuando la ley solamente autorizaba diez… Otorgó facilidades ad­ministrativas a Clotilde Solórzano Bravo, a Lázaro y Cuauhtémoc Cárdenas Bravo y a Virginia, Victoria y Susana Solórzano Bravo para explotar los predios “El Ci prés” y “Huirimangatío”, así como be neficio a su propia madre y a Alejandro Solórzano mediante la entrega del predio Los Ajolotes en el Municipio de Hidalgo. ¿Cómo olvidar además la venta de dos hectáreas de terreno en el lugar denominado playa Eréndira, en el Municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán, nada menos que a su mamá doña Amalia Solórzano viuda de Cárdenas? ¿Más? ¿Toda vía más? Cárdenas no sólo vendió a su mamá importantes cantidades de terreno a través de maniobras poco claras sino también a su suegro el señor Fran cisco Martins Batel, quien es poseedor de casi siete mil metros en la misma playa, al igual que Celeste Batel de Cárde nas, su esposa, posee un predio de doce hectáreas denominado Las Lagunas en el municipio de Lázaro Cárdenas. Por si fuera poco lo anterior cuando Cárdenas fue gobernador nombró a Jor ge Solórzano, su primo, como director de la Casa de la Artesanías; a Sergio Bátiz Solórzano, también su primo, como se cretario de Programación y Presupuesto de la entidad y amigos incondicionales como Jesús Oregel, como jefe de com pras del Gobierno del Estado.

CUAUHTEMOC GOBERNADOR

Promulgó una ley estatal de educación para frenar el crecimiento de plante les escolares propiedad de particulares vinculados a la Iglesia católica, como si hubiera una sobreoferta de aulas y pupi tres en Michoacán y en el resto del país. ¿Qué tal cuando prohibió que la Univer sidad La Salle y el Tec de Monterrey se asentaran en Michoacán como si no se supiera que donde hay universidades y tecnológicos de esa naturaleza se dan abiertamente las posibilidades de desa rrollo económico. ¿Respuesta? Se opuso a La Salle y al Tec. La ley inquilinaria provocó invasiones y asentamientos humanos en los principales centros urbanos del estado. El Cuauhtémoc gobernador desquició a la universi dad, a los transportes, a la administración de justicia y a las finanzas públicas, ade más de patrocinar grupos de choque que produjeron un imponente malestar.

CUAUHTEMOC MECENAS

Valdría la pena preguntarle a nuestro famoso poeta Hornero Aridjis cuál es su opinión después de que fue cesado violen tamente por el gobernador Cárdenas después de que éste se negó a realizar el festi­val internacional de la poesía en Morelia y | le pidió a Aridjis que, a pesar de que los colegas de este último ya estaban en Mé xico, volvieran sin más a sus países de ori gen. Aridjis cesado, pudo, sin embargo, salvar el prestigio nacional de México apoyado por poetas mexicanos e instituciones que coadyuvaron a la realización del evento. El arte y la cultura del Distrito Federal en manos de Cuauhtémoc Cárde nas no sería por lo visto muy aconsejable o mejor dicho, nada aconsejable o totalmente desaconsejable.

CUAUHTEMOC INCENDIARIO

Los asentamientos irregulares que aparecieron en las ciudades michoacanas de Morelia, Uruapan, Zamora y Lázaro Cárdenas como consecuencia de la ley inquilinaria hizo que surgieran organizaciones radicales como “Tierra y Libertad” o la “Unión Popular Solidaria” que acabaron por desquiciar las finanzas municipales. Como si no fuera suficiente lo anterior proliferaron las casas del estudiante originadas por la invasión de inmuebles de particulares tanto en Morelia como en Uruapan, invasiones que fueron promovidas por la administración cardenista que impulsó a organizaciones estudiantiles como la Federación Nacional, de Organizaciones Bolcheviques a reivindicar a los estudiantes universitarios rechazados. ¿Ya no es incendiario? ¿Y Marcos?

CUAUHTEMOC CONTRATISTA

Como fundador y director de la empresa INDE, S.A. y Constructora INDE

Conductores, Cuauhtémoc Cárdenas fue contratista de PEMEX en aproximadamente quince importantes contratos en los que destacan la construcción de un gasoducto entre Tabasco y Veracruz; la construcción de una planta de amoniaco en Salamanca, Guanajuato; la instalación de un poliducto de doscientos sesenta y nueve kilómetros entre Zacatecas y Coahuila, otro de trescientos cuarenta kilómetros entre Monterrey y Durango, entre otras plantas hidrodesulfaradoras de diesil y turbosina en Salamanca y Minatitlan, respectivamente. Lo anterior viene al caso porque su padre el general Cárdenas afirmó el 29 de enero de 1967 que “el tiempo aclarará que Cuauhtémoc no es contratista. Ni él ni yo vamos a manchar la ejecutoria de 1934-1940″. Todo permite suponer que don Lázaro desconocía las evidencias documentales que acreditan a Cuauhtémoc como contratista. ¿Qué hubiera dicho de él?

DESTRUCCION DE LAS MINAS DE INGUARAN

La demolición de las minas de Inguarán municipio de la Huacana donde laboraban más de mil trabajadores, siendo Cuauhtémoc Gobernador de Michoacán les negó per misos para continuar trabajando porque eran extranjeros dio manos librea a los obreros quienes se quedaron sin trabajo, dedicándo se a destruir toda la unidad habitacional para extraer la varilla y venderla lo mismo hicieron con basculas, albercas y tuberías subterráneas de una a diez pulgadas de diá metro emporio de trabajo lo convirtió Cuauhtémoc en ruinas como a la fecha se puede apreciar. Consideran que se requieren alre dedor de Mil Millones de pesos actuales pa ra volver a recuperar esa empresa.

Si Cuauhtémoc es amante del nepotismo, ocupó simultáneamente dos puestos, incurrió en malos manejos administrativos, quebró organismos paraestatales, y atrasó procesos educativos, desquició el arrendamiento de viviendas, provocó invasiones y asentamientos irregulares, ocasionó huelgas estudiantiles y caos académico, inutilizó el sistema de trans portes de su estado, patrocinó grupos in cendiarios, pasó por encima del poder judicial, desequilibró las finanzas públicas, y mostró hasta la saciedad su incapacidad, su falta de habilidad como gobernante de Michoacán, ¿qué esperan del Cuauhtémoc del mañana quienes piensan votar por él a pesar de sus antecedentes demostrables como funcionario Público?

Quien vote por Cuauhtémoc Cárdenas no debe sorprenderse ni por el nepotismo, ni por los malos manejos, ni por la influencia de su madre en los asuntos públicos, ni por la quiebra de paraestatales propiedad del Departamento del Distrito Federal, ni que la ciudad de México se vaya otros cuarenta años para atrás si se vuelve a legislar en materia de rentas congeladas, ni del caos urbano por una parálisis del sistema de transportes de la capital de la República, ni del desequili brio de las finanzas públicas del Depar tamento, ni de la demagogia ni de la des­trucción cultural de nuestra ciudad.

Todos tenemos datos para comprobar la gestión de Cárdenas. Todos pueden comprobar sus antecedentes y si a pesar de eso lo favorecen con su voto nadie po drá tener derecho a reclamar nada, ab­solutamente nada. Lo que nos espera es claro y transparente. Sólo esperaremos que la residencia oficial de Los Pinos no aparezca un día heredada a un Cárdenas ya que Cuauhtémoc siempre alegó que por el hecho de haber nacido en ese lu gar, por derecho natural y político le co rresponde volver por gravedad a dicha residencia.

¿Quién cree a los Cárdenas? ¿Necesi taremos más pruebas para saber quién son los Cárdenas del mañana, LAS AGUILAS QUE CAEN?