domingo, 15 de junio de 2008

-Jorge Gómez Naredo- La negativa a construir un Metro en Guadalajara

JORGE GÓMEZ NAREDO
La negativa a construir un Metro en Guadalajara

Un sistema de Metro en Guadalajara: “¡jamás!” Son simples ideas, quimeras fuera de la realidad, de la realidad científica, de la realidad de los estudios, de la realidad de los técnicos, de la realidad de los políticos, de la realidad del titular del Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur), Diego Monraz Villaseñor.

En una entrevista realizada por Jorge Covarrubias para La Jornada Jalisco, Monraz Villaseñor delinea claramente, por un lado, la obcecada actitud de las autoridades panistas para negar viabilidad a toda iniciativa ciudadana y, por el otro, la falta de visión del actual gobierno estatal respecto a la movilidad urbana. Los jóvenes Abraham Jaime Hernández y Andrea Cuéllar Camarena han planteado que en Guadalajara un Metro es posible y viable. Las autoridades locales, sin embargo, han minimizado la propuesta y han dado argumentos que, en muchos casos, son risibles.

La entrevista, publicada el pasado lunes en este diario, exhibe de una manera clara la incapacidad de las autoridades para escuchar a la ciudadanía y para colaborar con ella. Por ejemplo, Diego Monraz expresa: “personalmente, con mi equipo de técnicos, hemos platicado con ellos [los jóvenes de la iniciativa de un Metro en Guadalajara]. No hemos recibido al día de hoy una propuesta, muy armada, muy completa. Nada, han sido diálogos, pláticas, ideas. Creo que la idea que tienen no es un proyecto, es una idea”. Es decir, ¿la ciudadanía debe tener proyectos técnicos para que la autoridad, al recibirlos, los lleve a cabo? No entiende el señor Monraz que los ciudadanos tienen ideas, y esas ideas, si se estrechan con las autoridades, con los expertos, si se comparten, pueden concretarse. El titular del Siteur pide proyectos ya hechos, presupuestos y análisis para siquiera tomar en cuenta a los que van y lo visitan en sus oficinas. ¡Vaya manera de tomar en cuenta a la ciudadanía!

A Diego Monraz le enorgullece que los ciudadanos tengan ideas, pero hasta ahí: “es interesante que los jóvenes se interesen por los temas del transporte y la movilidad de su ciudad, aplaudimos esa situación, pero también tenemos que reconocer que ya han sido atendidos y que estamos invitándolos a que se incorporen en cualquiera de los espacios donde puede participar la sociedad, como por ejemplo la Gran Alianza”. ¿Le ha dicho alguien al señor Monraz que la “Gran Alianza” es un fracaso, un fiasco?, ¿que no existen espacios para que la ciudadanía participe activamente en la toma de decisiones?, ¿que el Congreso se cierra ante la sociedad, que el Ejecutivo desaira a la población y que las marchas son cada día menos efectivas para que las autoridades tomen en cuenta a los jaliscienses?

Pero no solamente el señor Mornaz se niega a estudiar una idea presentada por ciudadanos, también le niega viabilidad con argumentos bastante anodinos y fuera de lugar. Arguye que la ciudad de Guadalajara tiene una densidad poblacional muy pequeña para que se justifique la construcción de un Metro. Pero vayamos a lo básico: la Zona Metropolitana de la ciudad de México cuenta con 19 millones de habitantes; la de Guadalajara con 4. La lógica es simple: si allá, en el Valle de México, se cuenta con 11 líneas de Metro (y está por construirse otra), una de Tren Ligero y un Tren Suburbano, además de un Metrobús (y varios en construcción) y una ciclovía, las diferencias se evidencian con la situación de Guadalajara, donde tenemos una línea y media de Tren Ligero, cero Metros, cero ciclovías, un “pre-tren” y un Metrobús que todavía no se concluye.

El señor Monraz no solamente desafía la lógica más básica, también desconoce la realidad que viven a diario miles de usuarios del Tren Ligero que se desesperan ante la tardanza de los vagones (a veces hasta 20 minutos) y lo lleno que van todos los días. Pero la respuesta del titular del Siteur ante “la idea” de construir un metro es clara: “no, no y no”.

Ahora bien, las autoridades arguyen que no hay propuestas formales, que no hay proyectos, que la ciudadanía habla por hablar y que eso no va con un gobierno que hace las cosas bien, que las realiza con estudios profundos y tomando en cuenta todo, absolutamente todo: cualquier detalle, cualquier inconveniente. Es el gobierno de las decisiones estudiadas y científicamente aprobadas. Eso dicen. Pero, ¿cómo explicar lo que está sucediendo en el paso a desnivel de López Mateos y Las Rosas? Después de dos años de haberse inaugurado, se cerrará por lo menos tres meses porque está mal hecho, pésimamente planeado y porque no se realizaron estudios suficientes. ¿Cómo entender esto?, ¿dónde quedó el gobierno de los profundos estudios técnicos y científicos?

Las palabras de Diego Monraz exhiben claramente la negativa de las autoridades a escuchar a la ciudadanía. Pero también muestran los argumentos endebles para la construcción de un Metro que facilitaría la vida de millones de tapatíos que sufren a diario los problemas de transportarse en un sistema mal planeado, caro y caótico. ¿Qué podemos esperar de autoridades que, además de ineptas, ineficaces y prepotentes, no conocen la realidad que viven a diario los tapatíos? Se escudan en argumentos “técnicos” para decirle a la ciudadanía: “tú no sabes, tú cállate, tú mejor vete a la Gran Alianza”. ¿Hasta cuándo los jaliscienses soportarán a estos “representantes populares”?

jorge_naredo@yahoo.com

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