Amigas y amigos:
Representantes de todo el Movimiento:
Amigas y amigos que asisten de todo el país a esta asamblea popular:
Muchas gracias, como siempre, de todo corazón.
Amigas y amigos:
Hace tres días, el 20 de noviembre, se cumplieron dos años de la
constitución del Gobierno Legítimo. Por eso hoy es preciso rendir un
informe sobre lo realizado, compartir con ustedes algunas reflexiones y
también avizorar el futuro de nuestro movimiento.
En primer término, es indispensable recordar que desde el inicio nos
propusimos cumplir dos objetivos fundamentales: defender al pueblo y el
patrimonio nacional y, al mismo tiempo, trabajar en la construcción de un
movimiento para la transformación de la vida pública de México.
Este año pusimos el énfasis en la defensa del petróleo. Así lo han exigido
las circunstancias. Como todos sabemos, el fraude electoral del 2006 lo
llevaron a cabo quienes han venido imponiendo, desde hace 25 años, una
política que les ha permitido apoderarse de los bienes del pueblo y de la
nación.
Y como era obvio, después de robarnos la presidencia de la República, este
grupo continuó con las supuestas reformas estructurales, que son la
fachada para justificar el pillaje y seguir cometiendo sus fechorías.
No pasemos por alto que la agenda impuesta por los organismos financieros
internacionales e impulsada en nuestro país por una minoría rapaz, no
tiene nada que ver con las necesidades reales de nuestro pueblo y de la
nación.
En ella, por ejemplo, no aparecen los dos principales problemas de México:
la desigualdad y la corrupción.
Sin embargo, desde hace años, en esa agenda está el tema de la llamada
reforma energética, con la cual se ha pretendido ocultar la privatización
de la industria eléctrica y del petróleo.
Por eso sabíamos que, así como han adjudicado y rematado desde 1983, más
de mil empresas públicas, entre ellas, Teléfonos de México, los
ferrocarriles, las minas, los puertos, los aeropuertos, las líneas aéreas,
los bancos y parte de la industria eléctrica; así también iban a proceder
con la industria petrolera nacional.
De modo que con tiempo nos preparamos para impedir la entrega del
petróleo. Gracias a nuestro movimiento y al apoyo de muchos ciudadanos, de
técnicos, expertos e intelectuales, se pudo frenar la privatización de la
refinación, el transporte, los ductos y el almacenamiento de petrolíferos,
como pretendía Calderón y las cúpulas del PRI.
Pero como todos sabemos esto aún no termina, continúa el acecho. Es mucha
la ambición que provoca este recurso natural estratégico. Sobre todo,
debemos estar atentos porque quieren otorgar concesiones a empresas
petroleras extranjeras, para explorar y explotar nuestro petróleo en áreas
o bloques exclusivos del territorio nacional.
Por eso no quisieron prohibir, expresamente, en la ley del petróleo ese
tipo de contratos, y pretenden autorizarlos en el reglamento de la
Comisión Nacional de Hidrocarburos.
Por ésta y por otras razones, estamos obligados a darle continuidad a la
lucha en defensa del petróleo y de nuestra soberanía nacional. Pero como
aquí se ha dicho y todos sabemos dada la gravedad de la crisis económica,
también hemos decidido volcar toda la fuerza de nuestro movimiento para
proteger a nuestro pueblo, y evitar un mayor empobrecimiento, más
descomposición social, más inseguridad y mas violencia.
Tengamos claro que nuestros adversarios son los principales responsables
de la debacle económica del país.
Aunque traten de justificarse repitiendo, una y mil veces, en los medios
de comunicación, que todo se debe a factores externos, hay pruebas
irrefutables de que nunca han querido llevar a cabo ningún cambio, porque
el modelo que han impuesto les garantiza mantener y acrecentar sus
privilegios.
Es cierto que afecta a casi todo el mundo la crisis y la recesión de
Estados Unidos, pero impactará con mayor severidad en nuestro país, porque
tenemos una economía muy debilitada y un pueblo sin protección social.
Baste decir que el año pasado, el crecimiento económico de México apenas
fue mayor que el de Haití. Y este año, antes del derrumbe financiero
mundial, ya ocupábamos el último lugar entre todos los países en el
continente americano.
Calderón y los tecnócratas, en vez de llevar a cabo los cambios que
requiere nuestro país, y que nosotros propusimos desde la campaña
electoral, se empeñaron en mantener la misma política económica, con el
añadido de la ineptitud y la negligencia.
En dos años no han sido capaces de impulsar la industria de la
construcción para reactivar la economía y generar empleos.
No han hecho una sola obra importante en ninguna parte del país. Calderón
no ha pegado un solo ladrillo. No ha fortalecido la actividad productiva.
No ha rescatado al campo del abandono. No ha utilizado al sector
energético como palanca del desarrollo nacional.
A duras penas anunció que iba a construir una refinería, pero no tiene
proyecto ejecutivo, ni capacidad operativa, y es tanta su ineficacia, que
sería un milagro que la terminara en este sexenio. Y tampoco ha hecho nada
en materia educativa, en salud, ni en la construcción de vivienda para la
gente humilde.
Dado el cinismo que lo caracteriza, ya ni caso tiene preguntarle ¿dónde
quedó el compromiso de que iba a ser “el presidente del empleo” o su
promesa de bajar los precios de la gasolina, el gas y la luz, o su
declaración retadora de que nos iba a rebasar por la izquierda?
Entonces, realmente ¿qué ha hecho Calderón en dos años? No, no estoy de
acuerdo con ustedes, porque dicen que no ha hecho nada, sí ha hecho: ha
aumentado los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y la energía
eléctrica; ha mantenido los privilegios fiscales para los grandes
contribuyentes; creó el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU) que
golpea a pequeñas y medianas empresas y limita la generación de empleos.
Continuó con el criterio de comprar lo que consumimos en el extranjero y
se ha negado a impulsar la autosuficiencia alimentaria.
Ha protegido a los monopolios que cobran precios exagerados por bienes y
servicios, afectando a consumidores y a empresas. Y en vez de llevar a
cabo un plan de austeridad para liberar fondos al desarrollo, en dos años,
el gobierno usurpador ha incrementado el gasto corriente en 400 mil
millones de pesos, utilizando para ello todos los excedentes petroleros.
En fin, ha perdido el tiempo, dejó pasar la oportunidad de precios altos
del petróleo que difícilmente se volverá a presentar; el peso se ha
devaluado cerca del 40 por ciento; y por si fuese poco, todos los
pronósticos señalan que todavía viene lo peor y que no habrá crecimiento
ni recuperación económica en por lo menos dos años.
Ante este negro panorama, nuestro movimiento, todos nosotros mujeres y
hombres, no puede tener tarea más importante, que la de presionar al
gobierno usurpador para obligarlo a cambiar su política y a utilizar todos
los instrumentos del Estado para proteger al pueblo ante el desastre
económico y de bienestar social.
No podemos quedarnos con los brazos cruzados cuando el gobierno usurpador
sólo protegerá ante la crisis, como ya lo está haciendo, a los financieros
y a los grandes empresarios.
Los miembros de la llamada clase política son tan cretinos, que acaban de
aprobar en el Congreso el presupuesto para el año próximo, y no tuvieron
siquiera la sensibilidad para reducir o eliminar las partidas destinadas a
mantener los privilegios de los altos funcionarios públicos y orientar
esos ahorros al desarrollo económico y social del país.
El presidente usurpador, los miembros de su gabinete, los ministros de la
Corte, los diputados y senadores, van a seguir recibiendo sueldos
elevadísimos de hasta 600 mil pesos mensuales.
Continuarán atendiéndose en clínicas privadas, aunque esto le cuesta al
pueblo 5 mil millones de pesos al año; los altos funcionarios mantendrán
su fondo de ahorro especial, que representa otros 6 mil millones de pesos
anuales; seguirán otorgándose bonos discrecionales de fin de año, todo
esto para la alta burocracia, por más de 11 mil millones de pesos; y
continuarán las pensiones millonarias a los ex presidentes de México.
Y todavía así se atreven a rendirle homenaje a Juárez, quien decía que el
funcionario público tenía que aprender a vivir en la justa medianía. Son
unos reverendos farsantes.
Por eso, amigas y amigos, no podemos eludir nuestra responsabilidad. A
nosotros nos toca en estos momentos aciagos, seguir actuando en defensa de
la economía popular, del petróleo y de la soberanía nacional.
Con este propósito el día de hoy iniciamos una nueva etapa de nuestro
movimiento. Ya la senadora Rosario Ibarra, en nombre la Coordinación
Nacional, dio a conocer el plan general.
En esencia, tenemos que defender en estos tiempos de crisis, el empleo, el
salario y el derecho del pueblo a la alimentación; vamos a buscar apoyos
para los productores del campo; exigiremos que baje el precio del
fertilizante, de las gasolinas, del diesel, del gas, de la luz y de los
artículos y servicios de primera necesidad.
Demandaremos ayuda directa para adultos mayores, madres solteras, personas
con discapacidad, becas para estudiantes de escuelas públicas, atención
médica y medicamentos gratuitos para quienes no cuentan con seguridad
social.
En fin, orientaremos nuestras acciones a proteger a los pobres y a la
clase media.
Les informo que con este propósito, desde el pasado 30 de octubre, se
amplió la dirección de nuestro movimiento. Se crearon nuevas comisiones de
trabajo.
Voy a dar conocer, aunque me lleve tiempo, cómo se integró este equipo que
es el que va a conducir para adelante todo nuestro movimiento.
En la Coordinación Nacional participan:
Armando Bartra
Luis Javier Garrido
Berta Maldonado
Jesusa Rodríguez
Layda Sansores
Claudia Sheinbaum
Rosalinda López
Rosario Ibarra
Ifigenia Martínez
Alfredo Jalife
Yeidckol Polevnsky
Jorge Arvizu
Ricardo Cantú
Pedro Jiménez León
José Antonio Almazán
Manuel Otero y
Alejandro Encinas (a quien le tenemos respeto y admiración)
La Comisión para la Defensa de la Constitución y la Legalidad está
integrada por:
Ricardo Monreal Ávila
Arnaldo Córdova
Jaime Cárdenas
Silvano Garay Ulloa
Jesús González Schmall
Loretta Ortiz Alfh
Julio Scherer Ibarra
En la Comisión de Defensa de la Economía Popular están:
Mario Di Costanzo Armenta
Asa Christina Laurel
Víctor Suárez
Alberto Anaya
Juan Abad de Jesús
Raymundo Cárdenas
Humberto Zazueta
Dante Delgado
En la Comisión para la Ayuda Mutua en apoyo a la economía popular,
participan:
Elena Poniatowska
Laura Esquivel
Eduardo Cervantes
Laura Itzel Castillo
Cristina Barros
Carlos Pellicer López
La Comisión de Vigilancia del Consejo de Administración de Pemex está
formada por:
Bertha Luján Uranga
Roselia Barajas
José Eduardo Beltrán
John Ackerman
Francisco Garaicochea
Carlos Payán Velver
Antonio Gershenson
Javier Jiménez Espriú
En la Comisión de Combate a la Corrupción en Pemex están:
Octavio Romero Oropeza
Rocío Nahle
Eréndira Sandoval
Cuauhtémoc Velasco
Agustín Díaz Lastra
En la Comisión de Asuntos Internacionales colaboran:
Jorge Eduardo Navarrete
Héctor Vasconcelos
Víctor Flores Olea
Javier Wimer
Susana de Iruegas
José Jacques y Medina
Cuauhtémoc Sandoval
Alejandro Chanona
La Comisión de Estudios y Actualización del Proyecto Alternativo de Nación
está integrada por:
Ignacio Marván Laborde
Luciano Concheiro
Rogelio Ramírez de la O
Héctor Díaz Polanco
José Ma. Pérez Gay
Víctor Manuel Toledo
Bolívar Echeverría
En la Comisión de Difusión trabajan:
Rafael Barajas
Luis Mandoki
Laura Esquivel
Carlos Salces
Pedro Miguel
Herón Escobar
Blanca Salces
En la Comisión de Seguimiento y Acciones Inmediatas participan:
Claudia Lilia Cruz
Karen Quiroga
Valentina Batres
Alfonso Suárez del Real
Aleida Alavés
Mercedes Maciel
Pedro Landeros
Antonio Villegas
Y la Coordinación Nacional de las Brigadas está a cargo de:
Ricardo Ruiz
Alejandra Barrales
David Cervantes
Martha Pérez Bejarano
Salomón Jara
Fabiola Alanís
El día de hoy, la Comisión de Difusión está entregando o lo va a hacer un
video sobre la reforma energética, ¿ya lo tienen? Todavía de está
entregando, les pedimos que nos ayuden a difundirlo mediante la creación
de círculos de información y análisis en sus pueblos, barrios, colonias,
centros de trabajo y de estudio.
Aquí quiero aprovechar para agradecer a quienes participan de manera
voluntaria en la elaboración, impresión y empaquetado de todo este
material y, desde luego, mi agradecimiento a ustedes, por lo que han hecho
y por lo que van a hacer, ya por anticipado.
Amigas y amigos:
También les propongo que llevemos a cabo dos acciones inmediatas. La
primera es que nos manifestemos el día primero de diciembre, a las cinco
de la tarde, frente a las oficinas de Hacienda, en la Alameda, en la
Avenida Hidalgo, para exigir que bajen los precios de las gasolinas, el
diesel, el gas, la electricidad y los artículos de primera necesidad.
Todos estamos conscientes que no se trata nada más de la elaboración y de
presentarnos o de entregar un escrito, porque así no se avanza mucho. Hay
que manifestarnos, sólo con la participación del pueblo se pueden lograr
los cambios.
Por eso nuestra organización se conoce como movimiento, no es un aparato,
inmóvil, burocrático, es un movimiento.
Por eso les propongo que el lunes, de mañana en ocho días, a las cinco de
la tarde, para exigir que baje el precio de la gasolina.
Lo que está pasando en cuanto a la gasolina y otros energéticos, como el
gas, la energía eléctrica y los artículos de primera necesidad, pero el
caso de la gasolina resulta totalmente injustificado que cueste tanto en
nuestro país.
Ya está costando más la gasolina en México que en Estados Unidos y nada
más tomemos en cuenta que el salario mínimo en México es 10 veces menor
que el salario mínimo en Estados Unidos.
Por eso, no podemos quedarnos con los brazos cruzados y vamos a demandar
que baje el precio de la gasolina. Eso está en el plan de defensa de la
economía popular.
Está demostrado que cuando sube el precio de la gasolina y el diesel,
suben todos los precios. Es lo que más inflación genera, lo que más
carestía produce, lo que más daña a la economía popular.
Por eso nos vamos a reunir el lunes primero de diciembre, vamos a visitar
al secretario de Hacienda del gobierno usurpador.
La segunda actividad que les propongo, es que volvamos a manifestarnos, el
martes 9 de diciembre, a las 5 de la tarde, frente a Televisa para
demandar una respuesta al escrito que se les entregó, solicitando que se
garantice el derecho a la información.
Repito, para que todos ya estemos enterados, porque ante el bloque
informativo, tenemos que aprovechar ahora que estamos congregados,
reunidos, el día 1 de diciembre, a las cinco de tarde, aquí en la Alameda
para manifestarnos, con el propósito de que bajen los precios de las
gasolinas y de otros energéticos y los artículos de primera necesidad.
Y, el martes 9 de diciembre, a las cinco de la tarde, frente a Televisa.
¿Estamos de acuerdo?
Asimismo, pongo a consideración de ustedes que hagamos el compromiso de
volver a reunirnos, en asamblea nacional, el día 25 de enero del próximo
año a las diez de la mañana, en el Zócalo de la ciudad de México, para
evaluar los avances de nuestras acciones en defensa de la economía
popular, presentar un programa alternativo para enfrentar la crisis y
tomar las decisiones que correspondan.
Entonces, dos acciones inmediatas y el día 25 de enero, que es un domingo,
a las 10 de la mañana, en el Zócalo de la Ciudad de México. ¿Estamos de
acuerdo?
Amigas y amigos:
Creo que todos sabemos de la importancia que tiene nuestro movimiento, el
de todos, esto que hemos construido entre todos, la importancia que tiene
el movimiento en momentos cruciales de la historia de México.
Estoy convencido de que sólo despertando conciencias, con organización y
con la participación activa del pueblo, podremos transformar la vida
pública de México.
No hay otro camino. Tenemos que empujar por la transformación del país de
abajo hacia arriba y esto exige el trabajar para despertar la conciencia
del pueblo y organizar y mantener este movimiento.
No estemos esperando que las cosas cambien de arriba para abajo. No
esperemos que modifiquen su actitud los que se creen amos y señores de
México. Está suficientemente demostrado, que a ellos no les importa el
destino del país ni el sufrimiento de nuestro pueblo. Recordemos, tengamos
presente que sólo el pueblo puede salvar al pueblo, que sólo el pueblo
puede salvar a la nación.
Eso sí, es importante, como parte del trabajo de concientización, de
educación, de cómo tenemos que ir aprendiendo todos, es importante tener
claro quiénes son los que verdaderamente mandan y deciden en el país, y
cómo operan.
Eso sí lo tenemos que tener claro, porque de lo contrario no sabemos a qué
nos estamos enfrentando. Yo tengo una opinión sobre este asunto que quiero
compartir con ustedes. Desde mi punto de vista, el poder en México, el
tejemaneje de la política, el poder está concentrado en unas cuantas
manos.
Hay un grupo de alrededor de 30 barones del dinero y de la política, que
son los que realmente mandan, deciden, que son los que dominan. Por eso a
veces pienso que estamos peor que en el porfiriato, porque entonces eran
300 familias las que dominaban.
Los potentados de ahora, ni siquiera dan la cara, no se les conoce.
Imponen su voluntad utilizando a dos partidos, a un pelele y a la
televisión. Tres cosas son los instrumentos que tienen para ejercer el
poder: Dos partidos, un pelele y la televisión.
Lo explico mejor: Es un hecho que este puñado de personas ya compraron las
franquicias del PRI y del PAN y usan a estos partidos de acuerdo a su
conveniencia. También cuentan con un títere, al que impusieron en la
Presidencia de la República. Ese es el que los representa y da la cara.
Y lo que mejor les funciona, es que son dueños de los medios de
comunicación, no de todos, pero sí de los más influyentes de México, en
particular controlan la televisión y en especial Televisa, que utilizan no
sólo para manipular, lo más dañino es que utilizan la televisión para
administrar la ignorancia, porque ellos son los que deciden qué informan y
qué no informan, muchas cosas las desconoce nuestro pueblo, no porque no
quieran saber, sino porque existe ese control absoluto de la información.
Pero, a pesar de cómo operan, no son eternos, ni invencibles. ¿Estamos de
acuerdo con eso?
¿De dónde dimana el poder, el verdadero? Del pueblo. Los caciques duran
hasta que el pueblo quiere. La historia nos enseña que ninguna dictadura,
por sutil o desalmada que sea, puede perdurar cuando despierta y se
expresa de manera organizada la conciencia del pueblo.
¿Estamos de acuerdo en ello?
Nosotros, todos, somos un ejemplo de ello. De cómo este grupo, a pesar de
todo su dinero y de todo su poder, no ha podido destruir nuestro
movimiento. Y vaya que lo han intentado; y sin duda, lo seguirán haciendo.
Pero hemos resistido y seguiremos resistiendo. Por eso están histéricos.
Es cosa de ver los periódicos, no todos, hay honrosas excepciones,
escuchar la radio y ver la televisión.
Nos calumnian en la mayoría de los medios de comunicación, un día sí y el
otro también. Los menos vulgares se la pasan diciendo que ya no
representamos nada, que cada vez tenemos menos capacidad de convocatoria,
pero eso sí, no dejan de ocuparse de nosotros. Si fuese cierto lo que
repiten una y otra vez, entonces por qué nos quieren cercar, por qué nos
quieren silenciar y por qué nos atacan tanto. Por algo será.
Por eso también es indispensable que nosotros tengamos claro lo que
realmente representamos, porque hay veces que, por el ruido en los medios
de comunicación, por el bombardeo en los medios de comunicación, llegan a
veces a destantear a algunos, otros se apabullan. No, tenemos que tener
muy claro qué es lo que nosotros representamos, para que no haya duda ni
titubeo y saber dónde radica nuestra fuerza.
En primer lugar, debe tenerse en cuenta que somos millones de ciudadanos a
nivel nacional, esto tiene que quedar muy claro, y que no sólo –y esto es
lo más importante— es la cantidad sino, fundamentalmente, que se trata de
las mujeres y de los hombres más conscientes y comprometidos del país en
la lucha por la dignidad, la justicia y la auténtica democracia.
Eso no es poca cosa, amigas y amigos.
También nos ayuda mucho el que tengamos autoridad moral, sobre todo en
esta época de decadencia, cuando nuestros adversarios han optado por
actuar sin ideales ni principios, sin escrúpulos morales de ninguna
índole, y se han entregado por entero a la mentira y a la corrupción.
No se puede avanzar sin autoridad moral y esto se tiene en mucha cantidad
en este movimiento. Esta cosa es importante. Otro activo de nuestro
movimiento.
De igual forma, es una ventaja el que representemos una oposición real,
que no actuemos como paleros, que seamos distintos y tengamos un proyecto
diferente de nación.
Que, sin titubeos ni vacilaciones, estemos anclados en la izquierda, en el
compromiso, para que se entienda qué es la izquierda, el compromiso de
luchar con firmeza por la igualdad y la justicia.
Por eso, amigas y amigos, no nos dejemos apantallar con las campañas de
desprestigio. Que no nos aturda el ruido mediático. Levantemos la mira,
tenemos la enorme responsabilidad de transformar la vida pública del país.
Y entre todos hemos logrado levantar este movimiento, el más importante,
que se oiga bien y que se oiga lejos, en la historia reciente del país.
A ver les pregunto:
¿Qué partido, qué organización política, agrupa a tantas mujeres y hombres
concientes y comprometidos como los que forman parte de este movimiento?
¿Qué partido tiene la capacidad de movilización que tiene este movimiento?
¿Qué partido tiene la creatividad y el talento de quienes participan o
simpatizan con nuestro movimiento?
Contamos con la simpatía de las mujeres y de los hombres más lúcidos del
país, de los mejores escritores y de los mejores intelectuales.
Y lo más importante: ¿Qué partido representa la esperanza y la posibilidad
de un cambio en beneficio del 90 por ciento de los mexicanos que ganan
menos de 9 mil pesos al mes, como lo propone y busca nuestro movimiento?
Amigas y amigos:
Seamos capaces de actuar con paciencia, con serenidad, sin límites. Es tan
importante esta lucha que se requiere humildad, mística, trabajo
cotidiano, perseverancia, mucha labor de convencimiento y una
inquebrantable fe en las causas que defendemos.
Además, no olvidemos que no sólo buscamos un cambio en lo económico, lo
político y lo social, sino que aspiramos a crear una nueva corriente de
pensamiento, que reconozca y exalte la cultura y la inmensa bondad que hay
en nuestro pueblo.
Un nueva corriente de pensamiento para impedir el predominio del dinero,
del engaño, de la corrupción y del afán de lucro, sobre la dignidad, la
verdad, los valores morales y el amor al prójimo.
Eso es lo más profundo de esta nueva corriente de pensamiento, no sólo ir
en pos de lo material, sino de una transformación verdadera, que tiene que
ver con una revolución de las conciencias.
Amigas y amigos:
Nuestro movimiento nunca dejará solos a quienes luchan por la libertad y
la justicia, y enfrentan y padecen el autoritarismo de la oligarquía y del
régimen.
Desde aquí refrendamos nuestro apoyo a los defensores de los recursos
naturales y de los derechos humanos.
Exigimos la libertad de los presos políticos del país. No más saña contra
los dirigentes encarcelados de Atenco.
No más agresiones al sector magisterial por defender sus derechos ante la
reforma a la Ley del ISSSTE y por la llamada Alianza Educativa.
Nuestra solidaridad con los trabajadores y técnicos de Pemex, que fueron
despedidos, en represalia por organizarse y defender sus derechos.
De manera especial, amigas y amigos, desde aquí, expreso mi más enérgica
protesta por la agresión permanente que enfrenta el periódico Por Esto! de
Yucatán, que está siendo acosado injustamente por la Secretaría de
Hacienda del gobierno usurpador, mediante la aplicación de constantes
auditorías y todo, porque en ese diario se le llama a Calderón usurpador,
lo que realmente es, un usurpador; y por ser este periódico uno de los
pocos medios de comunicación que informa sobre nuestro movimiento.
Dondequiera que estemos, vamos a estar pendientes de lo que suceda en
Yucatán, si es necesario vamos a ir a defender ese medio de comunicación.
Amigas y amigos:
Sigamos trabajando. Seguros de nosotros mismos, sin titubear, que no haya
duda, estemos seguros nosotros mismos.
Seguros de que hemos elegido el más humano y el más acertado de los
caminos. Seguros de que la razón siempre triunfa. Seguros de la victoria.
¡Viva el movimiento en defensa del pueblo, del petróleo y de la soberanía
nacional!
¡Viva la resistencia civil pacífica!
¡Viva la dignidad!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
Representantes de todo el Movimiento:
Amigas y amigos que asisten de todo el país a esta asamblea popular:
Muchas gracias, como siempre, de todo corazón.
Amigas y amigos:
Hace tres días, el 20 de noviembre, se cumplieron dos años de la
constitución del Gobierno Legítimo. Por eso hoy es preciso rendir un
informe sobre lo realizado, compartir con ustedes algunas reflexiones y
también avizorar el futuro de nuestro movimiento.
En primer término, es indispensable recordar que desde el inicio nos
propusimos cumplir dos objetivos fundamentales: defender al pueblo y el
patrimonio nacional y, al mismo tiempo, trabajar en la construcción de un
movimiento para la transformación de la vida pública de México.
Este año pusimos el énfasis en la defensa del petróleo. Así lo han exigido
las circunstancias. Como todos sabemos, el fraude electoral del 2006 lo
llevaron a cabo quienes han venido imponiendo, desde hace 25 años, una
política que les ha permitido apoderarse de los bienes del pueblo y de la
nación.
Y como era obvio, después de robarnos la presidencia de la República, este
grupo continuó con las supuestas reformas estructurales, que son la
fachada para justificar el pillaje y seguir cometiendo sus fechorías.
No pasemos por alto que la agenda impuesta por los organismos financieros
internacionales e impulsada en nuestro país por una minoría rapaz, no
tiene nada que ver con las necesidades reales de nuestro pueblo y de la
nación.
En ella, por ejemplo, no aparecen los dos principales problemas de México:
la desigualdad y la corrupción.
Sin embargo, desde hace años, en esa agenda está el tema de la llamada
reforma energética, con la cual se ha pretendido ocultar la privatización
de la industria eléctrica y del petróleo.
Por eso sabíamos que, así como han adjudicado y rematado desde 1983, más
de mil empresas públicas, entre ellas, Teléfonos de México, los
ferrocarriles, las minas, los puertos, los aeropuertos, las líneas aéreas,
los bancos y parte de la industria eléctrica; así también iban a proceder
con la industria petrolera nacional.
De modo que con tiempo nos preparamos para impedir la entrega del
petróleo. Gracias a nuestro movimiento y al apoyo de muchos ciudadanos, de
técnicos, expertos e intelectuales, se pudo frenar la privatización de la
refinación, el transporte, los ductos y el almacenamiento de petrolíferos,
como pretendía Calderón y las cúpulas del PRI.
Pero como todos sabemos esto aún no termina, continúa el acecho. Es mucha
la ambición que provoca este recurso natural estratégico. Sobre todo,
debemos estar atentos porque quieren otorgar concesiones a empresas
petroleras extranjeras, para explorar y explotar nuestro petróleo en áreas
o bloques exclusivos del territorio nacional.
Por eso no quisieron prohibir, expresamente, en la ley del petróleo ese
tipo de contratos, y pretenden autorizarlos en el reglamento de la
Comisión Nacional de Hidrocarburos.
Por ésta y por otras razones, estamos obligados a darle continuidad a la
lucha en defensa del petróleo y de nuestra soberanía nacional. Pero como
aquí se ha dicho y todos sabemos dada la gravedad de la crisis económica,
también hemos decidido volcar toda la fuerza de nuestro movimiento para
proteger a nuestro pueblo, y evitar un mayor empobrecimiento, más
descomposición social, más inseguridad y mas violencia.
Tengamos claro que nuestros adversarios son los principales responsables
de la debacle económica del país.
Aunque traten de justificarse repitiendo, una y mil veces, en los medios
de comunicación, que todo se debe a factores externos, hay pruebas
irrefutables de que nunca han querido llevar a cabo ningún cambio, porque
el modelo que han impuesto les garantiza mantener y acrecentar sus
privilegios.
Es cierto que afecta a casi todo el mundo la crisis y la recesión de
Estados Unidos, pero impactará con mayor severidad en nuestro país, porque
tenemos una economía muy debilitada y un pueblo sin protección social.
Baste decir que el año pasado, el crecimiento económico de México apenas
fue mayor que el de Haití. Y este año, antes del derrumbe financiero
mundial, ya ocupábamos el último lugar entre todos los países en el
continente americano.
Calderón y los tecnócratas, en vez de llevar a cabo los cambios que
requiere nuestro país, y que nosotros propusimos desde la campaña
electoral, se empeñaron en mantener la misma política económica, con el
añadido de la ineptitud y la negligencia.
En dos años no han sido capaces de impulsar la industria de la
construcción para reactivar la economía y generar empleos.
No han hecho una sola obra importante en ninguna parte del país. Calderón
no ha pegado un solo ladrillo. No ha fortalecido la actividad productiva.
No ha rescatado al campo del abandono. No ha utilizado al sector
energético como palanca del desarrollo nacional.
A duras penas anunció que iba a construir una refinería, pero no tiene
proyecto ejecutivo, ni capacidad operativa, y es tanta su ineficacia, que
sería un milagro que la terminara en este sexenio. Y tampoco ha hecho nada
en materia educativa, en salud, ni en la construcción de vivienda para la
gente humilde.
Dado el cinismo que lo caracteriza, ya ni caso tiene preguntarle ¿dónde
quedó el compromiso de que iba a ser “el presidente del empleo” o su
promesa de bajar los precios de la gasolina, el gas y la luz, o su
declaración retadora de que nos iba a rebasar por la izquierda?
Entonces, realmente ¿qué ha hecho Calderón en dos años? No, no estoy de
acuerdo con ustedes, porque dicen que no ha hecho nada, sí ha hecho: ha
aumentado los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y la energía
eléctrica; ha mantenido los privilegios fiscales para los grandes
contribuyentes; creó el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU) que
golpea a pequeñas y medianas empresas y limita la generación de empleos.
Continuó con el criterio de comprar lo que consumimos en el extranjero y
se ha negado a impulsar la autosuficiencia alimentaria.
Ha protegido a los monopolios que cobran precios exagerados por bienes y
servicios, afectando a consumidores y a empresas. Y en vez de llevar a
cabo un plan de austeridad para liberar fondos al desarrollo, en dos años,
el gobierno usurpador ha incrementado el gasto corriente en 400 mil
millones de pesos, utilizando para ello todos los excedentes petroleros.
En fin, ha perdido el tiempo, dejó pasar la oportunidad de precios altos
del petróleo que difícilmente se volverá a presentar; el peso se ha
devaluado cerca del 40 por ciento; y por si fuese poco, todos los
pronósticos señalan que todavía viene lo peor y que no habrá crecimiento
ni recuperación económica en por lo menos dos años.
Ante este negro panorama, nuestro movimiento, todos nosotros mujeres y
hombres, no puede tener tarea más importante, que la de presionar al
gobierno usurpador para obligarlo a cambiar su política y a utilizar todos
los instrumentos del Estado para proteger al pueblo ante el desastre
económico y de bienestar social.
No podemos quedarnos con los brazos cruzados cuando el gobierno usurpador
sólo protegerá ante la crisis, como ya lo está haciendo, a los financieros
y a los grandes empresarios.
Los miembros de la llamada clase política son tan cretinos, que acaban de
aprobar en el Congreso el presupuesto para el año próximo, y no tuvieron
siquiera la sensibilidad para reducir o eliminar las partidas destinadas a
mantener los privilegios de los altos funcionarios públicos y orientar
esos ahorros al desarrollo económico y social del país.
El presidente usurpador, los miembros de su gabinete, los ministros de la
Corte, los diputados y senadores, van a seguir recibiendo sueldos
elevadísimos de hasta 600 mil pesos mensuales.
Continuarán atendiéndose en clínicas privadas, aunque esto le cuesta al
pueblo 5 mil millones de pesos al año; los altos funcionarios mantendrán
su fondo de ahorro especial, que representa otros 6 mil millones de pesos
anuales; seguirán otorgándose bonos discrecionales de fin de año, todo
esto para la alta burocracia, por más de 11 mil millones de pesos; y
continuarán las pensiones millonarias a los ex presidentes de México.
Y todavía así se atreven a rendirle homenaje a Juárez, quien decía que el
funcionario público tenía que aprender a vivir en la justa medianía. Son
unos reverendos farsantes.
Por eso, amigas y amigos, no podemos eludir nuestra responsabilidad. A
nosotros nos toca en estos momentos aciagos, seguir actuando en defensa de
la economía popular, del petróleo y de la soberanía nacional.
Con este propósito el día de hoy iniciamos una nueva etapa de nuestro
movimiento. Ya la senadora Rosario Ibarra, en nombre la Coordinación
Nacional, dio a conocer el plan general.
En esencia, tenemos que defender en estos tiempos de crisis, el empleo, el
salario y el derecho del pueblo a la alimentación; vamos a buscar apoyos
para los productores del campo; exigiremos que baje el precio del
fertilizante, de las gasolinas, del diesel, del gas, de la luz y de los
artículos y servicios de primera necesidad.
Demandaremos ayuda directa para adultos mayores, madres solteras, personas
con discapacidad, becas para estudiantes de escuelas públicas, atención
médica y medicamentos gratuitos para quienes no cuentan con seguridad
social.
En fin, orientaremos nuestras acciones a proteger a los pobres y a la
clase media.
Les informo que con este propósito, desde el pasado 30 de octubre, se
amplió la dirección de nuestro movimiento. Se crearon nuevas comisiones de
trabajo.
Voy a dar conocer, aunque me lleve tiempo, cómo se integró este equipo que
es el que va a conducir para adelante todo nuestro movimiento.
En la Coordinación Nacional participan:
Armando Bartra
Luis Javier Garrido
Berta Maldonado
Jesusa Rodríguez
Layda Sansores
Claudia Sheinbaum
Rosalinda López
Rosario Ibarra
Ifigenia Martínez
Alfredo Jalife
Yeidckol Polevnsky
Jorge Arvizu
Ricardo Cantú
Pedro Jiménez León
José Antonio Almazán
Manuel Otero y
Alejandro Encinas (a quien le tenemos respeto y admiración)
La Comisión para la Defensa de la Constitución y la Legalidad está
integrada por:
Ricardo Monreal Ávila
Arnaldo Córdova
Jaime Cárdenas
Silvano Garay Ulloa
Jesús González Schmall
Loretta Ortiz Alfh
Julio Scherer Ibarra
En la Comisión de Defensa de la Economía Popular están:
Mario Di Costanzo Armenta
Asa Christina Laurel
Víctor Suárez
Alberto Anaya
Juan Abad de Jesús
Raymundo Cárdenas
Humberto Zazueta
Dante Delgado
En la Comisión para la Ayuda Mutua en apoyo a la economía popular,
participan:
Elena Poniatowska
Laura Esquivel
Eduardo Cervantes
Laura Itzel Castillo
Cristina Barros
Carlos Pellicer López
La Comisión de Vigilancia del Consejo de Administración de Pemex está
formada por:
Bertha Luján Uranga
Roselia Barajas
José Eduardo Beltrán
John Ackerman
Francisco Garaicochea
Carlos Payán Velver
Antonio Gershenson
Javier Jiménez Espriú
En la Comisión de Combate a la Corrupción en Pemex están:
Octavio Romero Oropeza
Rocío Nahle
Eréndira Sandoval
Cuauhtémoc Velasco
Agustín Díaz Lastra
En la Comisión de Asuntos Internacionales colaboran:
Jorge Eduardo Navarrete
Héctor Vasconcelos
Víctor Flores Olea
Javier Wimer
Susana de Iruegas
José Jacques y Medina
Cuauhtémoc Sandoval
Alejandro Chanona
La Comisión de Estudios y Actualización del Proyecto Alternativo de Nación
está integrada por:
Ignacio Marván Laborde
Luciano Concheiro
Rogelio Ramírez de la O
Héctor Díaz Polanco
José Ma. Pérez Gay
Víctor Manuel Toledo
Bolívar Echeverría
En la Comisión de Difusión trabajan:
Rafael Barajas
Luis Mandoki
Laura Esquivel
Carlos Salces
Pedro Miguel
Herón Escobar
Blanca Salces
En la Comisión de Seguimiento y Acciones Inmediatas participan:
Claudia Lilia Cruz
Karen Quiroga
Valentina Batres
Alfonso Suárez del Real
Aleida Alavés
Mercedes Maciel
Pedro Landeros
Antonio Villegas
Y la Coordinación Nacional de las Brigadas está a cargo de:
Ricardo Ruiz
Alejandra Barrales
David Cervantes
Martha Pérez Bejarano
Salomón Jara
Fabiola Alanís
El día de hoy, la Comisión de Difusión está entregando o lo va a hacer un
video sobre la reforma energética, ¿ya lo tienen? Todavía de está
entregando, les pedimos que nos ayuden a difundirlo mediante la creación
de círculos de información y análisis en sus pueblos, barrios, colonias,
centros de trabajo y de estudio.
Aquí quiero aprovechar para agradecer a quienes participan de manera
voluntaria en la elaboración, impresión y empaquetado de todo este
material y, desde luego, mi agradecimiento a ustedes, por lo que han hecho
y por lo que van a hacer, ya por anticipado.
Amigas y amigos:
También les propongo que llevemos a cabo dos acciones inmediatas. La
primera es que nos manifestemos el día primero de diciembre, a las cinco
de la tarde, frente a las oficinas de Hacienda, en la Alameda, en la
Avenida Hidalgo, para exigir que bajen los precios de las gasolinas, el
diesel, el gas, la electricidad y los artículos de primera necesidad.
Todos estamos conscientes que no se trata nada más de la elaboración y de
presentarnos o de entregar un escrito, porque así no se avanza mucho. Hay
que manifestarnos, sólo con la participación del pueblo se pueden lograr
los cambios.
Por eso nuestra organización se conoce como movimiento, no es un aparato,
inmóvil, burocrático, es un movimiento.
Por eso les propongo que el lunes, de mañana en ocho días, a las cinco de
la tarde, para exigir que baje el precio de la gasolina.
Lo que está pasando en cuanto a la gasolina y otros energéticos, como el
gas, la energía eléctrica y los artículos de primera necesidad, pero el
caso de la gasolina resulta totalmente injustificado que cueste tanto en
nuestro país.
Ya está costando más la gasolina en México que en Estados Unidos y nada
más tomemos en cuenta que el salario mínimo en México es 10 veces menor
que el salario mínimo en Estados Unidos.
Por eso, no podemos quedarnos con los brazos cruzados y vamos a demandar
que baje el precio de la gasolina. Eso está en el plan de defensa de la
economía popular.
Está demostrado que cuando sube el precio de la gasolina y el diesel,
suben todos los precios. Es lo que más inflación genera, lo que más
carestía produce, lo que más daña a la economía popular.
Por eso nos vamos a reunir el lunes primero de diciembre, vamos a visitar
al secretario de Hacienda del gobierno usurpador.
La segunda actividad que les propongo, es que volvamos a manifestarnos, el
martes 9 de diciembre, a las 5 de la tarde, frente a Televisa para
demandar una respuesta al escrito que se les entregó, solicitando que se
garantice el derecho a la información.
Repito, para que todos ya estemos enterados, porque ante el bloque
informativo, tenemos que aprovechar ahora que estamos congregados,
reunidos, el día 1 de diciembre, a las cinco de tarde, aquí en la Alameda
para manifestarnos, con el propósito de que bajen los precios de las
gasolinas y de otros energéticos y los artículos de primera necesidad.
Y, el martes 9 de diciembre, a las cinco de la tarde, frente a Televisa.
¿Estamos de acuerdo?
Asimismo, pongo a consideración de ustedes que hagamos el compromiso de
volver a reunirnos, en asamblea nacional, el día 25 de enero del próximo
año a las diez de la mañana, en el Zócalo de la ciudad de México, para
evaluar los avances de nuestras acciones en defensa de la economía
popular, presentar un programa alternativo para enfrentar la crisis y
tomar las decisiones que correspondan.
Entonces, dos acciones inmediatas y el día 25 de enero, que es un domingo,
a las 10 de la mañana, en el Zócalo de la Ciudad de México. ¿Estamos de
acuerdo?
Amigas y amigos:
Creo que todos sabemos de la importancia que tiene nuestro movimiento, el
de todos, esto que hemos construido entre todos, la importancia que tiene
el movimiento en momentos cruciales de la historia de México.
Estoy convencido de que sólo despertando conciencias, con organización y
con la participación activa del pueblo, podremos transformar la vida
pública de México.
No hay otro camino. Tenemos que empujar por la transformación del país de
abajo hacia arriba y esto exige el trabajar para despertar la conciencia
del pueblo y organizar y mantener este movimiento.
No estemos esperando que las cosas cambien de arriba para abajo. No
esperemos que modifiquen su actitud los que se creen amos y señores de
México. Está suficientemente demostrado, que a ellos no les importa el
destino del país ni el sufrimiento de nuestro pueblo. Recordemos, tengamos
presente que sólo el pueblo puede salvar al pueblo, que sólo el pueblo
puede salvar a la nación.
Eso sí, es importante, como parte del trabajo de concientización, de
educación, de cómo tenemos que ir aprendiendo todos, es importante tener
claro quiénes son los que verdaderamente mandan y deciden en el país, y
cómo operan.
Eso sí lo tenemos que tener claro, porque de lo contrario no sabemos a qué
nos estamos enfrentando. Yo tengo una opinión sobre este asunto que quiero
compartir con ustedes. Desde mi punto de vista, el poder en México, el
tejemaneje de la política, el poder está concentrado en unas cuantas
manos.
Hay un grupo de alrededor de 30 barones del dinero y de la política, que
son los que realmente mandan, deciden, que son los que dominan. Por eso a
veces pienso que estamos peor que en el porfiriato, porque entonces eran
300 familias las que dominaban.
Los potentados de ahora, ni siquiera dan la cara, no se les conoce.
Imponen su voluntad utilizando a dos partidos, a un pelele y a la
televisión. Tres cosas son los instrumentos que tienen para ejercer el
poder: Dos partidos, un pelele y la televisión.
Lo explico mejor: Es un hecho que este puñado de personas ya compraron las
franquicias del PRI y del PAN y usan a estos partidos de acuerdo a su
conveniencia. También cuentan con un títere, al que impusieron en la
Presidencia de la República. Ese es el que los representa y da la cara.
Y lo que mejor les funciona, es que son dueños de los medios de
comunicación, no de todos, pero sí de los más influyentes de México, en
particular controlan la televisión y en especial Televisa, que utilizan no
sólo para manipular, lo más dañino es que utilizan la televisión para
administrar la ignorancia, porque ellos son los que deciden qué informan y
qué no informan, muchas cosas las desconoce nuestro pueblo, no porque no
quieran saber, sino porque existe ese control absoluto de la información.
Pero, a pesar de cómo operan, no son eternos, ni invencibles. ¿Estamos de
acuerdo con eso?
¿De dónde dimana el poder, el verdadero? Del pueblo. Los caciques duran
hasta que el pueblo quiere. La historia nos enseña que ninguna dictadura,
por sutil o desalmada que sea, puede perdurar cuando despierta y se
expresa de manera organizada la conciencia del pueblo.
¿Estamos de acuerdo en ello?
Nosotros, todos, somos un ejemplo de ello. De cómo este grupo, a pesar de
todo su dinero y de todo su poder, no ha podido destruir nuestro
movimiento. Y vaya que lo han intentado; y sin duda, lo seguirán haciendo.
Pero hemos resistido y seguiremos resistiendo. Por eso están histéricos.
Es cosa de ver los periódicos, no todos, hay honrosas excepciones,
escuchar la radio y ver la televisión.
Nos calumnian en la mayoría de los medios de comunicación, un día sí y el
otro también. Los menos vulgares se la pasan diciendo que ya no
representamos nada, que cada vez tenemos menos capacidad de convocatoria,
pero eso sí, no dejan de ocuparse de nosotros. Si fuese cierto lo que
repiten una y otra vez, entonces por qué nos quieren cercar, por qué nos
quieren silenciar y por qué nos atacan tanto. Por algo será.
Por eso también es indispensable que nosotros tengamos claro lo que
realmente representamos, porque hay veces que, por el ruido en los medios
de comunicación, por el bombardeo en los medios de comunicación, llegan a
veces a destantear a algunos, otros se apabullan. No, tenemos que tener
muy claro qué es lo que nosotros representamos, para que no haya duda ni
titubeo y saber dónde radica nuestra fuerza.
En primer lugar, debe tenerse en cuenta que somos millones de ciudadanos a
nivel nacional, esto tiene que quedar muy claro, y que no sólo –y esto es
lo más importante— es la cantidad sino, fundamentalmente, que se trata de
las mujeres y de los hombres más conscientes y comprometidos del país en
la lucha por la dignidad, la justicia y la auténtica democracia.
Eso no es poca cosa, amigas y amigos.
También nos ayuda mucho el que tengamos autoridad moral, sobre todo en
esta época de decadencia, cuando nuestros adversarios han optado por
actuar sin ideales ni principios, sin escrúpulos morales de ninguna
índole, y se han entregado por entero a la mentira y a la corrupción.
No se puede avanzar sin autoridad moral y esto se tiene en mucha cantidad
en este movimiento. Esta cosa es importante. Otro activo de nuestro
movimiento.
De igual forma, es una ventaja el que representemos una oposición real,
que no actuemos como paleros, que seamos distintos y tengamos un proyecto
diferente de nación.
Que, sin titubeos ni vacilaciones, estemos anclados en la izquierda, en el
compromiso, para que se entienda qué es la izquierda, el compromiso de
luchar con firmeza por la igualdad y la justicia.
Por eso, amigas y amigos, no nos dejemos apantallar con las campañas de
desprestigio. Que no nos aturda el ruido mediático. Levantemos la mira,
tenemos la enorme responsabilidad de transformar la vida pública del país.
Y entre todos hemos logrado levantar este movimiento, el más importante,
que se oiga bien y que se oiga lejos, en la historia reciente del país.
A ver les pregunto:
¿Qué partido, qué organización política, agrupa a tantas mujeres y hombres
concientes y comprometidos como los que forman parte de este movimiento?
¿Qué partido tiene la capacidad de movilización que tiene este movimiento?
¿Qué partido tiene la creatividad y el talento de quienes participan o
simpatizan con nuestro movimiento?
Contamos con la simpatía de las mujeres y de los hombres más lúcidos del
país, de los mejores escritores y de los mejores intelectuales.
Y lo más importante: ¿Qué partido representa la esperanza y la posibilidad
de un cambio en beneficio del 90 por ciento de los mexicanos que ganan
menos de 9 mil pesos al mes, como lo propone y busca nuestro movimiento?
Amigas y amigos:
Seamos capaces de actuar con paciencia, con serenidad, sin límites. Es tan
importante esta lucha que se requiere humildad, mística, trabajo
cotidiano, perseverancia, mucha labor de convencimiento y una
inquebrantable fe en las causas que defendemos.
Además, no olvidemos que no sólo buscamos un cambio en lo económico, lo
político y lo social, sino que aspiramos a crear una nueva corriente de
pensamiento, que reconozca y exalte la cultura y la inmensa bondad que hay
en nuestro pueblo.
Un nueva corriente de pensamiento para impedir el predominio del dinero,
del engaño, de la corrupción y del afán de lucro, sobre la dignidad, la
verdad, los valores morales y el amor al prójimo.
Eso es lo más profundo de esta nueva corriente de pensamiento, no sólo ir
en pos de lo material, sino de una transformación verdadera, que tiene que
ver con una revolución de las conciencias.
Amigas y amigos:
Nuestro movimiento nunca dejará solos a quienes luchan por la libertad y
la justicia, y enfrentan y padecen el autoritarismo de la oligarquía y del
régimen.
Desde aquí refrendamos nuestro apoyo a los defensores de los recursos
naturales y de los derechos humanos.
Exigimos la libertad de los presos políticos del país. No más saña contra
los dirigentes encarcelados de Atenco.
No más agresiones al sector magisterial por defender sus derechos ante la
reforma a la Ley del ISSSTE y por la llamada Alianza Educativa.
Nuestra solidaridad con los trabajadores y técnicos de Pemex, que fueron
despedidos, en represalia por organizarse y defender sus derechos.
De manera especial, amigas y amigos, desde aquí, expreso mi más enérgica
protesta por la agresión permanente que enfrenta el periódico Por Esto! de
Yucatán, que está siendo acosado injustamente por la Secretaría de
Hacienda del gobierno usurpador, mediante la aplicación de constantes
auditorías y todo, porque en ese diario se le llama a Calderón usurpador,
lo que realmente es, un usurpador; y por ser este periódico uno de los
pocos medios de comunicación que informa sobre nuestro movimiento.
Dondequiera que estemos, vamos a estar pendientes de lo que suceda en
Yucatán, si es necesario vamos a ir a defender ese medio de comunicación.
Amigas y amigos:
Sigamos trabajando. Seguros de nosotros mismos, sin titubear, que no haya
duda, estemos seguros nosotros mismos.
Seguros de que hemos elegido el más humano y el más acertado de los
caminos. Seguros de que la razón siempre triunfa. Seguros de la victoria.
¡Viva el movimiento en defensa del pueblo, del petróleo y de la soberanía
nacional!
¡Viva la resistencia civil pacífica!
¡Viva la dignidad!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!
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