Los afectados por su lado impugnaron la decisión del congreso arguyendo que el convenio de unificación establecía que para el cambio de dirigentes era necesario el voto de por lo menos tres cuartas de los miembros del sindicato. El SME. Su vez hizo saber que consideraba que las decisiones tomadas eran perjudiciales y obstaculizaban la unificación la unificación y representaba una nueva división dentro del sindicato; exigía que no hubiera manos extrañas en el proceso, con lo cual desautorizaba la actuación de Fidel Velázquez.
A principio d abril, Galván celebro en Guadalajara una reunión con sus partidarios; ahí se produjo un documento conocido como declaración de Guadalajara en el que se exponía un programa para llevar adelante la Revolución Mexicana. En el. En el se vuelven a tratar los temas que han constituido tanto la ideología como la práctica de la tendencia democrática: el nacionalismo revolucionario, la lucha por la democracia sindical y contra la corrupción de los dirigentes oficiales y de las autoridades de la CFE. Par el grupo galvanista existe “una relación intima entre la desmovilización obrera y popular, que es impuesta como camisa de fuerza por el charrísmo y el caciquismo y la política desarrollista que sólo facilitan el saqueo del pais por el imperialismo y sus socios dependientes. Así como la transformación equívoca del patrimonio nacional en fuente de acumulación privada… Los recursos para ocultar la irresponsabilidad y la ineptitud son la complicidad, el derroche, la corrupción y le bandidaje; es por eso que el charrísmo es la primera línea de defensa de todo el sistema que ahoga los intereses nacionales. Dice la declaración de Guadalajara, que agrega que las agresiones a la Tendencia Democrática formaban parte de los preparativos golpistas del imperialismo y socios.
El programa propuesto incluía además, el propósito de reorganizar el movimiento obrero en sindicatos industriales que gozaran de contrato ley, la sindicación de todos los asalariados, escala móvil de salarios, lucha a fondo contra la carestía, expropiación de las empresas que la provocasen, ampliación y perfeccionamiento del sistema de seguridad social, educación popular y revolucionaria, vivienda obrera, colectivización del agro, fin del latifundismo, expropiación de la banca privada y de empresas imperialistas, monopolio estatal y diversificación del comercio exterior, cooperación con países socialistas, participación de los trabajadores en el control de las empresas.
Es obvio que el `programa propuesto rebasaba en mucho no solo los planteamientos originales de la Revolución Mexicana, sino las posibilidades de actuación de Luis Echeverría aun suponiendo que el gobierno gozara de la autonomía de que disfrutaba en tiempos de cárdenas. Pretendía, pues provocar cambios de forma y fondo que constituían modificaciones no sólo al gobierno sino al aparato estatal con lo que, negándole de palabra, la Tendencia Democrática se situaba de hecho en la oposición. CONTIUNARA.
A principio d abril, Galván celebro en Guadalajara una reunión con sus partidarios; ahí se produjo un documento conocido como declaración de Guadalajara en el que se exponía un programa para llevar adelante la Revolución Mexicana. En el. En el se vuelven a tratar los temas que han constituido tanto la ideología como la práctica de la tendencia democrática: el nacionalismo revolucionario, la lucha por la democracia sindical y contra la corrupción de los dirigentes oficiales y de las autoridades de la CFE. Par el grupo galvanista existe “una relación intima entre la desmovilización obrera y popular, que es impuesta como camisa de fuerza por el charrísmo y el caciquismo y la política desarrollista que sólo facilitan el saqueo del pais por el imperialismo y sus socios dependientes. Así como la transformación equívoca del patrimonio nacional en fuente de acumulación privada… Los recursos para ocultar la irresponsabilidad y la ineptitud son la complicidad, el derroche, la corrupción y le bandidaje; es por eso que el charrísmo es la primera línea de defensa de todo el sistema que ahoga los intereses nacionales. Dice la declaración de Guadalajara, que agrega que las agresiones a la Tendencia Democrática formaban parte de los preparativos golpistas del imperialismo y socios.
El programa propuesto incluía además, el propósito de reorganizar el movimiento obrero en sindicatos industriales que gozaran de contrato ley, la sindicación de todos los asalariados, escala móvil de salarios, lucha a fondo contra la carestía, expropiación de las empresas que la provocasen, ampliación y perfeccionamiento del sistema de seguridad social, educación popular y revolucionaria, vivienda obrera, colectivización del agro, fin del latifundismo, expropiación de la banca privada y de empresas imperialistas, monopolio estatal y diversificación del comercio exterior, cooperación con países socialistas, participación de los trabajadores en el control de las empresas.
Es obvio que el `programa propuesto rebasaba en mucho no solo los planteamientos originales de la Revolución Mexicana, sino las posibilidades de actuación de Luis Echeverría aun suponiendo que el gobierno gozara de la autonomía de que disfrutaba en tiempos de cárdenas. Pretendía, pues provocar cambios de forma y fondo que constituían modificaciones no sólo al gobierno sino al aparato estatal con lo que, negándole de palabra, la Tendencia Democrática se situaba de hecho en la oposición. CONTIUNARA.
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