03 de julio de 2007
"Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala es el silencio de la gente buena."
Hace algunos meses recibíamos la noticia que Slim era el segundo hombre más rico del mundo y creció la indignación de tener a hombres tan ricos en un país donde solo abundan los pobres. En ese entonces al 29 de marzo se le estimaba una fortuna de 53 mil 100 millones de dólares y el dato tenebroso es que la fortuna de Slim creció cuatro mil millones de dólares en los últimos dos meses (eso de enero a marzo solamente), esto desde que Forbes lo ubicó como el tercero más rico del mundo en su lista de anual de multimillonarios.
El aumento ha sido alimentado principalmente por una economía “mexicana” fuerte y un mercado de valores que se incrementó un 49% en 2006. He ahí la respuesta: Un mercado de Valores que creció al lado de una mayoría que tuvo el crecimiento de 1.06 pesos en su salario. Eso refleja solamente la Necesidad de tener un gravamen en las operaciones financieras, como lo menciona el Lic. Mario Di Costanzo y terminar con los privilegios de unos cuantos que no estan pagando impuestos y que entre ello se encuentran las operaciones financieras por las cuales gente como Slim pueden amasar.
Los reportes financieros, en el ejercicio fiscal 2006 el monto de las deudas tributarias de los corporativos fue equivalente a 55.7 por ciento de sus utilidades conjuntas, las cuales ascendieron a 187 mil 500 millones de pesos en el último año de gobierno del presidente Vicente Fox, y rebasaron en 20.5 por ciento a las de 2005.
El monto de los impuestos diferidos el año pasado por estas empresas fue de 104 mil 466.6 millones de pesos. Quien le debe más impuestos al fisco son estas 16 empresas que cotizan en bolsa y sobre quien recae el pago de impuestos es sobre los obreros.
México ocupa el décimo primer lugar entre los países con la peor distribución del ingreso entre las naciones del orbe. Un 10 por ciento de las familias que habitan en territorio nacional reciben el 36 por ciento de la riqueza del país, mientras que más de la mitad de la población viven en la pobreza. La fortuna de Slim es parte de esa desigualdad que surge de manejos privilegiados en el sistema de ese sistema que se cuestiona ante las diferencias entre los millones de habitantes de este país.
Hoy la noticia de que se convierte en el primer hombre más rico del mundo es una nota que entristece y es un reflejo de los privilegios de los cuales goza un sector en el país. Ese 10% de la población que 36% del PIB, y que el mayor pago de impuestos corresponde a los trabajadores, obreros y personas en el régimen de honorarios, cuando muchas de las empresas se encuentran dentro de los programas de devolución de impuestos.
Me pregunto de donde puede Slim aumentar tanta su fortuna. Pero mientras el se convierte en el hombre más rico del mundo miles de trabajadores pierden su empleo. Poco a poco se nota más lo dañino de las políticas proteccionistas del capital. México se enfrenta en una crisis causada por esa protección a un sector muy pequeño de la sociedad. La duda es como responderá esa gran masa de pueblo que no tiene empleo, o que lo tiene a costa de esas mismas empresas que no pagan impuestos. Una vez más el cargo de la economía esta sobre las espaldas de los que menos tienen.
Mas la duda no es saber que vaya hacer algún movimiento social, sino hasta cuando esos empleados, obreros y personas que trabajan independientemente se darán cuenta que la fortuna de hombres como Slim se sostienen del trabajo de ellos, porque si sobre alguien recae el pago de impuestos es en esa ya casi extinta clase media.
Bueno habrá algunos que consideren que Slim gano su fortuna “trabajando arduamente” y que amasar tal cantidad de dinero es posible que todo mexicano pueda hacerlo. Esperemos que sea así porque hay muchos que dicen que solo trabajando se saldrá de la “mediocridad”, no más que digan donde hay un buen trabajo que te saque de ahí porque con el aumento del salario mínimo no creo que haya muchos con esa posibilidad. Ha ello hay que sumarle que la inflación sube más cada día y si no díganme cuantas tortillas ven en su mesa al día de hoy o cuantos quilos de carne degustan sus paladares o cuantos litros de leche acompañan sus bolillos. No lo sé pero el aumento a las contrataciones sin seguridad social, sin prestaciones de ley, sin horas extras, sin vacaciones, sin nada es un caso que esta en aumento.
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