■ En favor, 108 votos, 52 en contra; alza salarial, 4.25% y 1.2 en prestaciones
Acepta el SITUAM levantar la huelga; posponen firma para hoy
■ Autoridades califican de “positiva” la decisión; guerra de acusaciones en asamblea del sindicato
■ Pagarán 50% de salarios caídos; la líder, ausente durante la mayor parte de la discusión
Laura Poy, Emir Olivares y Carolina Gómez
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Aspecto de la asamblea en las instalaciones sindicales, en Tlalpan. En la sesión, un grupo de delegados opositores a la decisión tomó la tribuna durante unos momentos
Foto: Yazmín Ortega Cortés
En un clima de total confrontación y encono entre las corrientes internas del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM), se aprobó con 108 votos a favor, 52 en contra y dos abstenciones, el levantamiento de la huelga más larga en la historia de esa casa de estudios, luego de 63 días de paro de labores.
Por acuerdo de las partes, la firma para el levantamiento de la huelga se pospuso hasta hoy, a fin de revisar “detenidamente” las minutas respectivas, por lo que se prevé que la entrega de las instalaciones universitarias se realice este sábado.
En un comunicado de prensa, las autoridades universitarias valoraron “positivamente” la decisión de los sindicalizados, lo que, aseguraron, permitirá regresar a las actividades académicas “de inmediato”.
En una caótica sesión en la que se dio una guerra de consignas entre acusaciones mutuas de “charro, charro” y “unidad, unidad”, se acordó retirar las banderas rojinegras en todas las unidades académicas, tras aceptar un incremento de 4.25 por ciento directo al salario; 1.2 en prestaciones; la entrega, por única vez, de un bono de 2 mil 500 pesos para el personal administrativo; el pago de 50 por ciento de salarios caídos, y la firma de los acuerdos presentados en la mesa de negociación hasta el pasado 7 de marzo.
Tras la votación que definió el fin de la huelga que estalló el pasado primero de febrero, prevaleció un ambiente caótico, lo que propicio mayor enardecimiento de un sector de delegados que se oponía a continuar con los trabajos y exigía que fuera hasta hoy por la mañana cuando se discutieran las precisiones en las minutas de acuerdos para levantar la huelga.
Sin embargo, prevaleció la oposición de un sector de delegados que acordó continuar con los trabajos. Esto generó que una veintena de sindicalizados tomara la mesa de debates, al tiempo que coreaba: “son las diez, son la diez”, hora en que, por acuerdo de comité de huelga, se suspendían las sesiones, mientras que otro sector exigía “votación, votación”.
La toma de la mesa generó un nuevo enfrentamiento y la suspensión momentánea de la sesión, así como la salida de más de la mitad de los asistentes, quienes, con gritos de “cachirules, cachirules”, “charros, charros”, denunciaron que varios delegados no contaban con registro oficial para votar en los comités de huelga.
Con la advertencia de que un “grupo minoritario” no podría imponerse a la mayoría de los delegados, un grupo de trabajadores organizó una “mesa alterna” al fondo del auditorio, donde se realizaba la sesión para concluir la votación de las precisiones a las minutas de acuerdo, luego de aprobar la firma para la reapertura del Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) número tres, la aplicación de un programa de capacitación, y la creación de nuevas plazas para personal administrativo.
Además, se acordó suscribir un acuerdo con las autoridades para el reconocimiento de la bilateralidad en la unidad Cuajimalpa; un acuerdo de recuperación salarial para el personal administrativo, y la reubicación de trabajadores del Cendi con más de 15 años de experiencia, así como la reorganización de las funciones laborales del personal de intendencia en la unidad Azcapotzalco.
Ante estos acuerdos surgieron nuevas acusaciones entre dos grupos de sindicalizados. “Nos vendieron, nos traicionaron”, reiteraban algunos, mientras otros amenazaban con pedir la renuncia de la secretaria general del SITUAM, Hermelinda Hurtado Guzmán, quien no estuvo presente la mayor parte de la discusión.
En una votación nominal, donde estaban registrados 240 delegados, de los cuales sólo votaron 162, se aprobó el levantamiento de la huelga en la unidad Xochimilco con 46 votos contra 6 y una abstención; en Azcapotzalco votaron 33 por el levantamiento y tres en contra; por Iztapalapa votaron 34 en favor de mantener la huelga y 7 por levantarla.
En tanto, los delegados de rectoría general se pronunciaron con 19 sufragios por el sí al levantamiento y cinco por continuar, así como una abstención. En el Cendi número uno se aprobó con tres sufragios el fin de la huelga, mientras que el Cendi dos se inclinó con cuatro votos para mantener el movimiento.
Cambio de disposición
Cerca de las 23 horas, tras concluir la sesión del comité de huelga, Antonio Venadero, ex secretario general del SITUAM e integrante de la comisión negociadora, afirmó que el levantamiento fue por el voto “mayoritario de los trabajadores”, aunque reconoció que se requiere un sindicato “abierto y dispuesto para restituir la vida académica y gremial”.
Tras afirmar que a partir de este lunes todos los trabajadores administrativos y académicos regresarán a sus actividades, agregó que el sindicato “demandará a las autoridades universitarias no intervenir más en la vida interna del gremio, porque somos democráticos y tenemos diferencias, pero no estamos fracturados, y no queremos más agresiones contra el sindicato”, afirmaron.
No vamos a “tolerar que se sigan impulsando acciones como la aplicación de un referéndum, que no tiene ninguna representatividad y que fue auspiciado por la propia patronal. Fue todo un fracaso, porque sólo participó el 3 por ciento de la base trabajadora”.
Acepta el SITUAM levantar la huelga; posponen firma para hoy
■ Autoridades califican de “positiva” la decisión; guerra de acusaciones en asamblea del sindicato
■ Pagarán 50% de salarios caídos; la líder, ausente durante la mayor parte de la discusión
Laura Poy, Emir Olivares y Carolina Gómez
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Aspecto de la asamblea en las instalaciones sindicales, en Tlalpan. En la sesión, un grupo de delegados opositores a la decisión tomó la tribuna durante unos momentos
Foto: Yazmín Ortega Cortés
En un clima de total confrontación y encono entre las corrientes internas del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM), se aprobó con 108 votos a favor, 52 en contra y dos abstenciones, el levantamiento de la huelga más larga en la historia de esa casa de estudios, luego de 63 días de paro de labores.
Por acuerdo de las partes, la firma para el levantamiento de la huelga se pospuso hasta hoy, a fin de revisar “detenidamente” las minutas respectivas, por lo que se prevé que la entrega de las instalaciones universitarias se realice este sábado.
En un comunicado de prensa, las autoridades universitarias valoraron “positivamente” la decisión de los sindicalizados, lo que, aseguraron, permitirá regresar a las actividades académicas “de inmediato”.
En una caótica sesión en la que se dio una guerra de consignas entre acusaciones mutuas de “charro, charro” y “unidad, unidad”, se acordó retirar las banderas rojinegras en todas las unidades académicas, tras aceptar un incremento de 4.25 por ciento directo al salario; 1.2 en prestaciones; la entrega, por única vez, de un bono de 2 mil 500 pesos para el personal administrativo; el pago de 50 por ciento de salarios caídos, y la firma de los acuerdos presentados en la mesa de negociación hasta el pasado 7 de marzo.
Tras la votación que definió el fin de la huelga que estalló el pasado primero de febrero, prevaleció un ambiente caótico, lo que propicio mayor enardecimiento de un sector de delegados que se oponía a continuar con los trabajos y exigía que fuera hasta hoy por la mañana cuando se discutieran las precisiones en las minutas de acuerdos para levantar la huelga.
Sin embargo, prevaleció la oposición de un sector de delegados que acordó continuar con los trabajos. Esto generó que una veintena de sindicalizados tomara la mesa de debates, al tiempo que coreaba: “son las diez, son la diez”, hora en que, por acuerdo de comité de huelga, se suspendían las sesiones, mientras que otro sector exigía “votación, votación”.
La toma de la mesa generó un nuevo enfrentamiento y la suspensión momentánea de la sesión, así como la salida de más de la mitad de los asistentes, quienes, con gritos de “cachirules, cachirules”, “charros, charros”, denunciaron que varios delegados no contaban con registro oficial para votar en los comités de huelga.
Con la advertencia de que un “grupo minoritario” no podría imponerse a la mayoría de los delegados, un grupo de trabajadores organizó una “mesa alterna” al fondo del auditorio, donde se realizaba la sesión para concluir la votación de las precisiones a las minutas de acuerdo, luego de aprobar la firma para la reapertura del Centro de Desarrollo Infantil (Cendi) número tres, la aplicación de un programa de capacitación, y la creación de nuevas plazas para personal administrativo.
Además, se acordó suscribir un acuerdo con las autoridades para el reconocimiento de la bilateralidad en la unidad Cuajimalpa; un acuerdo de recuperación salarial para el personal administrativo, y la reubicación de trabajadores del Cendi con más de 15 años de experiencia, así como la reorganización de las funciones laborales del personal de intendencia en la unidad Azcapotzalco.
Ante estos acuerdos surgieron nuevas acusaciones entre dos grupos de sindicalizados. “Nos vendieron, nos traicionaron”, reiteraban algunos, mientras otros amenazaban con pedir la renuncia de la secretaria general del SITUAM, Hermelinda Hurtado Guzmán, quien no estuvo presente la mayor parte de la discusión.
En una votación nominal, donde estaban registrados 240 delegados, de los cuales sólo votaron 162, se aprobó el levantamiento de la huelga en la unidad Xochimilco con 46 votos contra 6 y una abstención; en Azcapotzalco votaron 33 por el levantamiento y tres en contra; por Iztapalapa votaron 34 en favor de mantener la huelga y 7 por levantarla.
En tanto, los delegados de rectoría general se pronunciaron con 19 sufragios por el sí al levantamiento y cinco por continuar, así como una abstención. En el Cendi número uno se aprobó con tres sufragios el fin de la huelga, mientras que el Cendi dos se inclinó con cuatro votos para mantener el movimiento.
Cambio de disposición
Cerca de las 23 horas, tras concluir la sesión del comité de huelga, Antonio Venadero, ex secretario general del SITUAM e integrante de la comisión negociadora, afirmó que el levantamiento fue por el voto “mayoritario de los trabajadores”, aunque reconoció que se requiere un sindicato “abierto y dispuesto para restituir la vida académica y gremial”.
Tras afirmar que a partir de este lunes todos los trabajadores administrativos y académicos regresarán a sus actividades, agregó que el sindicato “demandará a las autoridades universitarias no intervenir más en la vida interna del gremio, porque somos democráticos y tenemos diferencias, pero no estamos fracturados, y no queremos más agresiones contra el sindicato”, afirmaron.
No vamos a “tolerar que se sigan impulsando acciones como la aplicación de un referéndum, que no tiene ninguna representatividad y que fue auspiciado por la propia patronal. Fue todo un fracaso, porque sólo participó el 3 por ciento de la base trabajadora”.
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