martes, 5 de junio de 2007

Un mensaje que no debemos olvidar, al contrario difunfirlo

Cortesia de Temístocles








Magdalena Gómez

La protesta social, ¿peligro para México?

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) está enfrentando el reto de conducir el movimiento magisterial por la abrogación de la Ley del ISSSTE con todo el esfuerzo y dedicación que implica. Hasta ahora sus resultados son positivos en cuanto a la capacidad de realizar movilizaciones simultáneas en la capital de la República y en buen número de escuelas en entidades federativas. Como sabemos, esta postura es compartida por importantes sindicatos de instituciones de educación superior y empleados públicos de todo el país. Sin embargo, aún habrá de avanzar hasta constituir un contrapeso que se imponga frente a la alianza pactada en el PRIAN con el respaldo del ocupante de Los Pinos y, sobre todo, del "gordillismo", que hegemoniza al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

Estamos ante una reforma, la del ISSSTE, que, aparte de ser expresión de los anhelos neoliberales, constituye un laboratorio para medir fuerzas con el movimiento social y desplegar más tarde el conjunto de las llamadas reformas estructurales. De ahí los afanes oficiales de minimizar las protestas y desestimar los alcances de los planteamientos jurídicos expresados en las decenas de miles de juicios de amparo promovidos.

El calderonismo está jugando con fuego y aplicando la máxima salinista "ni los veo ni los oigo"; por ello no se compromete con algún cauce institucional que abra la puerta a la revisión de la ley que se objeta, esperando, vanamente, que el movimiento de rechazo se diluya por sí mismo. También está dispuesto a criminalizar el movimiento, como ha hecho con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y con el liderazgo de San Salvador Atenco.

En este contexto resulta sumamente grave el clima de linchamiento mediático contra los maestros y la CNTE, que exacerba el ánimo ciudadano, especialmente en el Distrito Federal, en torno al impacto negativo que su presencia pueda causar en la ciudad. De manera similar a lo que hicieron frente al plantón del movimiento contra el fraude electoral en 2006, ahora recurren a las asociaciones de comercio para darles la voz sobre las supuestas pérdidas multimillonarias que sufren ante cada marcha o mitin.

Bien sabemos que no son las movilizaciones políticas las únicas causas de congestión vehicular en la ciudad de México: cualquier tormenta, tráiler volcado o atorado en un paso a desnivel la desencadenan, como también los grandes juegos deportivos, ante los cuales los locutores nunca han pedido que se suspendan y simplemente "orientan "sobre las vías más adecuadas para desplazarse.

Por supuesto que a nadie le gusta quedar atrapado en un embotellamiento de tránsito; sin embargo, tratándose de movilizaciones políticas en una sociedad democrática se tendría que respetar el ejercicio de derechos constitucionales como libertad de expresión, de organización y, por ende, de protesta, cuya dimensión está por encima de reglamentos de tránsito.

A este respecto cabe señalar que la garantía constitucional de tránsito no se refiere al desplazamiento de vehículos automotores con un ciudadano o ciudadana al mando, sino a la posibilidad de que transitemos por todo el país sin cortapisas, pasaportes internos o prohibición alguna.

El linchamiento no se reduce a denostar al magisterio y a descalificar su decisión de protestar, sino que se ha llegado al extremo de "recordarles" - es decir, amenazarlos- que Flavio Sosa e Ignacio Del Valle están en penales de alta seguridad y que a pesar de ello "no aprendieron", o a señalar, "alarmados", que ya tenemos un Oaxaca en el Distrito Federal y que va siendo tiempo de "poner orden".

En este clima de enrarecimiento, las autoridades de seguridad pública en el Distrito Federal tendrán que reforzar sus convicciones y experiencia, ampliamente probadas en el plantón de 2006, independientemente de que el movimiento debe cuidarse de la intervención de provocadores.

A este respecto John Rawls, en su Teoría de la justicia, nos recuerda que el problema de la obediencia irrestricta a normas de concordia ciudadana por parte de quienes sufren injusticias nos hace ver que la responsabilidad no recae en aquellos que protestan, sino en aquellos cuyo abuso de poder y de autoridad provocó tal oposición. Lo que están haciendo los maestros es resistirse a la decisión ilegítima de privarlos de derechos y garantías sociales que no les fueron regalados, sino que son resultado de luchas populares de enorme envergadura.

Desgraciadamente, la mayoría de los medios en nuestro país, especialmente radio y televisión, no están dispuestos a transmitir semejantes consideraciones democráticas. Atizan la hoguera y preparan el terreno para cobijar las decisiones del poder. Pese a ello, la protesta social seguirá y la cadena de movimientos irá creciendo porque el rechazo a la llamada Ley del ISSSTE es sólo un eslabón.



Astillero

La derecha "buena"

Julio Hernández López

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  • Sobredimensionar batallas
  • Espino, pieza sacrificable
  • Latidos bajo sospecha

A falta de mejores victorias, los calderonistas tratan de convencer a los mexicanos de que los escarceos íntimos de León, el pasado fin de semana, constituyen una histórica victoria de las más avanzadas causas nacionales sobre los malvados representantes de la derecha extrema, reaccionaria y clerical (el yunquismo, pues). El quinazo largamente prometido habría quedado en un Espinazo del Diablo y, al final de esa película sobredimensionada, L@s Niñ @s de L@s Pin@s habrían salvado al país del verdadero peligro para México que representaban el cándido Espino y su yunquismo desalmado. La nación habría cambiado a partir de ese virtual grito de dolores panista dado en Shoes City, la capital de los choclos metidos y por meter y las botas por botar, a grado tal (epopeya felipense equivalente a la Independencia, la Reforma y la Revolución juntas) que los principales personajes de esa telenovela apresurada y fugaz se permitieron el lujo de "empinar la botella" (así lo reportó un enviado a cubrir el consejo nacional panista) hasta altas horas de la madrugada leonesa en las afueras de hoteles y discotecas (antros, según la terminología adecuada), donde los eufóricos yuppies calderonistas festejaron lo que consideran una magna derrota infligida al adversario Manolito y el inicio de una saga política y electoral que según eso mantendrá a las falanges calderónicas en el poder por algunos sexenios más.

Pero no ha sucedido nada distinto a un pleito escandaloso más en la hipócrita historia de un matrimonio de conveniencia. La de León es una vulgar maniobra de revancha desde el poder contra un adversario interno malora, pero no una victoria política o ideológica del calderonismo ni un acto supremo contra los intereses y posturas de una corriente de ultraderecha que puede sacrificar a su rupestre operador Espino pero que de ninguna manera está perdiendo posiciones ni terreno ganado. Por el contrario, la debilidad de Calderón y su micro equipo ha quedado más evidenciada a partir de la recurrencia cavernícola a mecanismos del priísmo más tradicional para "controlar" una asamblea blanquiazul, abuchear "espontáneamente" al personaje predestinado a la guillotina desde las habitaciones reales, tomar control presidencialista de un partido presuntamente "libre" y festejar ese supuesto triunfo como si un equipo mexicano de futbol de tercer nivel (es decir, la mayoría de la primera división profesional) le hubiera ganado por goleada al Real Madrid. Un contendiente puede ser medido por la talla de su adversario. Y Felipe y su corte juvenil apenas pudieron ganarle personalmente a Espino, pero no a Martita y Chente ni sus negocios personales, conyugales y familiares hasta ahora impunes ni a los funcionarios del foxismo (Abascal, Salazar Sáenz y Derbez, por ejemplo) que sin castigo por sus crímenes institucionales siguen "haciendo política" como si nada. Los problemas de México se mantienen en el mismo nivel de gravedad, pero la divinidad Mounacal (tres personas distintas y un solo poder bonsai verdadero: Mouriño Juan Camilo, Nava César y Calderón Felipe) sueña con cambios desmesurados a partir de la paliza pandillera a Espino. Moraleja: dejad que los niños (de Los Pinos) se acerquen al (estilo del) PRI.

Astillas:

Muchos rumores ha desatado el anonimato del ganador del sorteo Melate que había acumulado una bolsa de cientos de millones de pesos. Es evidente que dar a conocer el nombre de quien de pronto se vuelve tan rico podría generarle problemas de seguridad (los que podría comenzar a contrarrestar con el uso de una pequeña parte de la fortuna recién adquirida), pero también es cierto que a muchos concursantes les frustra incluir en su abanico de especulaciones el que manos tramposas puedan asignar un triunfo fraudulento a fantasmas especialmente construidos para esos propósitos o a personajes de paja que encubrieran a los verdaderos ganadores que hubieran comprado su boleto premiado a la hora en que los nombraron directivos de esas empresas de azar. Ya se sabe que la Lotería Nacional fue asignada al encargado de las finanzas personales de la profesora presupuestalmente Gordilla, de tal manera que a nadie debería extrañar que, previo rodeo financiero, los premios de esa lotería acaben en las cuentas bancarias de la lideresa voraz. En el caso de los Pronósticos para la Asistencia Pública (mismas siglas del Partido de Acción Presidencial, o Papal, según sople el viento de cada día), el director general fue candidato panista a diputado federal y durante el foxiato fue director de sistemas de Procampo, una cueva presupuestal desde la que se manejaban recursos con fines de asistencialismo electoral. El responsable de dar confianza a los sorteos de Melate es un experto en cabildeo en Estados Unidos, especializado en "generar redes sociales" como la de Amigos de Fox, en la que participó. Además fue impulsor de la campaña de Carlos Medina Plascencia cuando quiso ser candidato a la presidencia de la República. Así es que confianza técnica o respeto profesional en el área de los sorteos gubernamentales no tiene Adolfo Felipe Blanco Tatto, y sí muchos compromisos e implicaciones partidistas y facciosas... Y, mientras el Napoleón del Consejo Nacional Panista se inclina ante el Papa y lo invita a que visite México (de preferencia en los días previos a las elecciones intermedias de 2009) y conmociona a los grandes políticos europeos con sus disertaciones sobre narcotráfico y la manera exitosa de combatirlo (aunque, por desgracia, el maltrecho Espino no pudo acompañarlo porque, ¡caray!, perdió el avión que le llevaría a reunirse con su verdugo), ¡hasta mañana, en esta columna que invita al público en general a asistir hoy, a partir de las 10 horas, al foro organizado por el Club de Periodistas, en Filomeno Mata 8, en el centro de la ciudad de México, con el tema Miedo al disenso como muerte de la democracia (en el foro "se discutirán los diversos matices que, desde los poderes fácticos, inciden como limitantes o manipuladores de la libertad de expresión", y las conclusiones se darán a conocer este miércoles en el mismo Club de Periodistas)!

Fax: 56 05 20 99 * juliohdz@jornada.com.mx