domingo, 8 de julio de 2007

Boicot a los bancos

Imágenes de la marcha en apoyo a Monitor



Cool Slideshows!


Del blog de la Liga Nacional de Comités Ciudadanos en Resistencia
Ciudad de México, 8 de julio de 2007
Servicio informativo núm. 130

Sumario:


I. Una crisis económica y de bienestar desataría el aumento en impuestos que pretende el gobierno espurio: AMLO


II. Las voces legítimas

----------------------------


UNA CRISIS ECONÓMICA Y DE BIENESTAR DESATARÍA EL AUMENTO EN IMPUESTOS QUE PRETENDE EL GOBIERNO ESPURIO: AMLO


Al concluir un recorrido de cuatro días que abarcó 21 municipios del norte de Chiapas, Andrés Manuel López Obrador, presidente legítimo de México volvió a enfatizar las razones de su rechazo tajante al proyecto de incremento de cargas fiscales que ha propuesto el gobierno de facto de Felipe Calderón.

“Una crisis económica y de bienestar desataría cualquier aumento en impuestos, como lo pretende el gobierno espurio de Felipe Calderón”, afirmó el político tabasqueño, y agregó: “La creación de nuevas contribuciones representaría otro golpe a la endeble, enclenque y raquítica economía popular, en particular de millones de familias de las clases medias y pobres”.

Ante vecinos, dirigentes del PRD, PT y Convergencia, así como aspirantes del Frente Amplio Progresista a diputados locales y presidentes municipales, López Obrador demandó que el gobierno usurpador explique con claridad y de manera objetiva qué representa la llamada reforma fiscal. “Se trata simple y llanamente de crear nuevos impuestos. No hay que quebrarse tanto la cabeza”, aclaró.

Informó también que Felipe Calderón intenta aplicar un nuevo impuesto a las gasolinas, que desataría de inmediato un alza generalizada de precios en artículos de primera necesidad, y subrayó que la reforma fiscal calderonista tiene como destinatarios a los trabajadores, profesionistas, pequeños y medianos comerciantes y empresarios, pero sin tocar los privilegios fiscales de los grandes empresarios, en particular de aquellos que apoyaron y avalaron el fraude electoral del 2 de julio de 2006.

En el mensaje que dirigió al pueblo chiapaneco, López Obrador hizo énfasis en que el movimiento de transformación auténtica y real de México marcha por la vía pacífica y nunca caminará por la senda de la violencia. Al manifestar que el gobierno legítimo de México que él encabeza tiene como objetivo proteger al pueblo y defender la soberanía nacional, convocó a los mexicanos a formar parte de la red de representantes de dicho gobierno.

Mencionó también que “el gobierno ilegítimo de Calderón mantiene la intención de aplicar la cláusula del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, mediante la cual quedarán libres de aranceles todas las importaciones de maíz y fríjol, a partir del primer día del próximo año”.

“Con esa decisión —dijo—, un importante número de productores quedarán en el abandono total y las familias que habitan en el campo expulsarán a un mayor número de jóvenes hacia la frontera norte del país, ante la falta de oportunidades de trabajo”, alertó.

Con la gira que realizó esta semana López Obrador por el sureste mexicano ha visitado 551 de los 2 mil 500 municipios en que está dividida la geografía nacional. Para visitar los 21 municipios de Chiapas, el Presidente Legítimo recorrió en los últimos cuatro días un total de mil 77 kilómetros de carreteras y caminos de terracería.


----------------------------------


LAS VOCES LEGÍTIMAS

Las voces legítimas que esta semana ha seleccionado el servicio de noticias ISA son cinco; dos de ellas forman parte del gabinete del presidente legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, y son las de Luis Linares Zapata y José Agustín Ortiz Pinchetti, secretarios de Desarrollo Económico y Ecología, y Relaciones Políticas, respectivamente. La lista de voces legítimas la completan Alejandro Encinas, Adolfo Sánchez Rebolledo y Rosa Albina Garavito.

Reunimos esta vez las opiniones de quienes se ocuparon de hacer un balance a un año de las elecciones del 2 de julio de 2006; los analistas coinciden, desde su muy particular punto de vista, en que a pesar de las descalificaciones al movimiento encabezado por Andrés Manuel López Obrador, éste representa un freno “al avance del desierto”; no se puede decir lo mismo del recuento de los daños causados por las acciones del gobierno calderonista (reforma a la ley del ISSSTE y fiscal, incorporación del ejército en la lucha contra el narco, alianzas estratégicas con el PRI en su búsqueda de algo que nunca tuvo: legitimidad. Por otra parte, se plantea la disyuntiva que enfrenta una izquierda dividida que no representa un contrapeso efectivo en este escenario.

Aquí sus voces, resumidas bajo la responsabilidad del servicio de noticias ISA.


Luis Linares Zapata. El supuesto año perdido (La Jornada). La andanada ha sido fenomenal en los medios de comunicación. La misma prensa escrita, con honrosas excepciones, se ha desgañitado en el griterío. Todos a una: López Obrador ha malgastado su capital político. El demagogo populista, el autoritario e iluminado rebelde, el que se autonombró víctima propiciatoria de una mafia.

A sólo un año de distancia de la elección de 2006 la caída de AMLO en el aprecio de los ciudadanos es dramática. Apenas 30 por ciento de ellos volvería a votar por él. Por Calderón, en cambio, lo haría más de 40 por ciento. ¡Caray, qué tragedia!, después de un año de protestas, de plantones en el mero corazón de la capital, de haber desaparecido del horizonte radiotelevisivo, mantener tal nivel de aprobación no puede ser entendido. Se olvidan de que Calderón tenía, hasta hace poco tiempo, más de 50 por ciento de posibles votantes, y que AMLO, aunque sea poco, pero recupera aceptación…Mientras eso ocurre, habría que soslayar con premura los datos de la cuenta corriente de la balanza de pagos y los saldos de la balanza comercial que alcanzan las decenas de miles de millones de dólares. Ambos indicadores apuntan la seriedad de peligros inminentes, de apuros económicos, de crecimientos ralos y limitados.

Es en el mundo donde habitan millones de mexicanos que merodean una existencia precaria donde López Obrador no duda en acudir para llevar un mensaje de aliento. Y de ahí mismo, desde esa polvorosa realidad, ha iniciado, con el auxilio de un puñado de colaboradores, la construcción de un movimiento que reponga la esperanza perdida o mitigue las desgracias que pueden tornarse desesperación colectiva.

Y ese movimiento avanza a pasos de 50 mil afiliados por semana. Hombres y mujeres que han respondido al llamado de una nueva República y que ya rebasan, a sólo cinco meses de su inicio, el millón de apoyadores, no únicamente de los marginados, sino con creciente participación de clasemedieros que ya no pueden con las colegiaturas de sus hijos o de esos otros que desean participar, por convicción personal, en este ya cuajado movimiento político, inédito en el país. Mientras, habrá que superar los escollos levantados por ésos que hablan del año perdido.


José Agustín Ortiz Pinchetti. ¿De la resistencia a la expansión? (La Jornada). AMLO divide sus proyectos en etapas claras y definidas. Hoy ha declarado que su movimiento pasó de la resistencia y va al crecimiento. Al cumplirse un año del atraco que le impidió ganar la Presidencia, cabría preguntarse si sus cálculos son correctos. Hay analistas que piensan que estos meses se perdieron. Otros ven el esfuerzo con escepticismo, pero no lo dan por muerto y pocos comparten su optimismo. Soy uno de ellos.

Creo que se puede decir que su movimiento resistió bien un intento de aniquilamiento. En una sociedad influida de modo decisivo por medios electrónicos controlados por grupos de interés asociados con el partido en el poder, no es poca hazaña. Por meses —mediante una campaña bien planeada— se trató de sacar al personaje y a sus simpatizantes del escenario político. Se le negó el espacio informativo que se hubiera concedido al principal opositor en cualquier democracia madura.

La eficacia de estos ataques y el costo político del bloqueo de Reforma logró en septiembre de 2006 reducir el apoyo a AMLO a una mínima expresión; 55 por ciento de la población decía entonces estar dispuesta a votar por Calderón si las elecciones se repitieran. Apenas un poco más de 20 por ciento insistía en votar por Andrés Manuel. Lo peor era el voto negativo (los que decían que nunca votarían por él): había pasado de marzo de 2006 con un modesto 17 por ciento a un terrible 49 por ciento. Con escasos recursos, Andrés Manuel emerge al cumplirse un año de los comicios con una recuperación sorprendente. Mientras Calderón bajó de 55 a 45 por ciento, AMLO ha subido de los tristes 20 a 31 por ciento.

Pero el éxito de Andrés Manuel no es sólo un fenómeno de opinión pública. Hasta la semana pasada había logrado en poco más de cuatro meses realizar 540 mítines en casi todo el país. Esto está corroborado plenamente por el número de asistentes a las asambleas y por el registro de simpatizantes que llegó la semana pasada a la bonita suma de un millón diez mil ¿Qué partido no lo envidiaría?

Hay una franja enorme de la población dispuesta a seguirlo contra viento y marea. El cálculo es que esta corriente podría sumar 5 millones en 2008. Y hay que hablar de calidad: cualquiera que haya asistido a los mítines se dará cuenta que hay en curso un fenómeno inédito y una significativa vitalidad política.

AMLO y sus simpatizantes nada hemos hecho para acreditar que somos “un peligro para México”. Al contrario, el civismo y el carácter pacifista convierten este movimiento en un factor estabilizador.



Alejandro Encinas Rodríguez Un año después (El Universal). Han transcurrido 365 días y hemos sido testigos de la búsqueda infructuosa por acreditar una legitimidad no lograda en las urnas.

En qué ha intentado fincar Felipe Calderón su legitimidad:

En el PRI: este partido se ha constituido en una costosa “fuente de legitimidad”. No me refiero sólo al acuerdo con los gobernadores que convocaron a votar por un candidato distinto al de su partido a cambio de impunidad (Puebla, Oaxaca), lo cual representa, además de un chantaje permanente, un costo mayor para la precaria justicia mexicana, sino también a la entrega del control del Congreso de la Unión y a la alianza estratégica, establecida desde el gobierno de Fox, con los sectores corporativos más corruptos, a quienes se recompensa los favores recibidos con grandes negocios, como la administración de las pensiones de los trabajadores al servicio del Estado.

En el discurso del orden y el endurecimiento: el saldo de la incorporación del Ejército en la lucha contra el narcotráfico es desfavorable, basta ver el reportaje presentado hace unos días por Denise Maerker acerca del operativo en Sinaloa tras el homicidio de una familia inocente: nueve detenidos y 160 gramos de mariguana decomisados. Sin embargo, tras el despliegue mediático, la percepción ciudadana favorece estas acciones, lo que ha venido a fortalecer acciones autoritarias, llegando a extremos como suspender ilegalmente garantías y criminalizar a los jóvenes con los toques de queda decretados en Ciudad Juárez, Chihuahua, y San Nicolás, Nuevo León, que impide a menores de edad transitar en vía pública después de las 22 horas. Legitimar con las botas lo que no dieron los votos.

Los medios de comunicación: el cobijo y control de los medios, para quienes la realidad de nuestro país registra una visión unipolar, homologadora y sesgada. Una pretendida legitimación mediática que, además del bloqueo informativo a la oposición, persigue a los medios y comunicadores que no se alinean al oficialismo.

Los sectores más conservadores de la Iglesia, que desde el púlpito o de sus “instrumentos de evangelización” como el semanario Desde la fe, incuban el huevo de la serpiente.

En este intento frustrado de legitimación se pretende eliminar a la izquierda del imaginario colectivo, lo que muestra una vez más la soberbia de una derecha intolerante que no acaba de entender que el saldo de la elección de 2006 ha dejado, más allá de las pugnas partidarias, una profunda división social entre mexicanos; lo más preocupante es que en la maltratada democracia mexicana el 2 de julio corroboró, una vez más, que para los poderosos la transición sólo será posible si la alternativa a elegir por la mayoría no altera los intereses y privilegios de las élites económicas. El 2 de julio no se olvida.


Adolfo Sánchez Rebolledo. A un año (La Jornada). Andrés Manuel informó el domingo que ya llevaba registrados un millón de representantes del gobierno legítimo de los cinco que espera reunir durante esta etapa. En buena hora. Se trata de un gigantesco conglomerado ciudadano dispuesto a movilizarse en torno a varias causas fundamentales, entre las cuales destaca la defensa del patrimonio nacional y, por ende, la oposición radical a toda forma de privatización de las industrias del petróleo y la electricidad. En esa fuerza emergente se halla, sin duda, parte importante del capital político acumulado por López Obrador, la concreción de un esfuerzo electoral que tuvo como bandera principal la causa de los más desprotegidos y olvidados, la reivindicación de un programa donde la desigualdad deja de ser una cifra más, un dato revelador y moralmente inasimilable, pero funcional con la lógica del sistema y el poder.

Perseverar en ese camino es, en mi opinión, el saldo más favorable de un año realmente difícil, la aportación singular de la izquierda a un exiguo debate nacional, caracterizado por el afán oficialista de conseguir la normalidad sin intentar siquiera reflexionar sobre la naturaleza de la crisis que aqueja al país. El gobierno repite las viejas fórmulas o procura la mediocridad del arreglo “táctico” para no levantar polvaredas en materia fiscal. En un año hemos visto toda suerte de campañas contra López Obrador, incluyendo la que se hizo para probar ex ante que éste fracasaría en el intento de reunir en la plaza a sus partidarios. No lo han conseguido.

Ahora está en curso otra ofensiva cuyo objetivo es bastante elemental: introducir la cuña de la división entre López Obrador, los gobernadores y los grupos parlamentarios que constituyen el Frente Amplio Progresista (FAP), aprovechando la aparente descoordinación entre ambos (o diferencias reales) y la ausencia de un trabajo político cotidiano y visible por parte de los partidos aliados. Pero hay algunos elementos que contribuyen a dichas campañas. Por ejemplo, la desconfianza existente en algunos círculos izquierdista a concebir el trabajo parlamentario como esencial para el despliegue de la alternativa de la izquierda o la aceptación acrítica de la dicotomía entre la acción “desde abajo” y la actuación en “las instituciones del Estado”, como si la complejidad del momento se redujera, una vez más, a la redición del viejo debate entre “dialoguistas” e “intransigentes”.

Ninguna “alternativa” será viable si no se concreta en las urnas. Si la izquierda aspira a ganar las elecciones de 2009 y luego las presidenciales de 2012 tiene que comenzar ahora, construyendo la estructura territorial que es imprescindible para que no se pierda un solo voto favorable. Este trabajo no es opcional, pese al desencanto que ya consignan las encuestas. Se dirá, con razón, que el problema es político y no organizativo. Pero es difícil imaginar un cambio de fondo sin modificar esa especie de bipartidismo electoral, anómalo, sobre el cual se sustenta el “régimen de partidos” en algunas regiones del país. Ganar las elecciones supone hacer realidad la unidad dentro y fuera de los partidos que participan en el FAP, y atraer a sectores distantes de la izquierda organizada, lo cual es complicado de lograr, como hemos visto.


Rosa Albina Garavito ¿Cero negociación? (El Universal). El mensaje de Andrés Manuel López Obrador al PRD y al FAP, a propósito de la iniciativa de reforma fiscal del gobierno fue: “Nada de negociaciones con la derecha… no podemos nosotros secundar, no podemos ser una izquierda legitimadora”. Y aunque los legisladores del FAP han anunciado: “Decimos no a nuevos impuestos. Sí a nuestra participación en el debate y el cumplimiento de nuestra responsabilidad legislativa”, será en la reunión del Consejo Nacional del PRD, que se celebra este fin de semana, donde se decida la postura de ese partido en la materia.

Lo cierto es que estamos frente a otra escaramuza más entre el líder social y político más importante de la izquierda y el aparato del PRD y del FAP. Escaramuzas que no llegan a ser debates de ideas y proyectos, porque hasta ahora han sido superadas sólo por el cálculo del costo político de decir no a AMLO. Mientras tanto, la fuerza política de la izquierda acumulada en 35% de votos el 2 de julio del 2006 se derrocha; una verdadera lástima porque no es la suerte de AMLO o de los aparatos de la izquierda partidaria lo importante, sino el futuro del país.

Desde ambos espacios, la pregunta que tendrían que plantearse es: ¿cómo obligamos al gobierno a negociar de manera transparente, de cara a la nación, no un remedo de reforma fiscal o reforma del Estado, sino el proyecto nacional que se plasme en nuevas instituciones y acuerdos sobre todos los órdenes de la vida nacional?

La izquierda no debe legitimar un gobierno de origen fraudulento; pero un emplazamiento público no sólo al gobierno sino a todas las fuerzas políticas para lograr sacar al país del agujero en que se encuentra no legitima a nadie; simplemente contribuye a que la política empiece a escribirse como debe de ser, con mayúsculas.

La izquierda no necesita debilitar al gobierno con la negativa a negociar; el gobierno nació débil por las manipuladas elecciones, por las presiones del exterior originadas en una larga historia de subordinaciones, por el poder de la delincuencia organizada, por la degradación económica y social. Sería un pobre y triste afán de la izquierda querer hundir al gobierno para ocupar su espacio, primero porque lo que existe en el gobierno es un vacío de poder. Lo sería también legitimarlo a cambio de pequeñas componendas.

En cambio, un objetivo más noble y eficaz es reconstruir al Estado para romper el círculo vicioso entre gobierno débil y país a la deriva. Y esa reconstrucción requiere no de una izquierda funcional y legitimadora, pero sí de una izquierda que sepa hacer política con mayúsculas, esto es, que piense en el futuro del país. De otra manera será corresponsable del probable destino de que México sea declarado “país no viable”. Sí, cuando ya estemos viviendo las consecuencias del agotamiento de las reservas petroleras. Así que la izquierda tiene la palabra.


-------------------------------------


EL USO DE ESTE SERVICIO DE NOTICIAS ES ABSOLUTAMENTE GRATUITO Y AMPLIAMENTE PERMITIDO. PEDIMOS SOLAMENTE QUE EN TODOS LOS CASOS SE CITE A Servicio de Noticias ISA COMO LA FUENTE INFORMATIVA ORIGINAL Y NOS REPORTEN A NUESTROS CORREOS ELECTRÓNICOS SU UTILIZACIÓN A FIN DE PODER EVALUAR EL ALCANCE DE ESTE ESFUERZO INFORMATIVO.
Ciudad de México, 7 de julio de 2007
Servicio informativo núm. 129

“SI SE AVALA EL FRAUDE ELECTORAL DEL 2 JULIO NO HABRÁ DEMOCRACIA EN MÉXICO”: AMLO


Andrés Manuel López Obrador manifestó que nunca aceptará el fraude electoral del año pasado, porque si se avala no habrá democracia, el pueblo no será tomado en cuenta, ni tendrá valor la voluntad ciudadana expresada en las urnas.

El presidente legítimo de México expresó lo anterior durante su tercer día de recorridos por el norte de Chiapas y subrayó que sus adversarios políticos lo califican de terco y de necio por no aceptar el fraude, pero les preguntó: “¿qué quieren que diga después de que nos robaron la elección presidencial?, ¿que yo todavía les esté aplaudiendo? ¡Que se vayan al diablo!”.

Desde el sureste mexicano, afirmó que no tiene obligación alguna de respetar al “presidente pelele”, Felipe Calderón, porque el panista ascendió al cargo mediante un fraude, después de que se robó la Presidencia de la República.

De acuerdo con resultados oficiales, recordó que como candidato de la Coalición “Por el Bien de Todos “ obtuvo el triunfo en Chiapas y en Tabasco por una ventaja de 350 mil y 530 mil votos, respectivamente, así como en Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Distrito Federal y el Estado de México.

En el penúltimo día de recorrido por 21 municipios de Chiapas, López Obrador expresó su apoyo y respaldo a los candidatos al Congreso local y a 118 presidencias municipales del PT, PRD y Convergencia, agrupados en el Frente Amplio Progresista.

Pero como en Ixtacomitán, de los tres aspirantes de los mencionados partidos políticos sólo estaba presente en la plaza principal el abanderado del PT a alcalde, Miguel Díaz, el presidente legítimo de México lo consideró desde ese momento como el abanderado del Frente Amplio Progresista a la presidencial municipal y mandó un mensaje para los ausentes, para los representantes del Partido de la Revolución Democrática y de Convergencia: “Compañero, escucha, en la hamaca no se lucha”.

Luego confirmó a los ciudadanos de Ixtacomitán: “¡aquí está Miguel Díaz, nuestro candidato. Él es nuestro gallo!”. La gente que se reunió en la explanada municipal selló con una prolongada ovación las palabras de López Obrador.

Antes, en Chapultenango, en donde se ubica una de las iglesias más antiguas de nuestro territorio, que data del siglo XVI, López Obrador afirmó al pueblo chiapaneco que él ejerce “una presidencia colectiva y no personal, porque la democracia es el poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.

Tanto en Chapultenango, como en Ixtapangajoya y Sunuapa, se refirió a la reforma fiscal del gobierno usurpador. Reiteró que la propuesta calderonista es un aumento de impuestos y declaró que mantiene su postura de cero negociación en la materia.

Destacó en que los gobiernos de corte panista y priista han rematado casi todo el patrimonio de la Nación, desde los ferrocarriles y las minas, hasta las instituciones bancarias. “Ahora —denunció—, la derecha panista conservadora quiere entregar el petróleo y la energía eléctrica al capital privado y si se entrega Petróleos Mexicanos a los particulares, entonces vamos a terminar los mexicanos como esclavos en nuestra propia tierra”, advirtió.

En Ixtapangajoya, reafirmó su determinación de no convertirse en alcahuete del régimen, de no prestarse a lavarle la cara al gobierno usurpador y de no convertirse en una izquierda legitimadora.

También se comprometió a realizar las gestiones que sean necesarias ante el gobernador chiapaneco Juan Sabines Guerrero para que se termine de reconstruir la carretera que comunica al municipio con otras localidades del estado.

Ante los ciudadanos de Chapultenango, municipio gobernado por el Partido Acción Nacional, López Obrador recordó que ese instituto político surgió durante la gestión del presidente Lázaro Cárdenas del Río como principal opositor al reparto de tierras, a otorgar apoyo a los trabajadores y a que se impartiera la educación rural en nuestro país.

Años más tarde, en la administración del presidente Adolfo López Mateos, recordó que los panistas se opusieron abiertamente al reparto gratuito de los libros de texto para la educación primaria, y aseguró que Acción Nacional está en contra de la educación pública y pretende que la enseñanza en los niveles medio superior y superior se convierta en una mercancía.

Para este domingo, el presidente legítimo de los mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, sostendrá reuniones informativas con los habitantes de los municipios de Ostuacán, Juárez y Reforma.




------------------------------

EL USO DE ESTE SERVICIO DE NOTICIAS ES ABSOLUTAMENTE GRATUITO Y AMPLIAMENTE PERMITIDO. PEDIMOS SOLAMENTE QUE EN TODOS LOS CASOS SE CITE A Servicio de Noticias ISA COMO LA FUENTE INFORMATIVA ORIGINAL Y NOS REPORTEN A NUESTROS CORREOS ELECTRÓNICOS SU UTILIZACIÓN A FIN DE PODER EVALUAR EL ALCANCE DE ESTE ESFUERZO INFORMATIVO.

Jaime Avilés balconea a Ciro Gómez Leyva



Gracias a Radio AMLO

¿Sin Reforma del Estado es viable la Democracia en México


Por Germinal

Uno de los aspectos que me gustaría destacar de la entrevista que le hizo Carmen Aristegui a AMLO, es la pregunta que le hace la periodista sobre si piensa participar en las elecciones intermedias del 2009. Andrés Manuel López Obrador puntualizó que su objetivo con este movimiento político es lograr un cambio profundo en la forma de hacer política, cuestionó de entrada el que el gobierno de facto siga empecinado en sostener una política económica que privilegia la ganancia de las grandes empresas monopólicas, a costillas de las pequeña y medianas empresas, que conjuntamente con los trabajadores, son los que a fin de cuentas llevan la gran carga fiscal toda vez que somos los causantes cautivos.

Es obvio que el presidente espurio no va a tocar a quienes por la vía de la guerra sucia, lo impusieron como presidente de facto, pero más aún, no veo como puede legitimarse, cuando todo indica que el proyecto de la derecha pugna por profundizar las contrarreformas en detrimento de las conquistas laborales más elementales.

El sostener “contra viento y marea” la ley del ISSSTE, diseñar una pseudo reforma fiscal que no toca ni por asomo al sector financiero y si castiga a la clase media, plantearse la posibilidad de abrir el sector energético al capital privado y extranjero, o insistir en celebrar contratos de muy dudosa legalidad y si de muy oneroso costo financiero como son lo famosos PIDIREGAS, y hay mas, el revivir el viejo anhelo panista de privatizar la educación mediante la tramposa propuesta de darle becas para las universidades privadas a estudiantes “que lo merezcan”, transfiriendo así los recursos destinados a las universidades públicas a las privadas, o el incrustar la idea de convertir las primarias y secundarias en escuelas confesionales, etc., son políticas de un proyecto que no tiene ningún soporte popular como se supone que debe de ser en una democracia medianamente funcional, de manera que al gobierno pelele no le queda otra alternativa que sostenerse a través de lo llaman, muy pomposamente, “el fortalecimiento de las instituciones”, que consiste en conservar el estado de cosas como si de veras la elección del 2006 hubiese sido impoluta, con un IFE fuera de toda sospecha y como si gozara de la confianza de todos los habitantes de nuestro país.

Pero no solamente el IFE es un elemento que impide la celebración de comicios medianamente confiables, también están la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPAFE), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) y la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación, que no gozan de ninguna credibilidad por mas que se empeñen los políticos de siempre, los intelectuales cooptados por el régimen, y los jilgueros de los medios de comunicación, por convencernos de que esta feria de merolicos es la democracia moderna, cuando lo que realmente hacen, es conservar el status quo tan redituable para sus bolsillos, basta ver las millonarias sumas de dinero que se gastaron en la elección presidencial pasada, o revisar los niveles salariales de los que gozan lo magistrados y alta burocracia, para entender porque, tanto la radio y televisión comerciales como los políticos fantoches (AMLO dixit), quieren que las cosas se queden como están.

Así que para sostener este estado de cosas el gobierno espurio recurre a dos elementos que distinguieron al régimen de Hitler:

1.- El activismo militar inventándose un enemigo o Némesis alrededor del cual aglutina a la incauta y timorata clase media, (la que queda)… y,

2.- El despliegue de una agresivísima campaña publicitaria al mas puro estilo “Goebbeliano”.

Pero las declaraciones, o confesiones como dice El Fisgón, de conspicuos miembros de la derecha, empezando por ese remedo de presidente que fue Vicente Fox, seguido por el fascista Presidente de Acción Nacional Manuel Espino y la señora Gordillo (no me atrevo a llamarla maestra, los maestr@s me merecen mucho respeto), no hacen sino confirmar el proceso de descomposición política que vivimos en México y cuya expresión máxima del cinismo y ausencia de moral y ética es esta perla de Felipe Calderón ” haiga sido como haiga sido yo fui elegido presidente de la República”.

Si a esto le agregamos el actuar de los partidos políticos en las elecciones locales, como son los casos de Yucatán, Tijuana, el numerito del PRD en Zacatecas, y sobretodo la joya de la corona, ¡las declaraciones del chino nacionalizado mexicano Sr. Zhenli Ye Gon!, no veo como se puedan llevar a cabo elecciones sin antes implantar una reforma del estado lo suficientemente amplia como para que se revitalicen sanamente las instituciones.

No me cabe duda que se puede lograr a través de un movimiento lo suficientemente poderoso por su legitimidad, que obligue a la clase política a tomar en cuenta a todos los actores del espectro social, tan incluyente que no deje a fuera a nadie.

Ahora bien, donde surge la duda, es si la comisión para la reforma del estado del poder legislativo, es capaz de llevar a buen puerto semejante reto, sobretodo si tiene como presidente de la misma al epítome del político mafioso.

¿Habrá forma de nulificar o hacer a un lado a los peores exponentes del México cínico y corrupto expresado en las personas de Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón?

¿Y los del PAN?, de esos mejor ni hablamos…