viernes, 29 de febrero de 2008

Huelga UAM

UAM: que termine la huelga
Plaza Pública


Miguel Ángel Granados Chapa

Hoy hace ya cuatro semanas que la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) está en huelga.

La difícil relación entre el sindicato de trabajadores y la autoridad universitaria ha estorbado aun el comienzo de conversaciones, que apenas en esta semana se encauzaron a la búsqueda de una solución que ponga fin a la ya prolongada suspensión de labores.

Ésta ha generado costos académicos que deben cesar, según clamor creciente de profesores y estudiantes, núcleo de la actividad universitaria que está ausente de las negociaciones salariales y de la relación laboral en la UAM.

Un problema que dificulta la negociación en instituciones como la UAM es que junto con los motivos legales de un emplazamiento a huelga, el sindicato enarbola posiciones políticas a que tiene pleno derecho, pero que son irresolubles en el trato laboral, que se constriñe a la fijación de las condiciones de trabajo, incluido su remuneración.

Al explicar el 18 de febrero por qué están en huelga los trabajadores, el comité respectivo enumera en cinco apartados una decena de razones, de las que en rigor estricto sólo un par son atendibles a la luz del derecho laboral en que se basa una suspensión de trabajos como la que está en curso.

Es legítimo que los representantes sindicales mantengan un credo y denuncien al autoritarismo del Estado “que impone topes salariales e impide una remuneración salarial de acuerdo con las necesidades económicas de los trabajadores” y que luchen “por recuperar el poder adquisitivo... que hoy tiene un rezago salarial superior al 35%” respecto al de hace 10 años, y que hagan saber que “el 99% de los trabajadores administrativos tiene un sueldo base que va de dos a cuatro salarios mínimos generales; que el salario de profesionales con licenciatura y algunos con posgrado o especialidad no rebasan los cuatro salarios mínimos generales”.

Y también es legítimo, como en otra parte lo hacen algunos profesores miembros del Situam, que se contrasten esas remuneraciones con las del personal administrativo de alto nivel, que excede con mucho aquellos montos.

Pero nada de eso es materia de una negociación presionada con una huelga ni se resuelve con ella. Ésta se emplaza y comienza por violaciones al contrato colectivo de trabajo y en pos de un incremento salarial.

La autoridad universitaria ha reconocido algunas de aquellas violaciones y ofrecido enmendarlas tan pronto sea posible.

Por ejemplo, ha habido contratación de empresas que suministran servicios que deben ser prestados por personal sindicalizado debido a la peculiar situación de la unidad Cuajimalpa, que carece de sede propia y no puede establecer con precisión el personal que necesite cuando se haya establecido. Algo semejante ocurre con la contratación de personal académico temporal, que agravia a la organización sindical y a los profesores situados en la precariedad, y que se ha ofrecido ya abordar con seriedad Pasó ya el tiempo en que autoridades universitarias caracterizadas por su autoritarismo e incomprensión de los derechos laborales de su personal propiciaban conflictos interiores con los sindicatos, creando frentes que con disfraz académico demonizaban las reivindicaciones de los trabajadores, y aun la existencia misma de sus agrupaciones.

Pero en un conflicto que se alarga, el cuerpo de profesores e investigadores que no está sindicalizado tiene una palabra que decir, y en este caso lo hace con mesura agradecible. “Si bien es cierto —dicen, por ejemplo, profesores de Cuajimalpa— que consideramos legítima la aspiración de los trabajadores a contar con mejores condiciones de trabajo y una mayor remuneración salarial, también estamos convencidos de que la institución no puede exceder sus posibilidades financieras, más aún si su propuesta ha igualado o superado las de otras universidades que optaron por no ir a la huelga”.

Estos académicos, en concepción que de modo semejante han expresado otros agrupamientos del mismo sector, reparan en la peculiaridad de la UAM y su responsabilidad social: “Estamos seguros de que la mejor defensa de la universidad pública es mantenerla abierta, realizando sus actividades sustantivas, fo- mentando la discusión y el de-bate informados, y formando a los jóvenes profesionales que el país necesita”.

Las autoridades de la UAM dicen haber ofrecido cuanto estaba a su alcance antes del 1 de fe-brero, para impedir la huelga, sin reservarse cartas ocultas.

Por eso no hay nuevas ofertas.— México, D.F.

miguelangel@granadoschapa.com

Huelga UAM

Investigadores de la UAM piden referéndum sobre la huelga

Los profesores no afiliados al SITUAM, indicaron que al interior de este gremio no existen las condiciones de expresión abiertas, y pequeños grupos controlan las reuniones y dirigen las negociaciones a nombre de miles de trabajadores.

México.- Profesores-investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana pidieron al sindicato de esta institución realizar un referéndum con voto directo y secreto, a fin de que los agremiados se pronuncien sobre si continúa o no la huelga.

En conferencia de prensa los profesores no afiliados al SITUAM, indicaron que al interior de este gremio no existen las condiciones de expresión abiertas, y pequeños grupos controlan las reuniones y dirigen las negociaciones a nombre de miles de trabajadores.

Repudiaron los actos de violencia suscitados en el marco de las negociaciones que buscan concluir con la huelga que existe en esa casa de estudios desde el pasado 1 de febrero, y que han afectado tanto a las autoridades como a los dirigentes sindicales.

Destacaron que no se debe castigar el desarrollo sano de una negociación con la presencia de grupos activistas.

Los maestros se pronunciaron por el levantamiento de la huelga y recordaron que la suspensión de labores debe ser un recurso extremo, pues debilitan las actividades profesionales, académicas y científicas al interior de la institución.

Reconocieron que existen diferencias marcadas entre los salarios que percibe el personal administrativo, académico y los funcionarios de la UAM, pero esta acción no es privativa de la institución y tampoco se superará con una huelga.

En ese sentido indicaron que se precisa un pacto laboral de largo alcance entre la UAM y el sindicato con el objeto de que los administrativos tengan un sistema similar al de los académicos para que por medio de incentivos se mejoren sus ingresos salariales.

Mencionaron que la UAM tiene un estrecho margen para ofrecer a los trabajadores administrativos más de lo que han puesto sobre la mesa de negociación, pues de su presupuesto de tres mil 866 millones de pesos más de 80 por ciento se destina a salarios, prestaciones, vetos y estímulos, y sólo el resto a gastos de operación.

La huelga afecta a más de seis mil estudiantes y dijeron que están dispuestos a reiniciar las actividades académicas cuanto antes, puntualizaron.

Notimex

Tráfico de influencias del español Juan Camilo Mouriño

La Jornada

Las copias fueron entregadas por AMLO al FAP

Mouriño firmó contratos por más de $26 millones

Pemex le autorizó transportar derivados del petróleo
Enrique Méndez y Ciro Pérez Silva
En sólo dos años, desde su paso por la Cámara de Diputados hasta la Subsecretaría de Energía, Juan Camilo Mouriño obtuvo de Petróleos Mexicanos (Pemex) contratos para el transporte terrestre de derivados del petróleo por 26 millones 700 mil pesos, e incluso fue beneficiario de un plan piloto de la paraestatal para la apertura de cinco nuevas rutas de “distribución dedicada de combustibles” en igual número de estados.
Las copias de los contratos, entregadas por Andrés Manuel López Obrador a los diputados de PRD, PT y Convergencia, revelan que el primer contrato fue de adjudicación directa, firmado el 20 de diciembre de 2002, cuando el secretario de Gobernación era presidente de la Comisión de Energía y el presidente Felipe Calderón coordinador de la diputación de Acción Nacional.
Los otros dos contratos son ampliaciones consecutivas del primero, y en los tres casos Mouriño los firmó como apoderado legal de Transportes Especializados Ivancar. Inclusive, la primera ampliación del convenio coincidió con el tercer Informe de gobierno de Vicente Fox, el primero de septiembre de 2003.
Ante las evidencias, el presidente de la comisión especial que investiga el tráfico de influencias de los hijos de Marta Sahagún, Elías Cárdenas Márquez, informó que solicitará a la Comisión de Vigilancia que la Auditoría Superior de la Federación investigue si Mouriño tiene contratos vigentes con Pemex, y refirió que el grupo parlamentario de Convergencia solicitará que el secretario de Gobernación comparezca para que explique el presunto tráfico de influencias en favor de la empresa familiar.
Mouriño pudo firmar los tres contratos con Pemex gracias a que su hermana María de los Angeles Mouriño Terrazo le cedió “poder general para pleitos y cobranzas, actos de administración y dominio” de la empresa Transportes Especializados Ivancar, con sede en Campeche. Dicha cesión consta en la escritura pública 67, ante el notario público 2 de Champotón, Juan Antonio Renedo Dorantes.
Dicho poder le fue ampliado el 7 de noviembre de 2000, dos meses después de que Mouriño rindió protesta como diputado federal del PAN, pues hasta entonces el único que tenía facultades de llevar y otorgar la firma de la sociedad no en forma mancomunada, sino individual y distinta, era Manuel Carlos Mouriño Atanes.
La ampliación se acordó en la sesión que la sociedad llevó a cabo ese día. El testimonio de escritura pública 2000, que protocolizó el acta de la asamblea general extraordinaria de la empresa, fue certificada por Tirso René Rodríguez de la Gala Guerrero, notario 18 con sede en la capital del estado.
Con esa facultad, Mouriño firmó el convenio de prestación de servicios de transporte terrestre de productos derivados del petróleo, número GTT-00142-01/2003, por adjudicación directa, con vigencia del primero de enero de 2003 al 31 de diciembre del mismo año. El contrato, al igual que sus dos ampliaciones, consideraba un monto mínimo de 3 millones 320 mil pesos por cada uno, y de 8 millones 300 mil pesos como máximo.
Firmaron por triplicado el gerente de Transporte Terrestre de Pemex Refinación, Jesús Villarreal Gallegos; Juan Camilo Mouriño, como apoderado general de Transportes Especializados Ivancar, y la jefa de Asuntos Jurídicos de la paraestatal, Liliana Anzaldúa Medina.
El primer convenio modificatorio se realizó el mismo día en que Fox rendía su tercer Informe, y se justificó a partir del acuerdo que tomó el consejo de administración de Pemex Refinación, que autorizó realizar un plan piloto de “transporte dedicado”, a partir de enero de 2003, en cinco rutas donde en ese momento no participaban autotanques para la distribución de energéticos, y que se consideró podían ser “altamente rentables”.
Dicha asamblea se realizó el 2 de diciembre de 2002, y en la siguiente, del 3 de marzo de 2003, se autorizó a esa subsidiaria de Pemex formalizar las rutas Irapuato-El Castillo-ASA Guadalajara; Rosarito-ASA Mexicali; Madero-San Luis Potosí, y Gómez Palacio-Parral. El monto del contrato fue igual al original, y esta vez además lo firmó José Antonio Prado Carranza, gerente jurídico de Contratos y Convenios, por la oficina del abogado general de Pemex. Sin embargo, se le agregó una cláusula segunda, para beneficiar a la empresa si la ruta excedía de 8 mil kilómetros base del convenio, y se fijó un costo adicional de 11.82 y 9.10 pesos por kilómetro excedente.
Además, se estableció que las rutas parte del contrato no eran limitadas, sino que también podía participar “en aquellas que se vayan integrando conforme al análisis de los pares origen-destino resultantes, requeridas por las necesidades operativas de Pemex-Refinación.
Finalmente, el tercer contrato se suscribió el 29 de diciembre de 2003, con duración del primero de enero de 2004 al 31 de diciembre del mismo año, cuando Mouriño ya trabajaba en la Secretaría de Energía como coordinador general de Asesoría y Enlace Institucional. En los tres casos, Pemex incluyó en las cláusulas la obligación de pagarle a la empresa de Mouriño los peajes en las casetas de cobro de Caminos y Puentes Federales.

La inteligencia esta en la resistencia

SEROTONINA PURA

Javier Palou

CÓMPLICES



“ No hay arte más difícil que el arte de escribir sin arte”
Javier Cercas

Los medios de comunicación, con su silencio, son cómplices de los robos de los funcionarios públicos, de las canonjías, de los cochupos, de los contratos para favorecerse ellos mismos y sus empresas. Son cómplices porque, según el análisis de los últimos días, domingo por la noche, lunes, martes y miércoles la nota principal en los medios de comunicación masiva, escrita, o electrónica no fue otra que los silbidos y abucheos a Javier González Garza y los reclamos airados y subidos de tono a Carlos Navarrete: uno diputado y el otro senador respectivamente, que sufrieron el domingo pasado durante el mitin en la torre de PEMEX por la defensa del petróleo. No importó para los medios la convocatoria, ni mucho menos el discurso, menos aún, los documentos que entregó AMLO al Frente Amplio Progresista, que incluyen contratos entre PEMEX y Transportes Especializados Ivancar de prestación de servicios. En dichos contratos aparece la firma de Juan Camilo Mouriño, hoy Secretario de Gobernación, quien en la época en que firmó como apoderado general (Dueño) de la empresa en diciembre de 2002, septiembre y diciembre de 2003, fungía como asesor del Secretario de Energía de aquella época: Felipe Calderón. Anteriormente Mouriño se desempeñó como Presidente de la Comisión de Energía en la Cámara de Diputados, es decir, siempre ligado al sector energético de este país, en 2004 nuevamente aparece en dicho rubro como Subsecretario de Electricidad. Pero no todo termina ahí, esta empresa y Mouriño lograron contratos millonarios de PEMEX mediante procesos de adjudicación directa sin ninguna competencia (o licitación pública), sin ninguna otra propuesta para analizar. Los datos son los siguientes: primer contrato se celebró el 20 de diciembre de 2002, con la clave GTT-00142-01/2003, para transportar productos derivados del petróleo. Con vigencia del 1 de enero al 31 de diciembre de 2003. El monto del convenio establece un mínimo de 3 millones 320 mil pesos y un máximo de 8 millones 300 mil pesos. En septiembre de 2003 se dio una modificación del convenio. El segundo acuerdo aparece con la clave GTT-00142-01/2004 y se dio en términos similares. A todas luces se ve, como es costumbre en este país, que el tráfico de influencias entre funcionarios públicos es para beneficio propio. Este caso demuestra un cinismo nunca antes visto, el propio asesor del secretario de Energía firma como apoderado de su empresa. En el pasado por lo menos hacían firmar a un prestanombres o resucitaban a un muerto. Ya sabemos que nos van a decir que no es cierto, que es mentira, que todo estuvo apegado a la ley y todo lo demás.



Son cómplices los medios de comunicación porque la noticia de la aprobación de la reforma judicial sólo requirió la mitad de tiempo y espacio que la de los abucheos del domingo pasado, sobre los planes y proyectos de la comisión en defensa del petróleo. Dos pequeñas menciones y de los documentos nada hasta ayer jueves en el periódico El Universal. Es decir, lo verdaderamente importante que se debiera resaltar es –con una dosis importante de manipulación- un altercado al que llamaron violencia perredista. Nada importó más en tres días, da igual si nos siguen engañando, si siguen los favores entre la clase política, si siguen robando, si siguen dando contratos a diestra y siniestra como el último de la Lotería Nacional. Da igual si privatizan o no PEMEX, lo importante fueron los abucheos y los reclamos airados. La gente está cansada de tanta burla y del mutis cuando se habla de algo verdaderamente trascendental para la vida de México. Los medios de comunicación no leen correctamente lo que está sucediendo en el país y prácticamente no son capaces de representar la sensibilidad de sus lectores, oyentes o televidentes y de la sociedad en su conjunto que grita ¡ya basta!


ANUNCIO DE PEMEX versión “D”


Se ha hablado en los últimos días sobre el anuncio que el Gobierno Federal pondría al aire donde se menciona que: “México enfrenta hoy un reto completamente nuevo. ¡Trabajar en aguas profundas! Trabajar en aguas profundas requiere de tecnología de punta como sistemas satelitales georreferenciados. Afortunadamente, como lo han hecho otros países del mundo, México puede establecer alianzas con quienes ya cuentan con la tecnología y la experiencia para explotar yacimientos en aguas profundas. ¡Podemos aprovechar ese conocimiento para sacar el petróleo que es nuestro! ¡No podemos ni debemos quedar fuera de esta oportunidad histórica! ¡Llegar hasta nuestro petróleo en aguas profundas nos permitirá vivir mejor! ¡Más petróleo para tener más hospitales y medicinas, más empleos, más y mejores carreteras, más escuelas y prosperidad para todos! … ¡Sin que PEMEX deje de ser una empresa de todos los mexicanos! La recompensa será garantizar nuestro futuro y el de las nuevas generaciones. ¡El petróleo es de México! Gobierno federal”. Anuncio que salió a la luz gracias a Radioamlo, quien lo publicó en sus espacios y lo subió a google y youtube, las páginas de videos en Internet, un medio de comunicación que demuestra ya, una madurez y una sólida audiencia en menos de dos años de un esfuerzo de comunicadores ciudadanos que se consolidan dentro del periodismo mexicano. Esta es una prueba más.




EXTRA



En el 2008 los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ubicarán entre los funcionarios que más dinero cobrarán durante 2008, periodo para el que tienen programado recibir cada uno, en total, libre del pago de impuestos, por sueldo y prestaciones de casi 4 millones de pesos. De manera adicional, los ministros gozarán de dos vehículos para su servicio personal, un equipo de telefonía celular y el servicio de Internet móvil con cargo al erario público. Todo esto publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, para que al final, después de mucho cabildeo exoneren a todo el mundo y aseguren que jamás se ha violado la Constitución y que vivimos en un Estado de Derecho. Seguramente un dinero, bien ganado.



Nos escuchamos todos los días de 9 a 11 en www.radioamlo.org, en el noticiero Serotonina Pura. >>>el canal de la información por Internet<<<

La familia y la propiedad privada

Ambivalentes: las familias mexicanas
Por Gabriela Rodríguez

Desde el año 2005 el primer gobierno panista estableció el Día de la Familia Mexicana el primer domingo de marzo, como para opacar el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Como si se quisiera contraponer la lucha por los derechos de las mujeres frente al valor de la familia y del matrimonio, tal como la derecha republicana de Estados Unidos ha venido haciendo. Desde los tiempos de Ronald Reagan, el matrimonio perpetuo promete milagrosamente garantizar la felicidad, el amor y la prosperidad de una nación.
Pero es un hecho que esa política no ha logrado los efectos buscados. En Estados Unidos la tasa de separaciones y divorcios alcanza 50 por ciento en uniones libres y 20 en uniones legales, mientras que en México las separaciones y divorcios son de 6.5 y 5.2 por ciento, respectivamente, aunque se acusa un incremento en las nuevas generaciones; entre mayores de 60 años la tasa era de 1.2 por ciento. Se trata de una variable relacionada con el nivel de escolaridad y el estrato socioeconómico: se separan y divorcian más las mujeres con educación superior y con mayores ingresos (Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Familias, ENDF, 2005).
En nuestro país, los arreglos residenciales también se están diversificando, lo cual obedece a factores económicos, reglas de la herencia, políticas estatales y afinidades. Entre las principales tendencias de 2000 a 2005 se observa un aumento en varios tipos de familias: las monoparentales (hijos solteros con uno de los padres) de 9.2 a 10.2 por ciento; los hogares con jefatura femenina, de 21 a 23 por ciento; los de parejas sin hijos, de 7.7 a 8.6; y los hogares unipersonales (personas que viven solas) que han pasado de 6.4 a 7.6 por ciento (Conapo, Estimaciones con base en el XII Censo General de Población y Vivienda 2000 y II Conteo de Población y Vivienda). Las parejas del mismo sexo son cada vez más visibles, aunque no hay estadísticas nacionales.
Al interior de las familias mexicanas se registran dinámicas muy contrastantes: se siguen cumpliendo funciones de brindar afecto y solidaridad, pero es un lugar donde proliferan los pleitos y la violencia. En dos terceras partes se da mucho cariño entre miembros de la familia y se comparte el desayuno, las comidas, ver televisión y los paseos, y en la mitad de las mismas se recibe ayuda cuando hay accidentes, enfermedades o problemas económicos. Pero entre los jóvenes de 18 a 24 años la figura más cercana está fuera de la familia, es un amigo o amiga para 40.7 por ciento de los hombres y para 28.1 por ciento de las mujeres, le sigue el tío o tía con 15 y 14.9 por ciento, después le siguen los hermanos, la madre, el padre y los vecinos, en ese orden, aunque las mujeres suelen estar más vinculadas afectivamente con figuras del entorno inmediato. Pleitos y golpes ocurren por problemas económicos y de autoridad, por permisos y falta de comunicación; se reportan en cerca de 90 por ciento de las familias, y solamente en una quinta parte de ellas se hablan y se llega a un acuerdo (ENDF, 2005). En cuanto a la violencia hay diferencias relacionadas con el género y el tipo de arreglo familiar. Las mujeres pueden agredir, pero la mayor parte de la violencia física, sexual y sicológica es cometida por el hombre contra la mujer. Los hijos e hijas, más que los padres o madres, son quienes reciben agresiones y violencia. Las madres quienes cuidan en mayor medida a los hijos e hijas, ejercen más violencia física. El maltrato emocional es más frecuente hacia las hijas, y se da más en familias estructuradas por mamá y padrastro que por papá y madrastra; sin embargo, entre familias formadas por papá y mamá este tipo de maltrato es de 51.4 hacia los hijos y de 56.2 hacia las hijas. El maltrato físico en familias con papá y mamá es de 19.4 por ciento hacia los hijos hombres y de 17.7 a las hijas. En los hogares de sólo papá es de 8.8 por ciento y de 10 por ciento, respectivamente. La escolaridad del papá y el involucramiento parental son factores de mayor riesgo de violencia. (Encuesta Maltrato Infantil y Factores Asociados 2006. Instituto Nacional de las Mujeres-Instituto Nacional de Psiquiatría).
La igualdad de género es un reto que implica una política cultural y transversal de sectores. Como política pública ya muestra productos en el índice de desarrollo relativo de género (IDG, nuevo indicador internacional sobre la igualdad de género que toma en cuenta las diferencias en la esperanza de vida, la escolaridad y el ingreso por sexo), pues el Distrito Federal alcanza la más alta calificación comparado con todas las entidades del país, además de mostrar el mayor número de jefas de familia, y de hogares monoparentales y unipersonales. Tal parece que la igualdad de oportunidades y el respeto a la diversidad familiar es un reto al que viene apostando el Gobierno del Distrito Federal. ¡Qué doloroso que ocurra lo contrario en otras entidades!

Diversidad Cultura y género visita también: www.mujeresdefuego.blogspot.com

Debe auditarse a todo el sector energético: AMLO

Se requiere empezar con Juan Camilo Mouriño, quien es "la punta de la madeja".
La Jornada On Line
Publicado: 29/02/2008 14:01

México, DF. Andrés Manuel López Obrador consideró que el presunto tráfico de influencias en que incurrió el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, "es la punta de la madeja", por lo que propone una auditoría integral al sector energético, que debería incluir todos los contratos de la paraestatal a partir de 2000.

El domingo 24 de febrero, el político tabasqueño entregó, durante su mitin frente a la Torre de Pemex, documentación que, a su decir, probaba el tráfico de influencias en que habría incurrido Mouriño cuando éste fungió como diputado federal y presidente de la Comisión de Energía en San Lázaro en la época en que Felipe Calderón era el coordinador parlamentario de Acción Nacional.

En conversación radiofónica con Jacobo Zabludovsky, López Obrador especificó que estos documentos son actas constitutivas, contratos y minutas "no sólo en lo que se refiere al tráfico de influencia de Mouriño, sino todo lo que yo considero debe de llevar a la realización de una auditoría al sector energético".

Dijo que proporciona toda esta información para que los legisladores la analicen y se proceda a investigar el presunto tráfico de influencias.

Apuntó que no es casual que Felipe Calderón haya nombrado a Mouriño en Gobernación, dado que "ellos vienen de tiempo atrás trabajando en el sector energético".

Recordó que el actual encargado de la política interna fue diputado federal y presidente de la Comisión de Energía en San Lázaro cuando Felipe fue coordinador parlamentario del PAN.

Después, cuando Calderón fue secretario de Energía, Mouriño fue su coordinador de asesores y luego subsecretario de Electricidad.

También mencionó a César Nava, quien fue subdirector jurídico de Pemex, y Alfredo Elías Ayub, quien desde hace 10 años es director de la Comisión Federal de Electricidad, como miembros del grupo interesado en la privatización de la paraestatal. Ambos deben ser también ser investigados, puntualizó.

Sostuvo también que los contratistas de Pemex están vinculados con Acción Nacional.

Huelga UAM

Se deslinda SITUAM de enfrentamiento con funcionario universitario

La dirigencia sindical afirmó que buscará a las autoridades universitarias para retornar a la mesa de negociaciones, aunque no se prevé que sea el día de hoy.

Laura Poy y Notimex
Publicado: 29/02/2008 14:18
La Jornada

México, DF. El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) aseguró que los trabajadores universitarios mantienen su disposición de llegar a un acuerdo, pero insistieron en que los hechos suscitados ayer jueves, cuando se presentó un enfrentamiento con estudiantes, “no es responsabilidad del sindicato, porque nosotros no insultamos ni agredimos a nadie”.

La secretaria general del gremio, Hermelinda Hurtado Guzmán, sostuvo que “nunca avalaríamos ningún acto fuera de la ley; nuestra intención es velar por los intereses de los trabajadores y no existe ninguna intención de prolongar de manera artificial la huelga”.

Añadió que hasta el momento el Comité de Huelga no ha analizado la posibilidad de proponer un formato de negociaciones diferente, que impida la entrada a personas que pudieran ser ajenas al conflicto laboral.

La dirigencia sindical afirmó que buscará a las autoridades universitarias para retornar a la mesa de negociaciones, aunque no se prevé que sea el día de hoy.

Círculo de estudios en la colonia Postal



Pablo Moctezuma es el invitado especial del Círculo de Estudios Buzón Ciudadano este sábado primero de marzo en el parque Odesa de la colonia Postal.


Además tendremos la cuarta sesión del taller sobre no violencia, con Marco Arturo Calderas, escudo humano en Irak y Palestina.

La cita es a las 11 horas, entre las calles Andalucía y Unión Postal, atrás del mercado, cerca del Metro Villa de Cortés. Tendremos un módulo de acreditación del gobierno legítimo. Informes al teléfono 4479-6256.

Huelga UAM

Exigen al sindicato que repudie “actos bochornosos” contra representantes de rectoría

Autoridades de la UAM abandonan el diálogo ante presunta provocación
Comisión de supuestos alumnos intentó entregarles un documento, lo que desató altercado

Emir Olivares Alonso
La Jornada

Negociaciones entre autoridades y sindicato de la UAM, las cuales fueron interrumpidas por los representantes de rectoría luego de un altercado que ocurrió cuando un grupo de presuntos alumnos intentó entregarles un documento
Foto: Carlos Cisneros
Autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) dejaron la mesa de negociaciones con los representantes sindicales de esa casa de estudios, al asegurar que “no existen condiciones” para el diálogo, por lo que hoy se cumplen 29 días de huelga. Asimismo, los emisarios de rectoría no se movieron de la oferta de 4.25 por ciento de incremento directo al salario y 1.2 en prestaciones.

Luego de tres días de que se reiniciaron las pláticas, la tarde de ayer se rompieron cuando la sesión se salió de control, debido a que un grupo de personas –aseguraron ser alumnos– irrumpió en la mesa con la intención de entregar un documento al secretario general de la casa de estudios, Luis Javier Melgoza.

Ante la situación, los funcionarios universitarios salieron entre empujones del lugar donde se realizaban las charlas. Por la tarde, la institución emitió un comunicado en el que pide al Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM (SITUAM) “repudiar públicamente los bochornosos actos de violencia contra la comisión negociadora” de la rectoría.

En el boletín, la UAM asegura que el diálogo se suspendió debido a estos hechos, por lo que –argumenta–, al ser una negociación de índole laboral, “debe evitarse que personas ajenas a la relación contractual intervengan en las mesas de diálogo. La UAM no acepta la intimidación, el insulto o la violencia”.

Las autoridades educativas reiteraron que están dispuestas al diálogo, siempre y cuando se garanticen las condiciones necesarias para a la brevedad reanudar las pláticas, en una atmósfera que “evite la repetición de hechos como los de ayer”.

En tanto, Heladio Hurtado, secretario de conflictos del SITUAM, informó que no fue el sindicato el que en principio se levantó de la mesa de negociación. Dijo que los hechos violentos de ayer no son su responsabilidad.

Posteriormente, en una asamblea del consejo de huelga se acordó llamar a negociar a las autoridades, y citaron a conferencia de prensa hoy a las 11 de la mañana.

Los sindicalistas reiteraron que esperan una “respuesta satisfactoria” a los 11 puntos de su pliego petitorio, cuya demanda principal es un aumento salarial, “justo y legítimo”, de 35 por ciento.

Ésta es la cuarta ocasión en que se rompen las negociaciones entre sindicato y autoridades, y hasta el cierre de esta edición no había fecha para reanudarlas, a fin de concluir con la huelga en esa casa de estudios.

Por la mañana, algunos profesores de diversas unidades de la UAM manifestaron su apoyo a las exigencias de los trabajadores, por lo que exhortaron a las autoridades universitarias a “no generar un ambiente de confrontación” y resolver mediante el diálogo los 11 puntos del pliego petitorio del SITUAM.

Huelga UAM

Editorial
UAM: a quién le sirve la huelga

Cuando la huelga que mantiene paralizada a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) está por cumplir un mes, no parece haber manera de acercar las posiciones sindicales y las de la rectoría de esa institución pública de educación superior; más bien se ponen de manifiesto intentos de sectores no identificados por prolongar el paro laboral.

Sólo de esa forma puede entenderse la irrupción que tuvo lugar ayer en el local de Coapa en el que tenía lugar una ronda de negociaciones entre representantes del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM) y funcionarios de la casa de estudios. Un pequeño grupo de individuos que afirmaron ser estudiantes de la UAM agredieron físicamente, sin justificación alguna, a funcionarios de la universidad, a los dirigentes sindicales y a informadores que cubrían el encuentro, y lograron interrumpir las pláticas.

Resulta claro, a estas alturas, que el desencuentro entre autoridades universitarias y la dirigencia sindical, que desembocó en el paro de labores iniciado el pasado primero de febrero, ha resultado muy oneroso para los trabajadores, para la institución y para los estudiantes, y que es urgente lograr acuerdos para ponerle fin a la brevedad. En tal circunstancia, el empeño por reventar las negociaciones, tan desembozado como inexplicable, lesiona por igual a los tres sectores.

En otros movimientos laborales universitarios del pasado se ha puesto de manifiesto una solidaridad estudiantil abierta y fraterna hacia los asalariados en huelga. En el incidente referido no hubo solidaridad sino agresión, aunque no resulta claro si los agresores son, efectivamente, estudiantes uameros víctimas de una deplorable intoxicación ideológica, o si se trató de un grupo de choque ajeno a la institución.

Sea cual fuere la identidad de los atacantes, su acción beneficia, en forma objetiva, a los intereses neoliberales, clasistas y reaccionarios que pugnan por la erosión y la desarticulación de las instituciones públicas de educación superior, para los cuales resulta redituable que el conflicto laboral en la UAM se prolongue de manera indefinida para justificar, así, su abandono presupuestal.

Son varias las voces del grupo gobernante que han pretendido presentar a la UNAM, a la UAM y a otras universidades públicas como nidos de revoltosos, cotos de sindicalistas holgazanes y privilegiados y refugio de educandos mediocres que abandonan el estudio para dedicarse a la grilla, un retrato doloso y falso. Los actos de provocación como el ocurrido ayer parecen, en este contexto, intentos por aportar a tal retrato alguna pincelada de verosimilitud.

Es urgente, pues, que la autoridad universitaria y la dirigencia sindical sean capaces de aislar a los provocadores y que superen a la brevedad sus diferencias, a fin de que la UAM retome sus actividades cuanto antes.

Huelga UAM

Empantanadas negociaciones en la UAM

por: Fernando Mora
Fuente: Noticieros Televisa

Vuelven a romperse las negociaciones entre la UAM y el SITUAM, luego que un grupo agrediera a autoridades universitarias durante las pláticas

CIUDAD DE MÉXICO, México, Autoridades de la Universidad Autónoma Metropolitana, informaron que este jueves volvió a romperse el diálogo con los integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM. SITUAM.

En un comunicado emitido esta noche, se señala que el diálogo se rompió ante el ingreso violento de un grupo que a gritos, empujones y golpes arremetieron contra los integrantes del cuerpo negociador de la Universidad.

La Universidad Autónoma Metropolitana pidió al SITUAM repudiar públicamente estos incidentes de violencia en contra de la comisión negociadora, al tiempo que mantuvo su disposición al diálogo para el levantamiento de la huelga, que este jueves cumplió 28 días.

El documento agrega que en una negociación laboral debe evitarse que personas ajenas a la relación contractual intervengan en las mesas de negociación, pero se deja en claro que la Universidad Autónoma Metropolitana no acepta la intimidación, el insulto o la violencia.

Por último, las autoridades de la UAM reiteran su voluntad por dialogar, siempre que estén garantizadas las condiciones para reanudar las pláticas a la brevedad.

Informe: Ley del Issste y Reforma Judicial




INFORME SOBRE LEY DEL ISSSTE Y REFORMA JUDICIAL.

INFORMAREMOS CON MAYOR DETALLE EL PROXIMO DOMINGO A LAS 13:00 HRS. EN HEMICICLO ALAMEDA CENTRAL MEXICO D.F

LIC. ROMAN DIAZ VAZQUEZ
PLATAFORMA CONSTITUCIONALISTA DE LA ASOCIACIÓN PROFESIONAL INTERDISCIPLINARIA DE MÉXICO (PCM DE LA APIMAC)

FIDEL CASTRO: Espero no tener que avergonzarme‏

(tomado de Granma, viernes, 29 de febrero de 2008)
REFLEXIONES DEL COMPAÑERO FIDEL CASTRO:
Espero notener que avergonzarme Estas líneas se publicarán mañana 29 de febrero. Un gran número de tareasnos esperan pronto. El lunes 3 se iniciará el X Encuentro Internacional deEconomistas sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, a los quesiempre asistí y en los cuales expresé diversos puntos de vista. Por losacontecimientos internacionales que tienen lugar, este será sin duda de grantrascendencia por la presencia de prestigiosos economistas, algunos PremiosNobel y dos eminentes jefes de Estado.
Deseo, en lo que escribo hoy, abordar un tema. Durante estos días de voluntario reposo he leído gran número de cablestransmitidos por agencias tradicionales de prensa escrita o a través deInternet. Entre estos, hay un despacho desde Cuba del sitio digital de laBBC Mundo que repugna por su insultante ataque personal. Publicado el 25 defebrero, un día después de la elección del Presidente del Consejo de Estado,bajo el subtítulo de El peso de las reflexiones, afirma lo siguiente: "Fidel Castro parece querer tranquilizar al nuevo gobierno y promete 'sercuidadoso' con las opiniones expresadas en sus editoriales, las cuales sepublican en todos los medios de difusión del país, incluyendo radio ytelevisión. "En sus reflexiones hace un nuevo ejercicio de modestia, no solo pide que sele llame 'compañero Fidel', sino que sus escritos no aparezcan en lasportadas del periódico oficial, e insiste en que los demás medios soloemitan una síntesis." "Se trata solo de algo formal; aunque sus reflexiones aparezcan en lapágina de deportes, su peso no será por eso menor.
Tanto nacional comointernacionalmente, cualquier comentario del 'compañero Fidel' repercutiráprofundamente. "En cierta forma, es una Espada de Damocles pendiente sobre la cabeza de losdirigentes. Todos ellos saben que sería extremadamente difícil llevaradelante cualquier política que sea públicamente condenada por Castro¼ " "Las relaciones entre los hermanos Castro son en Cuba un misteriocondimentado por los más disímiles rumores¼ " "Cuentan que se encerraron solos y discutieron varias horas, que desdeafuera de la oficina de Fidel se podían oír los gritos de ambos." "Nada de esto se puede confirmar, no hay pruebas, solo supuestos testigos;pero en Cuba, como en ningún otro país, cuando el río suena es porquepiedras trae, y 'Radio Bemba', la transmisión oral de la información, casisiempre acierta."
Otros importantes órganos de la gran prensa norteamericana, The New YorkTimes, The Washington Post y The Wall Street Journal, expresaronfrustración, pero sin acudir a groseros insultos. Para muchos, nuestro país era como una caldera llena de vapor a punto deestallar. Les choca el medio siglo de resistencia heroica. Las palabras inteligentes y serenas de Raúl después que los 609 miembros dela Asamblea Nacional presentes lo eligieron por unanimidad Presidente delConsejo de Estado, sus sinceros argumentos, desenredaron el enredo deilusiones creadas en torno a Cuba. Quienes conocen bien tanto a Raúl como amí, saben que por elemental sentido de dignidad y respeto tal tipo dereunión jamás se podría producir.
No son pocos los que se han quedado conlas ganas de ver un súbito derrumbe de la Revolución heroica que resistió yresiste medio siglo de agresión imperialista. Se escuchan ahora aullidos de lobos atrapados por la cola. Qué rabia lesprovoca en especial la elección, como Primer Vicepresidente, de Machadito,Secretario de Organización del Partido Comunista de Cuba, al que laConstitución otorga la tarea principal en la conducción del pueblo hacia elsocialismo. Como en el mundo de las nebulosas y los protocolos lo que cuenta es lajefatura del Estado y se considera a la organización partidaria como unintruso indeseable, y por tanto un principio interno, en el caso específicode Cuba debiera bastarles saber que Raúl cuenta con todas las facultades yprerrogativas legales y constitucionales para dirigir a nuestro país.
Como él mismo explicó, el cargo de Primer Vicepresidente que ostentaba -y del queno se desplazó a nadie- fue consultado conmigo en el proceso de integraciónde la candidatura unitaria.
No se debió a que yo exigiera la consulta; fuedecisión de Raúl y de los dirigentes principales del país consultarme. Fueigualmente decisión mía solicitar a la Comisión de Candidatura que en lalista de candidatos al Consejo de Estado se incluyera a Leopoldo CintraFrías y Álvaro López Miera, los cuales se habían unido a los combatientesdel Ejército Rebelde cuando apenas tenían 15 años. Ambos son mucho másjóvenes que McCain y tienen más experiencia como jefes militares, demostradaen victoriosas hazañas internacionalistas. Polito dirigió la batalla de Cuito Cuanavale, al sudeste, y lacontraofensiva al sudoeste, con más de 40 mil combatientes voluntarioscubanos y más de 30 mil soldados angolanos, que expulsaron de Angola a losúltimos invasores del ejército del apartheid.
El gobierno de Estados Unidos creó condiciones para que Sudáfrica racista,en determinadas condiciones, usara el arma nuclear contra aquellas tropas.López Miera una vez se bombardeó a sí mismo cuando, en las proximidades deLuanda, ordenó a la artillería de reacción múltiple, disparar sobre suspropias posiciones, asaltadas y casi ocupadas por fuerzas sudafricanas queinvadieron por primera vez a Angola en 1975. El tablero de ajedrez indicaba estas variantes. No eran fruto de supuestastendencias militaristas de Raúl, ni se trataba de generaciones o partidosdisputándose a dentelladas el mundano poder. Por mi parte, reafirmo estarajeno a todo cargo, como expresé en el mensaje al pueblo el 18 de febrero de2008. Uno de los que se ha quedado sin aliento es el padre teórico de la"independencia" de Kosovo.
En una de las Reflexiones, publicada el 22 defebrero, lo describí como "un ilustrísimo personaje español, antaño Ministrode Cultura, impecable socialista hoy, y desde hace rato vocero de las armasy la guerra". (Fue además, en diversos momentos, Ministro portavoz delgobierno, Ministro de Educación y Ciencia y Ministro de Asuntos Exteriores). ¿Qué dijo? "Las noticias de ayer podrían haber sido más abiertas, mejores.De lo que no estoy seguro es de que se haya iniciado la transición desde elpunto de vista político¼ Todo lo que pueda ir en dirección de una transiciónpolítica hacia la democracia es bienvenido."
Habló como si viviéramos en la España de Francisco Franco, estrecho aliadode Estados Unidos, y no en Cuba, donde han invertido más de cien milmillones de dólares -de mucho más valor que los actuales- para bloquearla ydestruirla. ¡Qué hombre! ¡No hay manera de callarlo! ¿Cómo se llama? Ya la Mesa Redondahace dos o tres días mencionó el pecado y al pecador: Javier Solana. ¿Dónde milita? En el Partido Socialista Obrero de España. No viajaría anuestro país porque Cuba, con motivo de la guerra contra la RepúblicaSerbia, exhortó al mundo a juzgarlo como criminal de guerra en un tribunalinternacional. Como Ministro de Asuntos Exteriores de España, me recibió enel aeropuerto de Madrid cuando tuvo lugar la II Cumbre Iberoamericana,celebrada en la capital de España. ¡Parecía un ángel! Hasta Aznar, que aconsejó a Clinton bombardear la emisora de televisión deSerbia, lo que ocasionó la muerte a decenas de personas, comprende que eneste momento, vísperas de elecciones, no se puede jugar con el asunto de lasnacionalidades, pues cualquiera se da cuenta de que con esos antecedentes elPaís Vasco y Cataluña se podrían acoger a tal principio dentro de laComunidad Europea, y son dos naciones de las más industrializadas de España.También pueden hacer lo mismo los escoceses y los irlandeses. Con los destinos de la especie humana en tales manos, es como si se danzaraalegremente en el borde de un abismo donde reina la vanidad de no pocosjerarcas del mundo capitalista globalizado, que ponen en riesgo a todos lospaíses.
Los valores humanitarios, educacionales y artísticos, alcanzados consus propios recursos por la Revolución en Cuba que quieren destruir, nosignifican nada para ellos, si no se somete a la tiranía del libre mercado;este y sus leyes ciegas están hundiendo a la especie humana en una crisiseconómica insostenible y un cambio en las condiciones naturales de vida quepuede hacerse irreversible. Es para luchar contra eso que escribo Reflexiones. A lo mejor, si abundarael tiempo, estaría dispuesto a escribir para refrescar recuerdos que hoyestán dispersos en discursos, entrevistas, diálogos, declaraciones,reuniones, reflexiones y cosas por el estilo. He gastado toneladas de papely toneladas de sonidos -valga la expresión simbólica-, pero no tengo motivospara avergonzarme.

Fidel Castro Ruz
28 de febrero de 2008
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POBRE MEXICO TAN LEJOS DE DIOS Y TAN CERCA DE ESTOS

Comunicado de prensa FNCR 009/001‏


Contacto de prensa: Inti Martínez Gaytán
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Comunicado de prensa
FNCR 009/001
México, D.F., jueves 28 de febrero de 2008


A LA OPINIÓN PÚBLICA
AL PUEBLO DE MÉXICO



POSTURA DEL FRENTE NACIONAL CONTRA LA REPRESIÓN (FNCR) EN RELACIÓN A LA APROBACIÓN DE LA LLAMADA REFORMA JUDICIAL.


Una vez que la Reforma Judicial fue sometida nuevamente a la consideración de la Cámara de Diputados, y votada el día martes 26 de febrero, y frente a la discusión del día de hoy en la Cámara de Senadores, el FNCR expresa lo siguiente:

1. Desde que nuestra Asamblea Nacional tomó el acuerdo de luchar contra la aprobación de las Reformas a la Constitución en materia de Justicia Penal, en el mes de diciembre, el FNCR hizo público un pronunciamiento en el que rechaza de manera integral la iniciativa de reformas a los artículos 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 73, 115 y 123 porque significa elevar a rango constitucional la violación a garantías ya establecidas en nuestra Carta Magna.

2. Desde entonces hemos venido denunciando que con el argumento de hacer más eficaz el combate a la delincuencia, la llamada Reforma Judicial está dirigida a consolidar los cambios al marco jurídico destinados a legalizar la criminalización de las luchas y los movimientos sociales. La tendencia en estos últimos años así lo demuestra, cientos de luchadores sociales se encuentran encarcelados, procesados y perseguidos por su participación en las luchas sociales pero acusados injustamente de cargos y delitos del fuero común. En este sentido, las modificaciones a la Constitución, se constituyen en un verdadero retroceso en materia de derechos humanos y acentúan el carácter autoritario y policiaco del Estado mexicano.

3. Definitivamente nos oponemos al allanamiento, al cateo y el ingreso a un domicilio sin orden judicial, por la gravedad y el carácter fascista de esta medida, por lo cual la eliminación de la figura del allanamiento, en todo caso, la percibimos como el resultado de la movilización de un amplio sector de la sociedad que se pronunció en contra y de manera particular: la movilización de los ciudadanos y las organizaciones agrupadas en el FNCR.


5. Pero esto último también es la demostración de que no todo se define al interior del Congreso y de acuerdo a los cálculos políticos de los partidos. La lucha por la defensa de los derechos humanos y de las garantías consagradas en nuestra Carta Magna, es una lucha de toda la sociedad y también se da en la calle y desde todas las tribunas a nuestro alcance. Por ello ante el anuncio de que en los próximos días la llamada Reforma Judicial será nuevamente sometida a la consideración del Senado, exigimos nuevamente que sea desechada en su totalidad.

6. La reforma debe ser desechada porque eleva a rango constitucional la figura del arraigo, y como lo señala: "El artículo 9° del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Político y el artículo 7° de la Convención Americana de Derechos Humanos que reconocen el derecho de toda persona a la libertad y a la seguridad personales. Ambos instrumentos jurídicos señalan además, que toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a ser juzgado dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad".


7. La reforma debe ser desechada porque contempla la prisión preventiva, y de acuerdo al señalamiento en: "El párrafo tercero del artículo 9° del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos establece expresamente que la prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general. Esa disposición determina que la prisión preventiva debe ser excepcional y breve." También señala que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha establecido que: "la prisión preventiva como regla de aplicación general en los procesos penales, es contraria a las normas de la Convención Americana, pues viola el derecho a la libertad personal y a la presunción de inocencia".

8. La reforma debe ser desechada porque intencionalmente y no por descuido define con ambigüedad a la delincuencia organizada. En este sentido, el mismo representante de la ONU señala que: "El proyecto al no especificar todos los elemento contenidos en la definición de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional introduce una definición abierta mediante la cual se podría extender a otras situaciones u otras personas ajenas a la delincuencia organizada". Consideramos que en ese sentido basta con la reunión de tres o mas ciudadanos comunes y corrientes para que puedan ser catalogados como delincuencia organizada, lo cual es un peligro para toda la sociedad desde cualquier punto de vista, por la discrecionalidad y la politización que permea la administración de la justicia en nuestro país. En síntesis:


a) Se pretende elevar a nivel constitucional las graves violaciones a las garantías individuales y derechos humanos, que ya se han materializado en la hasta hoy inconstitucional Ley Federal en contra de la Delincuencia Organizada y,


b)…se legaliza el hasta hoy inconstitucional régimen de exterminio que existía ya en los Centros de Readaptación Social.


9. La reforma debe ser desechada, porque de acuerdo con la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969, en su artículo 27 establece que "Una parte no podrá invocar disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado". Ello supone que los Estados deben adecuar su normatividad interna con el derecho internacional y no realizar reformas que puedan contravenir y comprometer la responsabilidad del Estado mexicano en el ámbito internacional. Por estas razones:

10. Anunciamos desde ahora, que en caso de consumarse la aprobación en el Senado, mantendremos nuestra lucha en el Distrito Federal y en todos los Estados de la República para exigir a los Congresos locales el rechazo a la Reforma. Además, si fuese necesario acudiremos a todas los recursos jurídicos, como son: la controversia o la acción de inconstitucionalidad, los amparos, y finalmente llevaremos el caso a las instancias internacionales que correspondan.

Para el FNCR, la aprobación de la Reforma Judicial en la Cámara de Diputados es un triunfo de Calderón, el cual junto con su partido, y los que votaron a favor de esta ley, transformaron la constitución muy a su modo para ya no tener que ser juzgados, por llevar a cabo crímenes de lesa humanidad, sino llevarlos a cabo con la ley en la mano: "Reforma Judicial", "Ley contra el Terrorismo", etcétera. Y dentro de esta lógica introducen términos y conceptos como narcotráfico y otros, que son utilizados como instrumentos para justificar una guerra, y es así como los militares entran en funciones de seguridad y vigilancia interna, que correspondían constitucionalmente a las policías, y con esta ley a estas se les dará capacidad y autoridad ilimitadas, además de que nunca especifican a cuales policías, teniendo esto como resultado la generalización de detenciones arbitrarias y violentas. Por otra parte también estas funciones podrán recaer en "civiles" con el poder de utilizar armas y en consecuencia se legalizan los grupos paramilitares, los escuadrones de la muerte, las brigadas blancas, se permite el camuflaje de los unos en los otros sin la responsabilidad de ninguno, y su denominador común de todos ellos es como bien sabemos acabar con la disidencia organizada, con los movimientos sociales y con la misma sociedad civil si toma partido, como son los casos de Chiapas, Atenco, Oaxaca, Guerrero, etcétera.

Por otra parte, la Reforma Judicial permite que si un acusado acepta su culpabilidad, se concluya el juicio y se le ofrezcan al acusado beneficios, tal hecho favorece por si mismo la tortura.

Además, con esta Reforma se favorece la agudización del marco legal represivo, ya que actualmente en la Cámara de Diputados se va a discutir la aprobación d un decreto para reglamentar el artículo 29 constitucional, con el objeto de incluir la figura de estado de excepción que permitiría a Calderón, limitar aun más las garantías individuales.

Esta ley aprobada por mayoría, al igual que la ley contra el terrorismo y la perversa y oscura Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte se suman a los sombríos planes del gobierno de Calderón llevados a cabo en la Cámara de Diputados y cierran el circulo para formar un Estado de Terror, constitucionalmente hablando en sus justos términos jurídicos un Estado Policiaco, con el cual los grupos en el poder podrán en consecuencia: justificar desapariciones, limitar y socavar la libertad de expresión, de reunión y de movilización de la sociedad en torno a sus intereses.

Para diseñar un Plan articulado de movilizaciones en todo el país, el FNCR celebrará su Cuarta Asamblea Nacional el próximo 9 de marzo, en la comunidad de Aguascalientes, del municipio de Acapulco, Guerrero, donde los compañeros del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Parota (CECOP) alojarán este encuentro nacional.

Comisión de Difusión, Prensa y Propaganda
fncr07@gmail.com

Mouriño fue exhibido


Por Ángel Torres

Tráfico de influencias

Juan Camilo Mouriño Terrazo, secretario de Gobernación en el gabinete de cómplices del espurio que arrebató la titularidad del Poder Ejecutivo Federal a Andrés Manuel López Obrador, presidente legítimo de México, ha sido exhibido con pruebas contundentes e irrefutables que lo vinculan, por lo menos, en el tráfico de influencias.

Al respecto, la nota del diario El Universal publicada el 28 de febrero de 2008, con crédito de Ricardo Gómez y Andrea Merlos, informa: “Andrés Manuel López Obrador entregó a legisladores documentos en los cuales Pemex y Transportes Especializados Ivancar acordaron convenios de prestación de servicios.”

La misma nota añade: “En los contratos aparece la firma de Juan Camilo Mouriño; Iván, para sus más cercanos”, lo que pone en evidencia el tráfico de influencias. Los contratos fueron firmados por Mouriño, como apoderado general de la empresa Ivancar, el 20 de diciembre de 2002, el 1 de septiembre de 2003 y el 29 de diciembre de 2003.

“En esas fechas Mouriño era asesor del entonces secretario de Energía (el hoy usurpador del cargo de Presidente de la República), señala la información y agrega: “Antes, en la Legislatura 57, fue presidente de la Comisión de Energía en la Cámara de Diputados. En 2004 fue subsecretario de Electricidad.”

Así queda acreditado que Mouriño Terrazo firmó esos convenios, como apoderado general de su empresa con Petróleos Mexicanos, cuando era legislador federal o funcionario público, hecho evidentemente ilícito. A mayor abundamiento, la información hemerográfica destaca:

“Los documentos entregados por López Obrador incluyen acta notariada del 25 de febrero de 1997 en Campeche, en que se constituye el Grupo Energético de Sureste de la familia Mouriño, con Manuel Carlos Mouriño Atanes, padre del secretario de Gobernación, administrador, además del propio Juan Camilo, María de los Angeles Terrazo Blanco, Carlos Mouriño Terrazo y María de los Angeles Mouriño Terrazos.”

Las pruebas

Entre las pruebas ofrecidas por el presidente legítimo de México, se encuentra el convenio G11-00142-01-2004 al igual que otros dos instrumentos contractuales. Al inicio de ese documento se lee:

“Convenio de Prestación de Servicios de Transporte Terrestre por autotanque para la aplicación de Transporte dedicado, que celebran por una parte Pemex-Refinación, representado por el ingeniero Jesús Villarreal Gallegos en su carácter de gerente de transporte terrestre, a quien en lo sucesivo se le denominará, “Pemex-refinación” y por la otra la empresa transportista “Transportes Especializados Ivancar, S.A. de C.V., representada por el señor Juan Camilo Mouriño Terrazo, en su carácter de apoderado general a quien en lo sucesivo se le denominará el “transportista”, al tenor de las siguientes declaraciones."

Para tratar de refutar las pruebas aportadas por el presidente legítimo de México, Mouriño Terrazo mal hilvanó un pobre discurso, tan endeble como su moral, en el que calificó de “mezquino y doloso” el actuar de López Obrador, pero en ningún momento rechazó la autenticidad de los documentos que lo involucran en tráfico de influencias.

La reacción de la opinión pública puede apreciarse en el editorial de El Universal que en su titular afirma: “‘Iván’ nos debe una explicación” y en una de sus partes indica: “Va a ser muy difícil demostrar que no hay un conflicto de intereses en esta operación”.

Más adelante, el citado editorial, razona:

“El contubernio de poder y negocios, la corrupción, deben ya ser extirpados de nuestra vida pública. No es posible que cada nuevo sexenio la situación parezca empeorar, en lugar de ser saneada, y de hecho hasta ahora hemos visto sólo cambios de partido, de grupos y de personas, no de hábitos.”

Desobediencia Civil: Henry David Thoreau

En estos dias he escuchado que algunas personas comienzan a hablar de Desobediencia Civil, pero al parecer tienen un concepto equivocado del término. Subo de nuevo todos los escritos que están en este blog sobre el tema y sobre los conceptos de Resistencia Civil Pacífica, para que se lean de nuevo y no se cometan errores al querer poner en práctica estas herramientas que tenemos para protestar en contra del gobierno usurpador. Tenemos que recordar que la Resistencia es Civil y es Pacífica, PACÍFICA y que la Desobediencia Civil tiene sus reglas y que nosotros la concebimos también como pacífica.


por Henry David Thoreau
Traducido por Hernando Jiménez


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Creo de todo corazón en el lema “El mejor gobierno es el que tiene que gobernar menos”, y me gustaría verlo hacerse efectivo más rápida y sistemáticamente. Bien llevado, finalmente resulta en algo en lo que también creo: “El mejor gobierno es el que no tiene que gobernar en absoluto”. Y cuando los pueblos estén preparados para ello, ése será el tipo de gobierno que tengan. En el mejor de los casos, el gobierno no es más que una conveniencia, pero en su mayoría los gobiernos son inconvenientes y todos han resultado serlo en algún momento. Las objeciones que se han hecho a la existencia de un ejército permanente, que son varias y de peso, y que merecen mantenerse, pueden también por fin esgrimirse en contra del gobierno. El ejército permanente es sólo el brazo del gobierno establecido. El gobierno en sí, que es únicamente el modo escogido por el pueblo para ejecutar su voluntad, está igualmente sujeto al abuso y la corrupción antes de que el pueblo pueda actuar a través suyo. Somos testigos de la actual guerra con Méjico, obra de unos pocos individuos comparativamente, que utilizan como herramienta al gobierno actual; en principio, el pueblo no habría aprobado esta medida. El gobierno de los Estados Unidos ¿qué es sino una tradición, bien reciente por cierto, que lucha por proyectarse intacta hacia la posteridad, pero perdiendo a cada instante algo de su integridad? No tiene la vitalidad y fuerza de un solo hombre: porque un solo hombre puede doblegarlo a su antojo. Es una especie de fusil de madera para el mismo pueblo, pero no es por ello menos necesario para ese pueblo, que igualmente requiere de algún aparato complicado que satisfaga su propia idea de gobierno. Los gobiernos demuestran, entonces, cuán exitoso es imponérsele a los hombres y aún, hacerse ellos mismos sus propias imposiciones para su beneficio. Es excelente, tenemos que aceptarlo. Sin embargo, este gobierno nunca adelantó una empresa, excepto por la algarabía con la que sacó el cuerpo. No mantiene al país libre. No deja al Oeste establecido. No educa. El carácter inherente al pueblo americano es el responsable de todo lo que se ha logrado, y hubiera hecho mucho más si el gobierno no le hubiera puesto zancadilla, como ha ocurrido tantas veces. Porque el gobierno es una estratagema por la cual los hombres intentan dejarse en paz los unos a los otros y llega al máximo de conveniencia cuando los gobernados son dejados en paz.
Si el mercado y el comercio no estuvieran hechos de caucho, jamás lograrían salvar los obstáculos que los legisladores les atraviesan en forma sistemática. Y si uno fuera a juzgar a esos señores sólo por el efecto de sus acciones, y no en parte por sus intenciones, merecerían ser castigados como a los malhechores que atraviesan troncos sobre los rieles del ferrocarril.
Pero, para hablar en forma práctica y como ciudadano, a diferencia de aquellos que se llaman “antigobiernistas”, yo pido, no como “antigobiernista” sino como ciudadano, y de inmediato, un mejor gobierno. Permítasele a cada individuo dar a conocer el tipo de gobierno que lo impulsaría a respetarlo y eso ya sería un paso ganado para obtener ese respeto. Después de todo, la razón práctica por la cual, una vez que el poder está en manos del pueblo, se le permite a una mayoría, y por un período largo de tiempo, regir, no es porque esa mayoría esté tal vez en lo correcto, ni porque le parezca justo a la minoría, sino porque físicamente son los más fuertes. Pero un gobierno en el que la mayoría rige en todos los casos no se puede basar en la justicia, aún en cuanto ésta es entendida por los hombres. ¿No puede haber un gobierno en el que las mayorías no decidan de manera virtual lo correcto y lo incorrecto – sino a conciencia?, ¿en el que las mayorías decidan sólo los problemas para los cuales la regulación de la conveniencia sea aplicable? ¿Tiene el ciudadano en algún momento, o en últimas, que entregarle su conciencia al legislador? ¿Para qué entonces la conciencia individual? Creo que antes que súbditos tenemos que ser hombres. No es deseable cultivar respeto por la ley más de por lo que es correcto. La única obligación a la que tengo derecho de asumir es a la de hacer siempre lo que creo correcto. Se dice muchas veces, y es cierto, que una corporación no tiene conciencia; pero una corporación de personas conscientes es una corporación con conciencia. La ley nunca hizo al hombre un ápice más justo, y a causa del respeto por ella, aún el hombre bien dispuesto se convierte a diario en el agente de la injusticia. Resultado corriente y natural de un indebido respeto por la ley es el ver filas de soldados, coronel, capitán, sargento, polvoreros, etc., marchando en formación admirable sobre colinas y cañadas rumbo a la guerra, contra su voluntad, alás!, contra su sentido común y sus conciencias, lo que hace la marcha más ardua y produce un pálpito en el corazón. No les cabe duda de que la tarea por cumplir es infame; todos están inclinados hacia la paz. Pero, qué son? Son hombres acaso? O pequeños fuertes y polvorines al servicio de algún inescrupuloso que detenta el poder? Visiten un patio de la Armada y observen un marino, el hombre que el gobierno americano puede hacer, o mejor en lo que lo puede convertir con sus artes nigrománticas – una mera sombra y reminiscencia de humanidad, un desarraigado puesto de lado y firmes, y, se diría, enterrado ya bajo las armas con acompañamiento fúnebre...aunque puede ser que

“No se oyó ni un tambor, ni la salva de adiós escuchamos, cuando el cuerpo del héroe y su honor en la tumba en silencio enterramos”.

La masa de hombres sirve pues al Estado, no como hombres sino como máquinas, con sus cuerpos. Son el ejército erguido, la milicia, los carceleros, los alguaciles, posse comitatus, etc. En la mayoría de los casos no hay ningún ejercicio libre en su juicio o en su sentido moral; ellos mismos se ponen a voluntad al nivel de la madera, la tierra, las piedras; y los hombres de madera pueden tal vez ser diseñados para que sirvan bien a un propósito. Tales hombres no merecen más respeto que el hombre de paja o un bulto de tierra. Valen lo mismo que los caballos y los perros. Aunque aún en esta condición, por lo general son estimados como buenos ciudadanos. Otros – como la mayoría de los legisladores, los políticos, abogados, clérigos y oficinistas – sirven al Estado con la cabeza, y como rara vez hacen distinciones morales, están dispuestos, sin proponérselo, a ponerle una vela a Dios y otra al Diablo. Unos pocos, como héroes, patriotas, mártires, reformadores en el gran sentido, y hombres – sirven al Estado a conciencia, y en general le oponen resistencia. Casi siempre son tratados como enemigos. El hombre sabio será útil sólo como hombre, y no aceptará ser “arcilla” o “abrir un hueco para escapar del viento”, sino que dejará ese oficio a sus cenizas.

“Soy nacido muy alto para ser convertido en propiedad, para ser segundo en el control o útil servidor e instrumento de ningún Estado soberano del mundo”.

El que se entrega por completo a sus congéneres les parece a ellos inútil y egoísta; pero aquel que se les entrega parcialmente es considerado benefactor y filántropo.
¿Cómo le conviene a una persona comportarse frente al gobierno americano de hoy? Le respondo que no puede, sin caer en desgracia, ser asociado con éste. Yo no puedo, ni por un instante, reconocer una organización política que como gobierno mío es también gobierno de los esclavos. Todos los hombres reconocen el derecho a la revolución; es decir, el derecho a negarse a la obediencia y poner resistencia al gobierno cuando éste es tirano o su ineficiencia es mayor e insoportable. Pero muchos dicen que ese no es el caso ahora. Pero era el caso, creo, en la Revolución de 1775. Si alguien viene a decirme que aquel era un mal gobierno porque gravaba ciertas mercancías extranjeras que llegaban a sus puertos, seguramente no haría yo mucho caso del asunto, puesto que me basto sin ellas. Toda máquina produce una fricción, y ésta probablemente no es suficiente para contrarrestar el mal. En todo caso, es un gran mal hacer gran bulla al respecto. Pero cuando la fricción se apodera de la máquina y la opresión y el robo se organizan, les digo, no mantengamos tal máquina por más tiempo. En otras palabras, cuando una sexta parte de la población de una nación que ha tomado como propio ser el refugio de la libertad está esclavizada, y todo un país está injustamente subyugado y conquistado por un ejército extranjero y sujeto a la ley militar, no creo que sea demasiado pronto para que los honestos se rebelen y hagan revolución. Lo que hace más urgente esta obligación es que el país así dominado no es el nuestro y lo único que nos queda es el ejército invasor.
Paley, conocida autoridad con muchos otros en asuntos morales, en su capítulo sobre “Obligación a la obediencia al Gobierno Civil”, resuelve toda obligación moral a la conveniencia y continúa diciendo que “en cuanto el interés de toda la sociedad lo requiera, es decir, en cuanto al gobierno establecido no se pueda oponer resistencia o cambiar sin inconveniencia pública, es la voluntad de Dios...que el gobierno establecido sea obedecido...y no más. Al admitir este principio, la justicia de cada caso específico de resistencia se reduce al computo de la cantidad de peligro y afrenta, por un lado, y a la probabilidad y costo de remediarlo, por el otro”. De esto, dice, cada persona juzgará por sí misma. Pero parece que Paley nunca contempló aquellos casos en los que la ley de conveniencia no es aplicable, en los que un pueblo, tanto como un individuo, debe ejercer justicia, cueste lo que cueste. Si injustamente le he arrebatado una tabla a un hombre que se está ahogando, debo devolvérsela aunque yo me ahogue. Esto, según Paley, no sería conveniente. Pero aquel que salve su vida en tal forma, la perderá. Este pueblo tiene que dejar de tener esclavos y de hacerle la guerra a Méjico, aunque le cueste su propia existencia como pueblo.
En sus prácticas, las naciones están de acuerdo con Paley, pero cree alguien que Massachusetts está haciendo lo correcto en la crisis actual?

“Una puta por Estado, recamado de plata, que le lleven la cola, pero que deja la huella de su alma en la mugre”.

En la práctica, quienes se oponen a una reforma en Massachusetts no son cien políticos del Sur, sino cien mil comerciantes y granjeros del Norte, quienes están más interesados en el comercio y la agricultura que en la humanidad, y no están preparados para hacer justicia a los esclavos y a Méjico, cueste lo que cueste. Yo no lucho con adversarios lejanos, sino en contra de quienes, aquí mismo en casa, cooperan y licitan por los que están lejos, y sin los cuales estos últimos serían inofensivos. Estamos acostumbrados a decir que las masas no están preparadas; pero las mejoras son lentas, porque los pocos no son ni materialmente más sabios ni mejores que los muchos. No es tan importante que muchos sean tan buenos como usted, como que haya alguna bondad absoluta en alguna parte, porque ella será la levadura para todo el conjunto. Hay miles de personas que se oponen a la esclavitud y la guerra, pero sin embargo no hacen nada para terminarlas; hay quienes, considerándose hijos de Washington y Franklin, se sientan con las manos en los bolsillos, y dicen que no saben qué hacer, y no hacen nada; hay quienes, anteponen el asunto del libre comercio al de la libertad y leen muy calmados las cotizaciones junto con los últimos informes sobre Méjico, después de la cena, y hasta se quedan dormidos sobre ellos. ¿Cuál es la cotización para un hombre honesto y patriota hoy? Ellos se lo preguntan, tienen remordimientos y hasta redactan un memorial, pero no hacen nada con convicción y efecto. Esperan, muy bien dispuestos, a que otros le pongan remedio al mal, para que ya no les remuerda. Cuando mucho, depositan un voto barato, con un débil patrocinio y deseo de feliz viaje a lo correcto, en cuanto a ellos respecta. Hay novecientos noventa y nueve patronos de la virtud por un hombre virtuoso. Pero es más fácil negociar con el dueño real de alguna cosa que con su guardián temporal. Toda votación es un tipo de juego como las damas o el backgammon, con un ligero tinte moral, un jueguito entre lo correcto y lo incorrecto con preguntas morales, acompañado, naturalmente, de apuestas. El carácter de los votantes no entra en juego. Deposito mi voto, por si acaso, pues lo creo correcto, pero no estoy comprometido en forma vital con que esa corrección prevalezca. Se lo dejo a la mayoría. La obligación de mi voto, por lo tanto, nunca excede la conveniencia. Aún votar por lo correcto no es hacer nada por ello. Es simplemente expresar bien débilmente ante los demás un deseo de que eso (lo correcto) prevalezca. El hombre sabio no deja el bien a la merced del chance, ni desea que prevalezca por el poder de la mayoría. Hay poca virtud en la acción de las masas. Cuando la mayoría finalmente vote por la abolición de la esclavitud, será porque ya es indiferente a ella, o por que queda poca esclavitud para ser abolida con su voto. Entonces ellos mismos serán los únicos esclavos. Sólo acelera con su voto la abolición de la esclavitud quien afirma por medio de él su propia libertad.
Me entero de una convención a reunirse en Baltimore, o en alguna otra parte, para escoger un candidato a la Presidencia, convención formada principalmente por editores y políticos de profesión; pero me pregunto, ¿qué representa para una persona independiente, inteligente y respetable la decisión que allí se tome? ¿No tenemos, sin embargo, la ventaja de la sabiduría y la honestidad? ¿No contamos con algunos votos independientes? ¿No hay muchas personas en este país que no asisten a convenciones? Pero no: encuentro que el llamado hombre respetable ha sido arrastrado de su posición, y se desespera de su país, cuando su país tiene más razones para desesperarse de él. En el acto, adopta a uno de los candidatos seleccionados, como el único disponible, probando que él mismo está disponible para cualquier propósito del demagogo. Su voto no tiene más valor que el de cualquier extranjero sin principios o nacional a sueldo, que haya sido comprado. ¡Loa al hombre que es hombre!, o, como dice un vecino “es hueso difícil de roer”. Nuestras estadísticas están erradas: la población es presentada exageradamente grande. ¿Cuántos habitantes hay por milla cuadrada en este país? Escasamente uno. Es que los Estados Unidos no ofrecen aliciente para que las gentes se establezcan aquí? El norteamericano ha degenerado en el Tipo Simpático – conocido por el desarrollo de su órgano de sociabilidad, por la falta manifiesta de intelecto y por una seguridad desenfadada, cuya primera y más importante preocupación al llegar a este mundo, es ver que los hospicios estén en buenas condiciones, y antes de que haya estrenado su atuendo viril, empieza a recolectar fondos para sostener a las viudas y huérfanos que puedan aparecer, y quien, en últimas, se aventura a vivir solo de la ayuda de la Mutual de Seguros, que le ha prometido enterrarlo decentemente.
De hecho, no es obligación de un individuo dedicarse a la erradicación del mal, aún del más enorme; bien puede tener otras inquietudes que lo ocupen. Pero es su obligación al menos lavarse las manos de ese mal, y si no le dedica mayor pensamiento, tampoco debe darle su apoyo en la práctica. Si yo me dedico a otras empresas y contemplaciones, debo ante todo ver que no las emprenda montado sobre los hombros de otro. Debo desmontarme primero para que él pueda adelantar sus contemplaciones también. Vean qué gran inconsistencia se tolera. Les he oído decir a algunos de mis paisanos: “Me gustaría que me ordenaran ir a ayudar a extinguir una insurrección de esclavos o a marchar a Méjico, ya vería si voy”. Y, sin embargo, cada uno de ellos ha contribuido, directamente con su obediencia, e indirectamente con su dinero, suministrando un sustituto. El soldado que rehusa servir en una guerra injusta es aplaudido por aquellos que no rehusan sostener al gobierno injusto que hace la guerra; es aplaudido por aquellos cuyos actos y autoridad ese gobierno no tiene en cuenta ni valora en nada. Como si el Estado estuviera tan arrepentido que contratara a uno para que lo azotara mientras peca, pero no para dejar de pecar. Así, bajo el rótulo del Orden y Gobierno Civil se nos hace a todos rendir homenaje y sostener nuestra propia maldad. Después del primer sonrojo de pecado se pasa a la indiferencia y de lo inmoral se llega a lo amoral, lo que resulta necesario para esa vida que nos hemos forjado. El error más amplio y permanente necesita de la más desinteresada virtud para sostenerse. Los nobles son quienes más comúnmente incurren en el ligero reproche que se le hace a la virtud del patriotismo. Aquellos, quienes a la vez que desaprueban el carácter y las medidas de un gobierno, le entregan su respaldo, son sin duda sus más conscientes soportes y con frecuencia el obstáculo más serio a la reforma.
Algunos le están pidiendo al Estado disolver la Unión para desconocer las solicitudes del Presidente. Por qué no la disuelven ellos mismos – la unión entre ellos y el Estado – y se niegan a pagar su cuota al Tesoro? No están ellos en la misma relación con el Estado que éste con la Unión? Y no son las mismas razones que han impedido al Estado oponerse a la Unión las que les impiden a ellos oponerse al Estado? ¿Cómo puede una persona estar satisfecha con sólo mantener una opinión y al mismo tiempo disfrutarlo? ¿Hay alguna satisfacción en ello, si su opinión es la de que está siendo agraviado? Si a usted lo engañan así sea en un solo dólar, usted no queda satisfecho con saber que lo engañaron, con decirlo, ni aún con pedir que se le restituya lo que le pertenece; sino que usted se empeña de manera efectiva en recuperar la suma completa y en ver que no se le vuelva a engañar jamás. La acción por principio, la percepción y el desarrollo de lo correcto, cambian las cosas y las relaciones; es algo esencialmente revolucionario y no concuerda con nada de lo que fue. No solo dividió Estados e Iglesias, divide a las familias; ay!, divide al individuo, separando en él lo diabólico de lo divino.
Existen leyes injustas: ¿debemos estar contentos de cumplirlas, trabajar para enmendarlas, y obedecerlas hasta cuando lo hayamos logrado, o debemos incumplirlas desde el principio? Las personas, bajo un gobierno como el actual, creen por lo general que deben esperar hasta haber convencido a la mayoría para cambiarlas. Creen que si oponen resistencia, el remedio sería peor que la enfermedad. Pero es culpa del gobierno que el remedio sea peor que la enfermedad. Es él quien lo hace peor. ¿ Por qué no está más apto para prever y hacer una reforma? ¿ Por qué no valora a su minoría sabia? ¿Por qué grita y se resiste antes de ser herido? ¿Por qué no estimula a sus ciudadanos a que analicen sus faltas y lo hagan mejor de lo que él lo haría con ellos? ¿Por qué siempre crucifica a Cristo, excomulga a Copérnico y a Lutero y declara rebeldes a Washington y a Franklin? Uno pensaría que una negación deliberada y práctica de su autoridad fue la única ofensa jamás contemplada por su gobierno, o si no, por qué no ha asignado un castigo definitivo, proporcionado y apropiado? Si un hombre que no tiene propiedad se niega sólo una vez a rentar nueve chelines al Estado, es puesto en prisión por un término ilimitado por ley que yo conozca, y confinado a la discreción de aquellos que lo pusieron allí; pero si le roba noventa veces nueve chelines al Estado, es pronto puesto de nuevo en libertad.

(2)

Si la injusticia es parte de la fricción necesaria de la máquina del gobierno, vaya y venga, tal vez la fricción se suavice – ciertamente la máquina se desgasta. Si la injusticia tiene un resorte, una polea, un cable, una manivela exclusivamente para sí, quizá usted pueda considerar si el remedio no es peor que la enfermedad; pero si es de tal naturaleza que le exige a usted ser el agente de injusticia para otro, entonces yo le digo, incumpla la ley. Deje que su vida sea la contra fricción que pare la máquina. Lo que tengo que hacer es ver, de cualquier forma, que yo no me presto al mal que condeno. En cuanto a adoptar las maneras que el Estado ha entregado para remediar el mal, yo no sé nada de tales maneras. Toman mucho tiempo, y la vida se habrá acabado para entonces. Tengo otras cosas que hacer. Yo vine a este mundo no propiamente a convertirlo en un buen sitio para vivir, sino a vivir en él, ya sea bueno o malo. Una persona no tiene que hacerlo todo, sino algo; y puesto que no puede hacerlo todo, no es necesario que ande haciendo peticiones al gobernador o al legislador más de lo que ellos me las tienen que hacer a mí. ¿Y si ellos no oyen mi petición, qué tengo que hacer? En este caso el Estado no tiene respuesta: su propia Constitución es el mal. Esto puede parecer fuerte, terco y no conciliatorio, pero es tratar con la mayor amabilidad y consideración al único espíritu que puede agradecerlo o merecerlo. Así que todo es cambio para mejorar, como el nacimiento y la muerte, que convulsionan el cuerpo. No dudo en afirmar que aquellos que se llaman abolicionistas debería retirar inmediatamente su apoyo personal y económico al gobierno de Massachusetts, y no esperar a constituir una mayoría de uno que les otorgue el derecho de prevalecer. Creo que es suficiente con tener a Dios de su lado, sin esperar a ese otro uno. Más aún, cualquier hombre más correcto que sus vecinos constituye de por sí una mayoría de uno.
Yo me entrevisto con el gobierno americano, o su representante, el gobierno del Estado, directamente, cara a cara, una vez al año – nada más – en la persona de su recaudador de impuestos; esta es la única forma en la que una persona de mi posición puede encontrarse con ese Estado. Y entonces él dice bien claro: Reconózcame; y la manera más sencilla, la más efectiva, en el actual curso de los hechos, la manera indispensable de tratar con él en su cara, de expresarle uno su poca satisfacción y poco amor por él es negarlo. Mi vecino civil, el recaudador, es el hombre de carne y hueso con quien tengo que tratar – porque, después de todo, es con hombres y no con papeles con quienes yo peleo, y él ha escogido voluntariamente ser un agente del gobierno. ¿Cómo hará para saber bien lo que él es y lo que tiene que hacer como funcionario del gobierno, o como hombre, cuando se vea obligado a considerar si a mí – su vecino - a quien respeta como buen vecino - me trata como tal, o como a un loco que altera la paz, e igualmente resolver cómo puede sobreponerse a esa obstrucción a la buena voluntad, sin que lo asalten pensamientos más rudos y contundentes, o sin adoptar un vocabulario acorde con su acción? Yo sí lo sé muy bien: si mil, o cien o diez hombres – a quienes puedo nombrar – si sólo diez hombres honestos – alás! si un hombre HONESTO, en este Estado de Massachusetts, dejara de tener esclavos, realmente se retirara de esa cosociedad y fuera encerrado por ello en la cárcel del Condado, eso sería la abolición de la esclavitud en América. Porque lo que importa no es qué tan pequeño pueda ser el comienzo: lo que se hace una vez bien, se hace para siempre. Pero preferimos hablar de ello: a lo que digamos, reducimos nuestra misión. La reforma cuenta con muchos informes periodísticos a su servicio, pero ni con un solo hombre.
Si mi estimado vecino, el embajador del Estado, que dedicará sus días a tratar el asunto de los derechos humanos en la Cámara del Consejo, en vez de ser amenazado con las prisiones de Carolina, fuera a sentarse como prisionero de Massachusetts, ese Estado que está tan ansioso por endilgarle el pecado de la esclavitud a su hermana, aunque hasta el momento solo se ha basado en un acto de inhospitalidad para pelear con ella, no desestimaría considerar el tema en la legislatura del próximo invierno.
Bajo un gobierno que encarcela injustamente, el verdadero lugar para un hombre justo está en la cárcel. El lugar apropiado hoy, el único sitio que Massachusetts ha provisto para sus espíritus más libres y menos desalentados está en sus prisiones: está en ser encerrados y excluidos del Estado por acción de éste, así como ellos mismos se han puesto fuera de él, movidos por sus propios principios. Es allí donde los deben encontrar el esclavo fugitivo, el prisionero mejicano puesto en libertad bajo palabra y el indio que vino a interceder por las faltas imputadas a su raza. Es allí, en ese suelo separado, pero más libre y honorable, donde el Estado coloca a los que no están con él, sino en su contra, donde el hombre libre puede habitar con honor. Si alguien piensa que su influjo se pierde allí, y que su voz ya no llega al oído del Estado, que él mismo no es visto como el enemigo dentro de sus muros, no sabe qué tanto la verdad es más fuerte que el error, ni qué tanto puede elocuente y efectivamente combatir la injusticia quien la ha experimentado en su propia persona. Deposite su voto completo, no sólo una tira de papel, sino todo su influjo. Una minoría es impotente, ni siquiera es una minoría, mientras se amolde a las mayorías; pero se vuelve insostenible cuando obstaculiza con todo su peso. Si la alternativa es mantener a todos los justos presos o renunciar a la esclavitud y la guerra, el Estado no dudará en escoger. Si mil ciudadanos no pagaran sus impuestos este año, esa no sería una medida violenta y sangrienta, como sí lo sería pagarlos, habilitando al Estado para que ejerza violencia y derrame sangre inocente. Esta es, de hecho, la definición de una revolución pacífica, si es que tal revolución es posible. Si el recaudador, o cualquier otro funcionario – como ya ha sucedido - me pregunta: “y entonces qué hago? ”, mi respuesta es: “si usted de verdad quiere hacer algo, renuncie al puesto”. Cuando el súbdito se ha negado a someterse y el funcionario renuncia a su cargo, la revolución se ha logrado. ¿Y no hay también derramamiento de sangre cuando se hiere la conciencia? Por esta sangre brotan la hombría y la inmortalidad de un ser humano y esa sangre fluye hacia una muerte eterna. Veo esa sangre fluyendo ahora.
Hasta ahora, he considerado el encarcelamiento del transgresor más que la confiscación de sus bienes – aunque ambos sirven el mismo propósito – porque aquellos que se sostienen en la corrección más pura, y en consecuencia son más peligrosos para el Estado corrupto, generalmente no han dedicado mucho tiempo a acumular propiedades. A ellos, el Estado comparativamente les presta poco servicio, y un pequeño impuesto es costumbre que parezca exorbitante, particularmente si se les obliga a pagarlo con trabajo de sus propias manos. Si hubiese alguien que viviera completamente sin el uso del dinero, el Estado mismo dudaría en exigírselo. Pero el rico – sin hacer comparaciones odiosas – está siempre vendido a la institución que lo hace rico. En estricto sentido, a más dinero menos virtud, porque el dinero se interpone entre la persona y sus objetivos y los obtiene para él; ciertamente, no fue gran virtud obtenerlo. El dinero pone de lado muchas preguntas que de otra manera la persona se vería obligada a responder, mientras que la nueva pregunta es difícil pero superflua: cómo gastarlo! Así, le han quitado a la persona su piso moral. Las oportunidades de vivir se disminuyen en proporción al aumento de los llamados “medios de subsistencia”. Lo mejor que una persona puede hacer por su cultura cuando es rica, es realizar los esquemas que se propuso cuando era pobre. Cristo respondía a los súbditos de Heródes según su condición. “Mostradme vuestro dinero del tributo”, les decía, y uno sacó un centavo del bolsillo, “si usáis dinero acuñado con la imagen del César, y que él ha hecho corriente y valioso, es decir, sois un hombre del Estado y disfrutáis a gusto de las ventajas del gobierno del César, entonces retribuid con algo de lo que le pertenece cuando él os lo pide. Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, y no los dejaba más sabios en cuanto cuál era para cuál, porque ellos no querían saber.
Cuando yo converso con el más libre de mis vecinos, me doy cuenta de que cualquier cosa que mi interlocutor diga sobre la magnitud y seriedad de un asunto, lo mismo que su preocupación por la tranquilidad pública, me la presenta sujeta a la protección del Gobierno vigente y más bien se espanta de las consecuencias que la desobediencia les pueda acarrear a su propiedad y a sus familias. Por mi parte, no quiero ni pensar que alguna vez dependa de la protección del Estado. Pero si yo niego la autoridad del Estado cuando éste me presenta la cuenta de los impuestos, pronto se llevarán y gastarán mis propiedades y me acosarán a mí y a mis hijos indefinidamente. Esto es doloroso. Esto hace imposible a la persona vivir honestamente y al tiempo con comodidad en lo que a exterioridades respecta. No vale la pena acumular propiedades que de seguro se volverán a ir. Hay que alquilar o invadir cualquier predio, cultivar una pequeña cosecha y comérsela pronto. Hay que vivir dentro de sí mismo y depender de uno mismo, siempre arremangado y listo a arrancar, sin tener muchos asuntos pendientes. Un hombre puede volverse rico en Turquía, si es en todo aspecto un buen súbdito del gobierno turco. Confucio dijo: “Si un Estado es gobernado por los principios de la razón, la pobreza y la miseria son objeto de vergüenza; si el Estado no es gobernado por los principios de la razón, la riqueza y los honores son objeto de vergüenza”. No: hasta cuando se me extienda la protección de Massachusetts hasta un puerto en el Sur, donde mi libertad esté en peligro, o hasta cuando me dedique a aumentar mi patrimonio aquí con industriosidad pacífica, me puedo dar el lujo de rehusar la sumisión a Massachusetts, y a su derecho sobre mi propiedad y mi vida. En todo caso, me sale más barato sufrir el castigo por desobediencia al Estado que obedecer. Me sentiría que yo mismo valdría menos.
Hace unos años, el Estado me llamó a favor de la Iglesia y me conminó a pagar una suma para el mantenimiento de un clérigo, cuyos sermones mi padre escuchaba, pero yo no. “Pague”, se me dijo, “o será encerrado en la cárcel”. Yo me negué a pagar. Desagraciadamente, otra persona consideró apropiado hacerlo por mí. Yo no entendía por qué el maestro de escuela tenía que pagar impuesto para sostener al cura, y no el cura para sostener al maestro, así yo no fuera maestro del Estado, sino que me sostenía por suscripción propia. Yo no veía por qué el Liceo no podía presentar su cuenta de impuestos y hacer que el Estado respaldara su petición lo mismo que la de la Iglesia. Sin embargo, a petición de los Concejales, fui condescendiente como para hacer la siguiente declaración por escrito: “Sírvanse enterarse de que yo, Henry Thoreau, no deseo ser considerado miembro de ninguna sociedad a la cual yo mismo no me haya unido”. El Estado, habiéndose enterado de que yo no quería ser considerado miembro de esa iglesia, nunca me ha vuelto a hacer tal exigencia, aunque decía que tenía que acogerse a su presunción en ese momento. Si hubiese sabido los nombres, me habría retirado de todas las sociedades a las que nunca me inscribí, pero no supe dónde encontrar la lista completa.
Hace seis años que no pago el impuesto de empadronamiento. Me apresaron una vez por eso, por una noche. Y mientras meditaba sobre el grosor de los muros de piedra, de dos o tres pies de ancho, de la puerta de madera y hierro de un pie de espesor, y de las rejas de hierro por las que se colaba la luz, no pude evitar aterrarme de la tontería de aquella institución que me trataba como si yo no fuera más sino carne, sangre y huesos que encerrar. Concluí finalmente que ésta era la mayor utilidad que el Estado podía sacar de mí y que nunca pensó en beneficiarse de alguna manera con mis servicios. Pensé que si había un muro de piedra entre mis conciudadanos y yo, había uno mucho más difícil de trepar o atravesar antes de que ellos pudieran llegar a ser tan libres como yo. Nunca me sentí encerrado, y los muros semejaban un gran desperdicio de piedra y argamasa. Sentí que yo era el único de mis conciudadanos que había pagado el impuesto. Ciertamente no sabían cómo tratarme; pero se comportaban como tipos maleducados. En cada amenaza y en cada lisonja se pifiaban, porque creían que lo que yo más quería era estar del otro lado del muro. Yo no podía sino sonreír de ver con qué laboriosidad cerraban la puerta a mis meditaciones, lo que los dejaba de nuevo sin oposición ni obstáculo, y esas meditaciones eran realmente lo único peligroso que allí había. Como no me podían atrapar, resolvieron castigar mi cuerpo, como niños, que si no pueden llegar a la persona a la que tienen tirria, le maltratan el perro. Observé que el Estado era ingenioso sólo a medias, que era tímido. Como una viuda en medio de su platería, y que no diferenciaba sus amigos de sus enemigos, y así perdí lo que me quedaba de respeto por él y le tuve lástima.
El Estado, pues, nunca confronta a conciencia la razón de una persona, intelectual o moralmente, sino sólo su cuerpo, sus sentidos. No está equipado con un ingenio superior o una honestidad superior, sino con fuerza superior. Yo no nací para ser forzado. Respiro a mi manera. Ya veremos quien es el más fuerte. ¿Qué fuerza tiene una multitud? Sólo me pueden forzar los que obedecen una ley más alta que yo. Quieren forzarme a que me vuelva como ellos. No escucho a quienes han sido forzados por las masas a vivir así o asá. ¿Qué vida es ésa? Cuando un gobierno me dice, “la bolsa o la vida”, por qué tengo que correr a darle mi plata? Pueden estar en apuros y no saber qué hacer: lo siento mucho. Ellos verán qué hacen. Que hagan como yo. No vale la pena lloriquear por eso. Yo no soy responsable de que la maquinaria de la sociedad funcione. No soy hijo del ingeniero. Sólo veo que cuando una bellota y una castaña caen juntas, la una no se queda inerte para hacerle campo a la otra, ambas obedecen sus propias leyes y germinan y crecen y florecen lo mejor que pueden, hasta que una, quizás, eclipsa y destruye a la otra. Si una planta no puede vivir de acuerdo a la naturaleza, se muere; lo mismo el hombre.
La noche en la prisión fue novedosa e interesante. Cuando entré, los prisioneros, en mangas de camisa, gozaban de una charla y del aire de la noche. Pero el carcelero dijo: “Vamos muchachos, es hora de encerrarlos”, entonces se dispersaron, y oí el ruido de sus pasos de regreso a la vacuidad de sus compartimentos. El carcelero me presentó a mi compañero como “un tipo de primera y un hombre inteligente”. Cuando cerraron la puerta, me indicó dónde colgar mi sombrero y me contó cómo arreglaba sus asuntos allí. Los cuartos eran blanqueados una vez al mes, y éste, al menos, era el más blanco; el amoblado de forma muy sencilla y seguramente el más pulcro del pueblo. Naturalmente quería saber de dónde venía yo, qué me había traído. Cuando le hube contado, yo también le pregunté por qué estaba allí, bajo la presunción de que era un hombre honesto, y claro que lo era. “Bien”, dijo, “me acusan de quemar un granero, pero nunca lo hice”. Por lo que pude descubrir, él probablemente se había acostado borracho, fumando pipa, y el granero se incendió. Gozaba de la reputación de ser inteligente; había estado allí cerca de tres meses esperando el juicio, y tendría que esperar otro tanto, pero estaba domesticado y contento, puesto que recibía alimentación gratis y se consideraba bien tratado. Él miraba por una ventana y yo por la otra. Observé que si uno se quedaba allí por largo tiempo su actividad central se reducía a mirar por la ventana. Pronto leí todas las huellas que allí quedaban y examiné por donde se habían escapado los antiguos prisioneros, donde habían segueteado una reja y oí la historia de varios inquilinos de aquella celda; descubrí que aún allí había historias y habladurías que nunca circulaban más allá de los muros de la prisión. Seguramente ésta es la única casa del pueblo donde se escriben versos, que luego se imprimen en hojas que no se publican. Pude ver una larga lista de jóvenes que habían intentado escapar, quienes se vengaron cantando sus versos.

(3)

Yo le sonsaqué a mi compañero todo lo que pude, movido por el temor de no volver a verlo; luego me indicó cuál era mi cama y me dejó apagar la vela.
Tendido allí por una noche fue como viajar a un país remoto que nunca había esperado visitar. Me pareció que no había escuchado antes el llamado de las campanas del reloj del pueblo ni el sonido nocturno de la aldea, puesto que dormíamos con las ventanas abiertas, que daban a la parte interna de las rejas. Fue ver mi pueblo natal a la luz del Medioevo y nuestro Concord convertido en un Rin, que pasaba con sus caballos y castillos. Oí las voces de antiguos burgueses por las calles. Fui el espectador y oyente involuntario de todo lo dicho y hecho en la posada vecina: una nueva y extraña experiencia. Fue una visión más cercana de mi pueblo. Me metí dentro. Nunca antes había visto sus instituciones. Ésta es una de sus instituciones características porque éste es un Condado. Empecé a comprender lo que son sus habitantes.
Por la mañana, nos pasaron el desayuno por un hueco de la puerta por donde cabían jarros de lata y una cuchara metálica. Cuando vinieron por los platos, fui tan bisoño como para devolver el pan que había dejado, pero mi camarada lo agarró y dijo que debía reservarlo para el almuerzo o la comida. Pronto lo dejaron salir a segar heno en un campo vecino, a donde iba todos los días sin regresar hasta el medio día; así que me dijo adiós y que dudaba de que me volviera a ver.
Cuando salí de prisión – porque alguien se atravesó y pagó el impuesto – no percibí que hubiera habido grandes cambios en el exterior, como los que encuentra el que entra joven y sale viejo; y sin embargo, un cambio se presentó ante mis ojos – el pueblo, el Estado, el país eran más grandes de lo que el mero tiempo podía afectarlos. Vi más claro el Estado en el que vivía. Vi hasta qué punto se podía tener como buenos amigos y vecinos a las personas entre quienes había vivido. Su amistad era ante todo para los buenos tiempos. Vi que básicamente no se proponían hacer el bien, que eran de otra raza distinta a la mía por sus prejuicios y supersticiones . Como los chinos y los malayos, que en sus sacrificios por la humanidad no se arriesgan ni siquiera en sus propiedades. Vi que, después de todo, no eran tan nobles, sino que trataban al ladrón como éste los había tratado, y confiaban que por cierto cumplimiento externo y algunas oraciones, y por seguir una senda particularmente derecha e inútil salvarían sus almas. Puede que esto sea juzgarlos un tanto duro, pero muchos de ellos ni siquiera son conscientes de que en su pueblo exista una institución como la cárcel.
Una antigua costumbre del pueblo, cuando el deudor pobre salía de la cárcel, era ir a saludarlo, mirándolo por entre los dedos, que representaban los barrotes de la cárcel; “¿Cómo le va?”. Mis vecinos no me dieron ese saludo; sólo me miraban y luego se miraban, como si yo hubiera vuelto de un largo viaje. A mí me tomaron prisionero mientras iba donde el zapatero a recoger un zapato remontado. Cuando me soltaron por la mañana procedí a terminar el mandado y después de ponerme el zapato me uní a un grupo de recogedores de arándano, que se mostraron impacientes por ponerse bajo mi conducción. El caballo pronto fue bien cargado y en media hora estuvimos en medio de un campo de arándanos en lo alto de una colina, a dos millas de distancia, y el Estado ya no se veía por ninguna parte.
Esta es la historia completa de “Mis Prisiones”.
Nunca me he negado a pagar el impuesto de rodamiento, porque quiero ser tan buen vecino como mal súbdito, y en cuanto a subvencionar escuelas, aquí estoy dando mi contribución para educar a mis compatriotas. No es por un punto en especial de la cuenta de impuestos que me niego a pagarla. Simplemente deseo rehusar la sumisión al Estado, retirarme y permanecer retirado de manera efectiva. No me interesa seguirle la pista a mi dólar, si puedo, hasta que ese dólar le compre un rifle a un hombre para que le dispare a otro – el dólar es inocente – pero sí me interesa seguirle la pista a los efectos de mi sumisión.
De hecho, le declaro la guerra al Estado, a mi manera, aunque lo utilice y me aproveche de él en cuanto pueda, como es usual en tales casos.
Si otros, por simpatía con el Estado, pagan el impuesto que a mí me piden, hacen lo mismo que cuando pagaron el suyo, es decir, apoyan la injusticia más de lo que el Estado les exige. Si pagan el impuesto por una solidaridad equivocada con la persona a la que se le ha cobrado, para salvarle sus propiedades o evitarle que termine en la cárcel, es porque no han medido con inteligencia hasta dónde dejan interferir sus sentimientos personales con el bien público.
Esta es mi posición en el momento. Pero uno no puede estar demasiado a la defensiva en este caso, no sea que sus acciones se parcialicen por la obstinación o la demasiada preocupación por la opinión de los demás. Hay que dejar a cada quien hacer sólo lo que le pertenece a él y a su momento.
A vece me digo, bueno, esta gente es bien intencionada, sólo son ignorantes, obrarían mejor si supieran cómo: Por qué poner a los vecinos en la dificultad de tratarlo a uno en una forma en que no están inclinados a hacerlo? Pero recapacito: esa no es razón para que yo actúe como ellos o permita que otros sufran un dolor mayor y diferente. Y luego, vuelvo y me digo, cuando millones de hombres, sin agresividad, sin mala intención, sin sentimientos personales de ningún tipo, piden solo unas monedas, sin la posibilidad, tal es su manera de ser, de retractarse o alterar su exigencia, y sin la posibilidad, por parte de quien recibe la petición, de apelar a otros millones de personas, por qué exponerse a esta fuerza bruta sobrecogedora? No nos oponemos al frío y al hambre, a los vientos y a las olas con tanta obstinación. Nos entregamos sumisos a mil necesidades similares. Usted no pone las manos al fuego. Pero también en la medida en que yo no veo esto como una fuerza bruta total sino como una fuerza humana en parte, y considero que yo tengo que ver con esos millones como lo tengo con millones de hombres, y no como brutos o cosas inanimadas, veo que esa apelación es posible, en primer lugar y de forma instantánea, de ellos a su Creador y, en segundo lugar, de ellos a sí mismos. Pero si deliberadamente pongo las manos al fuego, no hay apelación al fuego, ni al Creador del fuego, y sólo yo tengo que culparme por ello. Si pudiera convencerme de que tengo algún derecho a estar satisfecho con los hombres como son, y tratarlos de acuerdo a eso, y no según mis expectativas y exigencias de lo que ellos y yo debemos ser, entonces, como un musulmán y fatalista, trabajaría por conformarme con las cosas tal y como están, y con decir que eso es la voluntad de Dios. Y, sobre todo, está la diferencia entre oponerse a esto o a una fuerza bruta y natural, y es que yo puedo oponerme a esto con algún efecto, pero no puedo esperar como Orfeo cambiar la naturaleza de las rocas, los árboles o las bestias.
No deseo pelear con ningún hombre o nación. No quiero pararme en pelos, hacer diferencias sutiles, o creerme mejor que los demás. Hasta busco, podría decir, casi una excusa para ajustarme a las leyes de la tierra. Estoy más que listo para amoldarme a ellas. Ciertamente tengo razones para catalogarme de este modo; y cada año, cuando el recaudador llega, estoy dispuesto a revisar las actas y la posición de los gobiernos nacional y federal, y el espíritu de la gente para aceptar el conformismo.

“Tenemos que querer a nuestro país como a nuestros padres. Debemos respetar los efectos y enseñar al alma asuntos de conciencia y religión, y no el deseo de dominio o beneficio”.

Creo que el Estado pronto podrá quitarme esta carga de encima y entonces ya no seré mejor patriota que mis conciudadanos. Vista desde un mirador más bajo, la Constitución, con todas sus faltas, es muy buena; la ley y las Cortes muy respetables; aún este Estado y este gobierno americano son, en muchos aspectos admirables; y hay algunas cosas, que tantos otros han descrito, por las que agradecer; pero analizadas desde una perspectiva superior y aún desde la más alta, ¿quién dice lo que son o que vale la pena considerarlas o siquiera pensarlas?
Con todo, el gobierno no me preocupa mucho, y pienso en él lo menos que puedo. No es mucho el tiempo que vivo bajo el gobierno, aún en este mundo. Si un hombre piensa libremente, sueña, imagina libremente, nunca estará por mucho tiempo de acuerdo con lo que no es como con lo que es, así que no puede ser interrumpido por gobernantes o reformadores obtusos.
Sé que muchas personas no piensan como yo, pero aquellos cuyas vidas, por obra de su profesión, están dedicadas al estudio de materias afines no me satisfacen casi en nada. Estadistas y legisladores, que están siempre de acuerdo dentro de la institución, nunca la ven clara y desnuda. Hablan de la sociedad en movimiento, pero no tienen lugar de descanso sin ella. Pueden ser hombres de cierta experiencia y discernimiento, y sin duda han inventado sistemas ingeniosos y útiles, que les agradecemos, pero todo su ingenio y utilidad reposa en límites estrechos. Olvidan que el mundo no está gobernado por los programas y la ventaja personal. Webster nunca se le enfrenta al gobierno, así que no puede hablar de él con autoridad. Sus palabras son sabiduría para aquellos legisladores que no contemplan reformas esenciales en el gobierno actual; pero para los pensadores y para aquellos que legislan para todo tiempo, Webster no acierta una. Conozco a aquellos cuya serena y sabia especulación sobre este tema pronto les hará ver la estrechez del pensamiento y el pupilaje de Webster.
Con todo, comparado con los ordinarios alcances de muchos reformadores, y la aún más ordinaria sabiduría y elocuencia de los políticos en general, las de Webster son las casi únicas palabras razonables y valiosas, y le agradecemos al Cielo por él. Comparativamente, es siempre fuerte, original y sobre todo, práctico. Sin embargo, su cualidad no es la sabiduría sino la prudencia. La verdad de los abogados no es la Verdad, sino la consistencia o una conveniencia consistente. La Verdad está siempre en armonía consigo misma y no está interesada en revelar la justicia que pueda concordar con el mal obrar. Webster merece ser llamado, como lo ha sido, el Defensor de la Constitución. No se le pueden dar otros golpes distintos a los defensivos. No es un líder sino un seguidor. Sus líderes son los hombres de 1787. “Yo nunca he hecho un esfuerzo”, dice, “y nunca propongo hacer un esfuerzo, nunca he apoyado un esfuerzo y no tengo intención de apoyarlo para interferir el acuerdo inicial por el cual los diversos estados formaron la Unión”, y respecto de la aprobación que la Constitución otorgó a la esclavitud: “Puesto que era parte del paquete inicial...déjenla ahí”. A pesar de su agudeza y capacidad, Webster es incapaz de aislar un hecho de sus meras relaciones políticas, y verlo como se le presenta al intelecto – por ejemplo, qué incumbe a un hombre hacer aquí en América hoy respecto de la esclavitud – sino que se aventura, o es llevado a dar una respuesta desesperada a lo siguiente, pretendiendo hablar de forma absoluta y como individuo particular – de lo cual qué nuevo y singular se puede sacar a favor de la obligación social? “La forma”, dice, “ como los gobiernos de los Estados donde existe la esclavitud la regulen, está a su propia consideración, bajo la responsabilidad de sus constituyentes, según las leyes generales de la propiedad, humanidad y justicia y según Dios. Las asociaciones formadas en otra parte, salidas de sentimientos humanitarios, o por cualquier otra causa, no tienen nada que ver con ello. Nunca han recibido motivación de parte mía, y nunca la tendrán.” (Estos apartes han sido insertados, puesto que la conferencia fue leída. H.D.T.)
Aquellos que no conocen una fuente más pura de verdad, que no han buscado el manantial más arriba, se apoyan, y lo hacen sabiamente, en la Biblia y en la Constitución, y beben de ellas con reverencia y humanidad; pero aquellos que observan de donde esa verdad vierte gota a gota a este lago o a aquel estanque se amarran los calzones y siguen su peregrinaje hacia el nacedero.
No ha aparecido en América el genio legislador. Son raros en la historia del mundo. Hay oradores, políticos, y hombres elocuentes por miles; pero aún no ha abierto la boca el que tiene que formular las preguntas más molestas. Nos gusta la elocuencia en sí misma y no por la verdad que contenga o por cualquier acto heroico que inspire. Nuestros legisladores no han aprendido todavía el valor comparativo del libre cambio y la libertad, la unión y la rectitud hacia la nación. No tienen genio ni talento para hacerse preguntas humildes sobre impuestos y finanzas, comercio, manufactura y agricultura. Si se nos dejara sólo a la ingeniosa oratoria de nuestros legisladores del Congreso para guiarnos, sin la corrección de la experiencia niveladora y las quejas efectivas del pueblo, América no podría mantener su rango entre las naciones. Mil ochocientos años, aunque quizás yo no tenga derecho a decirlo, lleva escrito el Nuevo Testamento; y sin embargo, dónde está el legislador que tiene la sabiduría y el talento práctico para valerse de la luz que aquel irradia sobre la ciencia de la legislación.
La autoridad del gobierno – porque yo gustosamente obedeceré a aquellos que pueden actuar mejor que yo, y en muchas cosas hasta a aquellos que ni saben ni pueden actuar tan bien – es una autoridad impura: porque para ser estrictamente justa tiene que ser aprobada por el gobernado. No puede tener derecho absoluto sobre mi persona y propiedad sino en cuanto yo se lo conceda. El paso de la monarquía absoluta a una limitada, de la monarquía limitada a la democracia, es el progreso hacia el verdadero respeto al individuo. Hasta el filósofo chino fue lo suficientemente sabio para ver en el individuo la base del imperio. ¿Es la democracia que conocemos la última mejora posible de gobierno? ¿No es posible adelantar un paso en el reconocimiento y la organización de los derechos del hombre? Jamás existirá un Estado realmente libre e iluminado hasta cuando ese Estado reconozca al individuo como un poder más alto e independiente, del cual se deriva su propio poder y autoridad y lo trate de acuerdo a ello. Me complace imaginar un Estado que finalmente pueda darse el lujo de ser justo con todos, y que trate al individuo con respecto; más aún, que no llegue a pensar que es inconsistente con su propia tranquilidad si unos cuantos viven separados de él, no mezclándose con él, sin abrazarlo, pero cumpliendo con su obligación de vecinos y compañeros. Un Estado que produjera este fruto y lo entregase tan pronto estuviese maduro abriría el camino para otro Estado, aún más perfecto y glorioso, que yo he soñado también, pero que aún no he visto por ninguna parte.

Traducido por Hernando Jiménez de la copia en inglés realizada por Sameer Parekh – zana@ddsw1.MCS.COM – 1-12-91
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