domingo, 23 de diciembre de 2007

La construcción del tiradero tóxico en el municipio mexiquense de Jilotzingo sobre el acuífero Cuautitlán–Pachuca Estado de México–Hidalgo implica un


La construcción del tiradero tóxico en el municipio mexiquense de Jilotzingo sobre el acuífero Cuautitlán–Pachuca Estado de México–Hidalgo implica un “grave problema de salud pública” que impactará municipios conurbados del Valle de México, entre los que se encuentran los del sur del estado de Hidalgo, indicó el Centro Mexicano de Derecho Ambiental AC, quien junto con el Grupo de Tecnología Alternativa y el Comité Técnico Ciudadano de Jilotzingo, buscan evitar el proyecto.

Información dada a conocer por Claudia Gómez Portugal, vocera del CMDA, el proyecto propiedad de la empresa Confinam tirará al río y los manantiales del acuífero un promedio de 300 toneladas de basura al día durante el inicio de su operación y posteriormente con 1 mil 800 toneladas al día, además de desechos biológicamente infecciosos, que impactarán en el suministro de agua de los municipios del Valle de Tizayuca.

Y es que por principio, indicó, Jlotzingo es un municipio colindante con el hidalguense de Tizayuca, atravesado por el acuífero denominado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Cuautitlán-Pachuca Estado de México-Hidalgo, el cual “es uno de los más grandes mantos freáticos del centro del país”.

Para frenar el basurero, el Comité Técnico Ciudadano de Jilotzingo ha presentado dos juicios de amparo. El primero en el Juzgado IV de Distrito del Estado de México, representado por Rodrigo Emilio Tiónico, en el cual se otorgó la suspensión provisional y a la fecha se le está dando seguimiento. El segundo en el que además de las afectaciones del relleno sanitario, se hace referencia del conflicto agrario sostenido por Francisco Rojas Pinedo y el pueblo de San Luis Ayucan, llevado a cabo en el Juzgado III por la Juez Yolanda Islas Hernández y representado por Gregorio Felipe Flores y 59 ejidatarios; en él se otorgó una suspensión provisional y posteriormente una suspensión definitiva en el mes de Julio.

Mientras que se resuelva el juicio. Por lo tanto existe desacato a la orden del juez por parte de Confinam, al seguir trabajando para habilitar el lugar e incluso tirar basura, de lo cual se tienen pruebas y la fe de hechos de un notario público, confirmó Rubén Mayen González, presidente del Consejo Técnico de Ciudadanos de Jilotzingo, según lo dio a conocer Gómez Portugal del Cemda.

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