viernes, 12 de diciembre de 2008

EL PLANTON CAPITULO 16






Viernes 8 de septiembre.
Hoy Muños Ledo dio la más arriesgada declaración que se tenga memoria:
-“”cuento con información del más alto nivel en el poder judicial de que Vicente Fox intimido a los magistrados del tribunal electoral del poder judicial de la federación, para obligar a emitir el fallo por el que se valido el fraude electoral del 2 de Julio. Hace 15 días hubo una reunión en la casa del presidente de la suprema corte de justicia de la nación, Mariano Azuela, en la que Fox presionó a los magistrados para que pasaran por alto todas las irregularidades y declararan presidente electo a Felipe calderón, con el argumento de que lo contrario provocarían una crisis política y un colapso económico, con fuga de capitales y otras consecuencias nefastas- son datos absolutamente confiables” -Termino como si estuviera enojado Profirió.
¿Si esto fuera cierto, seria para un país de verdad? Lo que para Nixon fue el Watergate, con el espionaje al partido demócrata y era aun peor, el presidente había roto el pacto nacional de independencia entre cada uno de los poderes legislativo, judicial y ejecutivo, todos integrantes del estado pero con independencia como para que no existiera forma de presionarlo. En el pasado fue presionada la cámara de diputados, exactamente cuando murió asesinado por Victoriano Huerta el presidente Madero, quien fue sustituido por presiones militares ante la honrosa excepción de algunos diputados. Hoy sucedía lo mismo, el presidente Fox puede ser juzgado por el poder legislativo o judicial en el futuro ¿Cuántos años más adelante? Si a Echeverría se le dicto libertad por haber caducado el hecho delictivo, mmm, lo malo para los políticos actuales es que México ya firmo la ley internacional en donde se reconoce que esos delitos no prescriben. Así de grave es el delito para Fox al haber hecho eso.
El vocero de la presidencia; Rubén se apresuro a desmentirlo con el teatro que hacía cuando trata de corregir lo que Fox dijo o hizo, como esto de la reunión con los magistrados:
-Absolutamente no. No y no –Movía la cabeza calva y con la ceja levantada y un gesto casi perfecto de enojo, maquillado para parecer siniestro, él gran actor.
Probablemente por la noche Aristegui diga algo, Leroy pensaba sobre la revelación y no acababa de comprender algunos aspectos de la misma, tendría que esperar a radio educación con Solórzano o a Ricardo Rocha o Saldaña en su programa del sábado, mientras escuchaba Jazz, la tarde era preciosa, el sol aparecía por el poniente y doraba las nubes grises que amenazaba dejar caer una tormenta, hasta hora se había librado de todo el encharcamiento.

Cerca del las 18.15 puso Leroy el radio en monitor, empezaban a pasar un discurso de Calderón en Morelia, decía que allí había nacido y que por eso ayudaría con toda la fuerza del gobierno federal a su estado:
.”Triunfamos con la fuerza de los pacíficos sobre lo violentos que tanto daño, odio, y mal nos desearon” hablo sin ningún énfasis como un disco que repite algo, no parecía emocionarse.
El señor Calderón, presidente legalmente e institucionalmente elegido, hablaba como si estuviera en campaña, se había ido a provincia para que saber más de esas personas, los violentos, claro que el luego les ofrecía la mano, la doble moral, el garrote y la zanahoria, su acto n el teatro Redoblado se realizo en 19 minutos, porque por la mañana se había llenado la plaza de violentos, rebeldes, y al rato fue tomado por el ejército y la PF, en la ciudad de México, los de la Coparmex, convocaron a hacer una cadena humana, el grupo sociedad en movimiento, iba a hacer una cadena humana de Insurgentes al eje 10 sur, el presidente de la Coparmex hablaba de paz, llamando violentos a los contrarios. El comentarista de monitor, le daba ideas.
-“¿Como van a estar vestidos? De blanco- dijo Ciro
-He, de blanco… claro, es el símbolo de la paz.
-¿De qué lado de la acera? ¿Vas a ir?
-¿Tu no?
-Por haya nadaremos a algún reportero para ver si de verdad ¿vas a ir?
-Iniciamos en la oriente y si llega más personas regresamos por la poniente, en la acera, para que sepan los violentos que somos pacíficos –termino con gran convencimiento que lo hacía por la paz y no por defender su bolsillo.
En fin, el domingo sabríamos lo que pasaría, por lo pronto todos sabían que sería un fracaso, eso ya se vería.


Sábado 9 de septiembre.
Por radio monitor habla el presidente de la Coparmex:
-Vamos hacer una cadena humana el domingo de la calle Puebla en Insurgentes hasta el eje 10 sur en san Jerónimo.
-A qué horas van a iniciar la reunión- el comentarista de radio monitor habla con voz amable, compresible, cooperador.
-Bueno… todavía estamos planeando bien… pero será a las once –contesta el presidente de la Coparmex con tono inseguro.
-Como van a ir vestidos… me imagino que de blanco ¿es una reunión del pan?
De ninguna manera, es una reunión de la sociedad, el grupo sociedad en movimiento que organiza la reunión está integrado por más de mil organizaciones, si vamos a vestirnos de blanco.
-De qué lado de la acera va a ser la cadena- sugiere llamarla cadena el comentarista.
-del lado oeste y llegamos a hasta san Jerónimo y nos regresamos por la otra acera, somos muchos- termina como cuando hace Una campaña de publicidad de un refresco y arenga a sus trabajadores a echarle ganas, ponerle fe.
-¿Cual es el lado oeste? Por donde está el banco, a si, es el lado oriente verdad.
-Claro… oriente… si claro… vamos pedir por la paz de México –lo dice como si fuera hacer una misa y pedir por el descanso del alma de AMLO.
En ese lugar tendría que estar Leroy, se imagino tomándole fotos a los de la Coparmex, en una esquina de Insurgentes, arengado y luego tomados de la mano cantar la canción del puma, moviendo las manos limpias a uno y otro lado, como balanceándose, será genial, la derecha salía a las calles a festejar el triunfo de Calderón.

Domingo 10 de septiembre.
Nos quieren mostrar su poder, J.M.G. Le Clézio, premio Novel 2008.
A las 10 en punto sale de su casa Leroy, sube al viejo chevi azul acompañado de Tamara, y varias cámaras, llegan a la altura de Xola e Insurgentes, hay muchas patrullas y uniformados, en la esquina de viaducto están unas 30 personas, dispersas, continua circulando, llega al eje dos sur y están algunos, vestidos con la más elegante ropa, mujeres bien vestidas, quizás palacio de hierro, tacones, pantalones blancos muy pegados, distintos modelos, algunas enseñando el ombligo, con letreros impresos y clavados en una pequeña cruz, que dicen muy poco, hechos a manos y algunos en manos de niñas de 5 a 7 años, con corazones rosas pintados en su ropita, estaban más interesados en correr y esconderse de otros niños, en la pelota de otro, en el yoyo que magistralmente manejaba un niño de 10 años, el juego electrónico, a los chiquillos (los del plantón se les llamaba mocosos, andrajosos, marginados, paracaidistas), en las calles más alejadas del lugar donde estaría el presidente de la Coparmex, entre los manifestantes, hay cerca de 10 personas vestidas de playera verde, con teléfonos y wolkis, muy fornidos, probablemente guaruras, en fin. En el camino toma fotos, se detiene en donde ve algún grupito, están aislados, al pasar por la colonia Condesa hay menos, esta colonia parece ser de izquierda, en la calle de Puebla están el grueso de los pacíficos, gritando alegres, agitando y festejando cuando algún coche pasa tocando su claxon como si fuera el mundial, agitan las banderitas tricolores, México… clan, clan, clan, México… clan, clan, clan, México… México clan, clan, clan. Continua hasta la glorieta del metro por donde dan la vuelta y regresan y se mete por Oaxaca en donde en la esquina que cruza Puebla se estaciona. Y caminan hasta Insurgentes, tomo sus primeras fotos, descubre a un grupo de monjitas agitando su bandera y cantando, busca en la acera de enfrente para ver si esta la plana mayor de la Coparmex, nada, ninguno está presente, en esos momentos están en la plaza de toros celebrando con Felipe su triunfo. Sube al camellón medio y toma fotos con la cámara en 35 milímetros, luego con la digital, los panistas no acostumbrados a salir a las calles, se sienten incómodos, unos dicen una frase, otros dicen otra estrofa, los niños, que son más que los adultos, están entusiasmados, como si fueran a ver pasar en un coche descubierto a Camil, el galán de la telenovela de moda o a Luis Miguel. Escucha algunas conversaciones:
-después de aquí nos vamos a Vips a desayunar, o sea –le dice una güera con pelo largo que muestra sin pudor su hermosa cintura, el ombligo sobresale en un vientre plano, rayado por los bien esculpidos músculos rectos del abdomen, los zapatos, desde luego; Niké.
-Mejor vamos a San Ángel, “vez”, que allí llegan muchos nacos, o sea, por favor- el esposo de camisa blanca y pants amarillos torciendo la boca,
-Esos mugrosos debían de aceptar la decisión del tribunal. Como dice el cardenal Rivera, que busquen la paz, al fin que todos somos mexicanos- Dice con tono patriota la güerita.
-Pero no, los mismo, esos nacos mugrosos se están creyendo la divina garza, al rato nos van a quitar nuestras casas, pues estos… que se creen- dice como si tuviera una papa en la boca, Ja, ja.
A lo largo de Insurgentes los panistas se manifiestan, cerca de el eje 2 sur, al final de la Colonia Roma poniente, esta un grupo de plantonistas, no pasan de 50 personas que arengan y se pelean a porras de un carril a otro con los no violentos, los pacíficos que contestan no como miembros de la derecha o la izquierda, o católicos contra comunistas, como enemigos, lo hace al estilo mexicano, a mentadas como se atacan sin compasión, con consignas entre iguales en donde los plantonistas no les ganan pero tampoco pueden vencerlos, los pacíficos de pronto inician un desfile de autos alegóricos, Leroy se mete entre los fotógrafos, como si se tratara de uno de ellos, recibe y da empujones con tal de sacar las fotos del pleito entre los bandos. Los plantonistas cuando venia que pasaba un coche de su lado con banderitas blancas, aumenta sus consignas, les ponían en la cara una bandera del movimiento cuando asomaban por las ventanas de su autos, estaban realizados diciéndoles a esos delincuentes, bandidos que les habían robado su calle, Reforma, alegres se desquitaban, a veces se juntaban varios autos, Mercedes, humeras, Mustangos, ejecutivos, por el quemacocos salían y les gritaban majaderías, a lo naco, como cristeros a veces les hacían señales de ser el diablo, se personas frente a ellos, burlándose del diablo para que no los fuera a tocar con sus ideas, como cuando Eva engaño a Adán y le dio a comer la manzana del bien y del mal, a ellos no los tocarían así, por eso enviaban señales contra el diablo, aprendidas en las escuelas católicas del D. F… La fiesta de consignas era un placer, de pronto una señora se pasó al carril central, vestida de pantalones corrientes café obscuro, blusa café clara, manifiesta:
“porque no piensan, no se trata del PRD o del PAN, nos están defraudando, nos robaron el voto”
-¡Cuidado!!Manténganse en la banqueta! –ordenaban los policías.
Enfrente un respetable señor viejo, vestido de pantalón y camisa azul, gorra amarilla, tenis blancos, levanta la mano al mismo tiempo de que los cincuenta que están en ese lado, se afanan en insultarla, una señora de gorda, junto a otra vestida con ropa bordada sobre manta, la apoya, y entre las dos se meten dos dedos en la boca y le chiflan, como viles arrieras, ¿a boquita que traen? Dejan de fingir, ya no levantan las manos y las mueven a un lado y otro al ritmo de música de refresco, están tal como son, gritando al enemigo, deseándoles que se mueran, enseñando el dedo las señoras, madres de los niños quienes las imitan, los papas también, hasta los perritos como de algodón y patitas de bolitas blanco y hermoso como solo pueden ser cuando se están bien cuidado el animal, pero tal vez por solidaridad, unos perros callejero le ladran a los pacíficos, o tal vez a los perritos. Pero parece que apoyan a la señora, que ya cansada y satisfecha, retorna al grupo de resistentes. A lo lejos se escucha el ruido de una moto, chiquita, manejada por un chavo de camiseta, pelo negro chino mal peinado, está acompañado por una chava, hermosa, de pantalón azul de lana, y una blusa blanca que enseña el ombligo, pelo largo y un casco de plástico, con el visor levantado, enseña su perfecta dentadura, sentada en la parte trasera demuestra sus bien formadas cadera pegadas a una caderita, sin brasear demuestra dos hermosos pechos, blanditos, lleva en su mano un bandera del PRD, los resistentes se emocionan, le aplauden eso esta fabuloso, ella pasa despacio y desaparece rumbo al sur. Muchas calles adelante se regresan y pasa frente al lugar de la batalla de insultos, y al verle la banderita del PRD, los palos de las banderas que portan le caen al casco, de la linda niña, la bandera nacional agrede a la chica, le tocan la cabeza, los niños le avientan cajas de jugo de frutas jumex, casco de plástico de refresco de cola, todo tipo de basura, le avientan, líquidos, pero la chica no se vence, el chavo aumenta la velocidad, hasta desaparecer con la chava despidiéndose de ellos con la mano, como si hubiera pasado en la escuela por una filita de compañeras ansiosas por dar la bienvenida a la novata, sonríe y les avienta besos, se quedan de a diez.
De los coches que pasan sacan banderitas blancas, algunas coches hacen su ronda, los herederos de los grandes negocios del país, sale en sus mejores autos, a demostrar su poder, al ligue, al relajo, de coche a coche se avientan flores, brindan con cerveza, se paro en el camellón central, frente al lugar donde pasaba el metro bus; estiro el brazo derecho y junto y separo varias veces los dedos de la mano derecha, mientras les gritaba que le sacaban y gritaba, con tono popular, como los personajes de los que se burla el comediante estrella de la televisión, así mismo hablaba, pero su tono burlón, era fenomenal.: pone una mano la señora que era valiente y arriesgada y que el que no aceptara que AMLO gano que vinieran para romperles la madre, claro que los pacíficos eso les gustaba, descargaban su cultura, el ser mexicano, no verán hipócritas como cuando iban a misa, allí decían lo que sentían sin ningún recelo, sin freno, con rabia, con odio, eran contrarios. Los resistentes le ponían enfrente cartulinas a un coche:
“el pueblo voto y Obrador gano”
“No a la imposición”
-¡Cuidado!!Manténganse en la banqueta! –ordenaban los policías.
La policía rodeaba al auto para contener a los manifestantes, dándole indicaciones para que no cometieran delitos y se retiraran. La chica del auto, vestida de blusa rosa, sin mangas, busto prominente, guapa, joven, sale por la ventana del “surito” y sonriendo se sienta en la ventana y levanta la bandera “paz en negro sobre una cartulina blanca, tres sellos de alguna organización, se los restregó y les grita
- “mugrosos, nacos, Calderón gano” ¡O sea! gueyes.
“mugrosos, nacos, Calderón gano” ¡O sea! gueyes.
A estas personas describe J.M.G. Le Clézio premio nobel de literatura 2008, en su novela Urania así:
“todas las tardes, a partir de las 6 la ciudad se embotellaba. Venidos de todos los rincones de la región, los autos ingresaban en la ciudad por la calle principal o por Cinco de Mayo, y daban vueltas alrededor de la plaza para volver a partir hacia el oeste. Parecía una fiebre. El fragor de las cuatro por cuatro, de los vehículos utilitarios de las Pick-ups, Dodge RAM, Ford Ranger, Ford Bronco, Chevi Silverado, Toyota Tacoma, NISSAN frontiher, el rechinar de los neumáticos anchos sobre el asfalto ardiente, el olor de los motores disel, el aceite caliente, el polvo acre, y sobre el fondo de ese estruendo, los pesados golpes de las maquinas que marchan al ritmo, semejante a un animal, muy largo de órganos palpitantes, que ciñen la plaza y las casas del centro, son los freseros, aguacateros, vienen de todas partes nos quieren mostrar su poder. Solo están exhibiendo su billete para seducir a las chicas ¡que se vayan a meter por el culo su billete!”
O sea…
Un provocador se enfrento al del sonido rebelde, tratando que lo golpearan, tal vez por las cámaras que lo seguían en su provocación parecía alguien pagado para dejarse golpear y que lo filmaran, maquiavélicamente tv Azteca lo filmaba desde antes de que llegara a arrebatar el micrófono y tratar de hablar como no pudo hacerlo, airado le pido que lo dejara pasar, mucha gente lo rodeaba y se burlaba de de la gente de tv azteca filmaba lo que decía, en medio de los insultos, que hábilmente registran en las cámaras, para demostrar porque los resistentes eran violentos, una golondrina no hace verano, pero una toma hace a los violentos, si no existen pues hay que inventarlos: llevan al señor a un lugar lejos del interés de los plantonistas, va rodeado por fotógrafos, pero como lo que decía el provocador, eran tonterías, pronto desapareció el interés de la prensa y regreso a ver si los dos bandos llegaban a los trancazos, los resistentes, mejor armados, con una bocina grande, callaban a los pacíficos, en medio del paso de coches que apoyaban a ambos bandos, y se peleaban a claxonazos y palabras soeces, ya nadie guardaba la compostura, bueno tal vez los plantonistas mas expertos, de repente pararon, pusieron un disco y empezaron a cantar el ¡Himno nacional! se reunieron en la banqueta y saludaron como les habían enseñado en la escuela, los pacíficos, de blanco… se quedaron paralizados, los animadores de ropa verde, no recibieron línea y no supieron que hacer, mientras , los plantonistas terminaron de cantar y ahuecaron ala ante el pasmo de todos, subieron a sus autos y camiones y en forma ordenada y rápida se fueron, la policía estaba contenta, no había habido ningún incidente sangriento, como parecía pintar la situación.
Ya sin enemigos, los pacíficos regresaron a su actitud de miembros de la clase bien, esperaron con las manaos engarzadas, cantando sus melodías moviendo las dos manos a los lados, como si estuvieran frente al Buki, hasta que se escucho el himno y que por cierto, muchos pacíficos cantaban con ferocidad “al grito de guerra” y además algunos no se lo sabían. Más allá del metro Insurgentes, en el toreo de Mexico, Calderón se presentaba ante sus seguidores, para celebrar el que había sido nombrado presidente electo, rodeado de policías alrededor de la colonia Nápoles, Nochebuena y alrededor del toreo, miles guardias intimidaban a los que les parecían sospechosos, allí, sin ningún incidente digno de mencionarse, no obstante que se paso como 2 horas celebrando, no sucedió nada digno de contarse, solo la protección exagerada de Calderón, ese sería el tono de su gobierno, cada vez se vería más y más. Se termino el acto como a las 16 horas, los junior se fueron a comer la botana y a tomar la cerveza en los múltiples y cómodos antros de Insurgentes y Reforma, tenían algo para contar, ¡Participaron en la gran manifestación de los Pacíficos contra los resistentes! No importa que estos hayan sido solo un grupito, la mayoría se quedaron en su plantón sobre Reforma. Así regreso leroy y Tamara a su casa, de regreso compro la prensa, las revistas y se acomodo en su sala para leer los comentarios. Sale proceso y recoge la opinión de distintas personalidades. Algunos de los protagonistas durante el solemne acto, hacen estas declaraciones Proceso:
Leonel Castillo presidente del TEPJF:
-Nos someteremos a la contraloría del futuro y de la historia. Ahí están nuestras razones, que nos juzgue quien quiera juzgarnos y ojalá que lo haga leyendo nuestras razones y sopesándolas, después de la tempestad viene la calma.
Dijo ufano antes de proclamar presidente electo a Felipe Calderón. Lo anterior fue a pesar de que las declaraciones de Fox contra AMLO y también si en Consejo Coordinador Empresarial (CCE) violo el Código Federal de Instituciones y Procedimientos, la campaña de spots que promovieron el odio pusieron en riesgo la elección pero no fueron determinante en el resultado de la votación.
Los juristas Lorenzo Córdoba y el investigador John M Ackerman, este último manifestó durante un debate en W radio que le gustaría conocer como la discusión se realizo pese a la clara intervención del presidente Fox y del CCE.
.En vez de esclarecer las irregularidades que tuvieron lugar a lo largo del proceso electoral, mediante la utilización plena de las facultades y obligaciones que les confiere la ley, los magistrados asumieron una irresponsable “actitud” minimalista que los llevo al análisis superficial de los elementos que debían considerar a profundidad.
Javier González Garza considera que
-los integrantes del Consejo general del IFE deben ser removidos, hare la propuesta a Héctor Larios.
Manlio Favio Beltrones, también declaro:
-Seria una mala negociación si ponen sobre la mesa la renuncia de los consejeros desde el inicio. Esta sobrentendido que nosotros no vamos a ninguna elección si se mantienen a los consejeros.

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