Las condiciones de trabajo no solo se presentan como un hecho externo del obrero, sino como un proceso psíquico-biológico, así el proceso de producción inmediato no es únicamente una condición ambiental riesgosa del trabajo, sino el componente determinante de su manera especifica de vivir en sociedad. La monotonía descalificada del trabajo y la falta de control sobre su ejecución y producto no se quitan con el control sino constituyen hechos básicos sobre su existencia. La jornada de ocho horas o más que realiza el trabajador, los acelerados ritmos de trabajo y la rotación de turnos no es una forma más de pasar el tiempo, sino horas bajo las cuales se consume
El obrero al valorizar el capital. Es así como el trabajo genera un nexo físico –psíquico específico del obrero entendible solo en función de la relación que se establece entre el objeto del trabajo, la tecnología y el consumo de la fuerza de trabajo en el proceso del mismo.
Aunque teóricamente es posible establecer la relación intima que existe entre el trabajo y el modo concreto biológico- psíquico de vivir resulta difícil aprender empíricamente. La manera más explorada se refiere paradójicamente a las causas de la muerte y la duración de la vida que sintetizan aunque imperfectamente el proceso de desgaste, Respecto a México, resultan dos hechos significativos; por un lado se puede observar que hay un incremento sostenido en la esperanza de vida al nacer de 45.9 en 1930 a 62 años en 1979 y cerca de 75 en 2009, Por otro lado existe un cambio significativo en las causas de la muerte al disminuir las enfermedades infecciosas e incrementarse las crónico degenerativas. El incremento general de la esperanza de vida se debe al desarrollo de las fuerzas productivas, que permite mayor control sobre la naturaleza y se traduce en la posibilidad de regular la producción de alimentos y controlar epidemias, aunque esto no tiene la misma importancia para todas las edades ya que afecta al conjunto de la población. El aumento en la esperanza de vida en las edades productivas no puede atribuirse solo al hecho de que el control sobre la naturaleza pesa menos sobre la mortalidad, sino se explica mejor como el resultado de dos tendencias opuestas: la mencionada que tiende a bajar la mortalidad y otra derivada del desgaste del proceso de trabajo.
Esta interpretación se verifica con el análisis del desarrollo de la mortalidad por causa. Se registro un aumento de muerte por tumores malignos, enfermedades isquémicas del corazón y accidentes en hombres en edad adulta.
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