"¡No tiren, vienen mujeres y niños!"

Y se suman las historias de ataques, atropellos y violaciones a los derechos humanos por parte de militares. Extraño y sangriento comienzo de un gobierno. Se implementa operativo para dar seguridad a los ciudadanos contra los narcotraficantes y como nunca se había visto y donde nunca se había visto aparecen "narcotraficantes" matando y secuestrando inocentes como hasta entonces no habían hecho, pero esto sirve para justificar la presencia anticonstitucional del ejército en las calles, quienes cuentan con un adiestramiento para matar al enemigo, sin contemplaciones y sin que medien los derechos de los ciudadanos. De la noche a la mañana este gobierno a convertido en sospechosos a todos los ciudadanos, de los cuales muchos confundidos y aterrorizados dicen sí a la presencia del ejército en las calles, mientras se levantan voces del representante de la ONU, de Amnistía Internacional, de intelectuales, de Organizaciones No Gubernamentales señalando el grave peligro en que se encuentra el país si el ejército continua en las calles ejecutando una labor que no les corresponde y para la que no están preparados.

Sin programa que realmente pueda sacar adelante al país, y preparandose para llevar a cabo reformas nefastas en todos los sentidos, desde su campaña electoral Calderón dijo que iba a copiar al gobierno de Colombia. Seguramente sus asesores extranjeros le aconsejaron que está era la mejor manera de imponerse, creando caos y terror, muy al estilo bushiano. Ahora hay que ver hacia donde está llevando al país junto con su grupo represor y oscurantista, aquí una nota de un grave suceso más que se suma a los muchos que se han presentando en los 6 meses de este gobierno.... .......

"¡No tiren, vienen mujeres y niños!"

de la redacción México, D.F., 5 de junio (apro).- La noche del 1 de junio, Adán Abel Esparza Parra logró sobrevivir al ataque de un grupo de soldados en las inmediaciones del poblado La Joya de los Martínez, en Sinaloa, no así su esposa, tres hijos y una hermana, quienes perdieron la vida durante la balacera. Convaleciente, Esparza Parra narró al Diario Noroeste de Culiacán, los instantes en que él y su familia fueron blanco de las balas. A continuación, el texto íntegro del relato, firmado sólo con las iniciales IONSA:

Adán Abel Esparza Parra sufre de heridas más profundas que las que tiene en los dos brazos. Perdió a su esposa, tres hijos y una hermana en un eterno instante.

Regresaban a casa, se toparon con militares y, sin esperarlo, recibieron una lluvia de balas.

"Les levantaba la otra mano y les decía a los soldados: ¡no tiren, por favor! ¿Por qué tiran? ¡Vienen mujeres y niños! No me hicieron caso, me tumbaron de un balazo en la otra mano, y... aquella balacera", así empieza la historia del infierno que vivió Adán, uno de los sobrevivientes de la matanza del 1 de junio ocurrida en la zona serrana del municipio de Sinaloa.

El joven de 29 años, internado en el segundo piso del área de Traumatología del Hospital General de esta ciudad, tiene los brazos vendados, el ojo derecho amoratado y en sus hombros se observan todavía pequeñas manchas de sangre.

Su voz apenas es audible, pero cuenta la tragedia de ese día.

"Ese viernes en la mañana, a mí me tocaba, como padre de familia, llevar a las maestras de primaria y preescolar a una reunión a la comunidad de Ocorahui.

"Como mi esposa es de allá, pues la llevé a ella y a mis hijos, para que visitaran a su familia. También iba un sobrino mío. Todo iba bien", relata.

Fue a la mitad del camino, cuando ya regresaban a la Joya de los Martínez, su pueblo, cuenta el conductor de la camioneta, que de la oscuridad de la sierra salieron soldados del Ejército y uno de ellos les marcó el alto.

Dice que él no esperaba que hubiera un retén en el lugar, pues no había ninguna señalización que así lo indicara y se detuvo más adelante, y es en ese momento un soldado le disparó en un brazo.

"Todavía me bajé del carro, mi sobrino y mi hijo viajaban en la caja. Abrí la puerta, les levantaba la otra mano y les pedía que no tiraran por favor. No me hicieron caso, me tumbaron de un balazo en la otra mano", relata.

"Como no alcancé a detener el carro, me di cuenta que la camioneta, despacito se estaba yendo al barranco. Me levanté. Quise subirme para frenarlo, pero no pude, cómo iba a poder, me ganó el carro, se fue al barranco, con todo y mi familia".

A como pudo, narra, se arrastró hacia el punto donde cayó la unidad en busca de un radio portátil para pedirle a su familia que los rescatara.

"Les pedía auxilio (a los soldados), pero no me ayudaban, yo traía un radio y les daba el radio para que se comunicaran con mi familia, pero nada, no me hacían caso, no me ayudaron con los heridos", recuerda.

"Como pude, ahí en el suelo, me acerqué el radio a la boca y así les hablé hasta que me contestaron mis hermanos, y llegaron de inmediato al lugar. Los soldados decían que ya venía la ambulancia, que ya venía un helicóptero, pero eran puras mentiras, nunca llegó el boludo".

Hace una pausa y prosigue. Cuenta que después que su familia encaró a los militares, es cuando permiten después de varias horas que trasladen a los heridos a recibir ayuda.

¿Qué pides para los militares que asesinaron a tu familia?

Que los castiguen, que les hagan lo mismo, para que vean lo que se siente perder a tu familia, que los castiguen de verdad.

"Nada repara el daño que me hicieron, perdí a toda mi familia, ni con la muerte pagan todo el daño que hicieron al matar a gente inocente. A mujeres y niños."

"Montaje", la ola de violencia en el DF: Navarrete

Rosalía vergara México, D.F., 4 de junio (apro).- El coordinador del PRD en el Senado de la República, Carlos Navarrete, desestimó la ola de violencia que se ha desatado en la Ciudad de México, al considerar que se trata de un "montaje".

Antes de entrar a la reunión semanal del "gobierno legítimo" de Andrés Manuel López Obrador, el senador perredista afirmó que con los mensajes de supuestos miembros de Los Zetas, las granadas encontradas en el metro, los ejecutados en una funeraria y la violencia que en general se ha desatado se intenta "calentar de manera artificial" al Distrito Federal.

"Da la impresión de que son medidas de distracción de los propios carteles", afirmó el senador, quien agregó que en este "montaje" están involucrados muchos interesados, aunque omitió dar nombres.”

Hay que tomarlo con calma y verlo con ojo de sospecha. Espero que no tengan éxito" en sus intenciones de desprestigiar al gobierno de la ciudad con acciones violentas, dijo Navarrete.

El senador perredista rechazó que en el Distrito Federal se viva una "violencia desbordada" como en otras entidades del país; volvió a pronunciarse en contra de que el Ejército Mexicano esté a la cabeza del combate al narcotráfico y se pronunció por crear un cuerpo especializado de alta tecnología para lograr golpes certeros contra el crimen organizado.

Por su parte, Javier González Garza, coordinador de los diputados del PRD, manifestó su preocupación porque el Ejército se ocupe de la lucha contra el narcotráfico cuando no es una institución creada con ese fin. Es más, consideró que "una parte del Estado se ha enriquecido con esta lucha", y vaticinó que de seguir las cosas como hasta el momento, "se puede crear un clima de terror".

Reveló que a los gobiernos emanados del PRD en estados, alcaldías y delegaciones se les ha pedido "no meterse con el narcotráfico" , pues es tarea del gobierno federal.

Advirtió que el narcotráfico y la lucha contra el crimen organizado terminarán por "destruir a las instituciones" , y puso como ejemplo a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) desprestigiada por el caso de la anciana de la sierra de Zongolica, presuntamente violada por militares.

Por su lado, el presidente nacional del PRD, Leonel Cota Montaño, rechazó cualquier posibilidad de que el Ejército implemente sus operativos contra el narcotráfico, y aseguró que la milicia "no tiene nada que hacer en la capital del país".

Fuente: Edith Gutiérrez, para Resistencia México.