domingo, 11 de enero de 2009

EL PLANTON CAPITULO 17






Lunes 11 de septiembre.
Mientras Calderón hace una gira por Morelia entra literalmente corriendo a poner una ofrenda floral en el monumento a José María Morelos, en un sitio distinto al inicialmente previsto, - la caso donde nació el prócer - además ofreció apoyar al gobernador perredista Lázaro Cárdenas para combatir la tragedia del crimen organizado.
Calderón sólo pudo traspasar el cerco de la resistencia civil pacifica por aire: llego a bordo de un helicóptero custodiado por otros de la PFP, y debió acceder al salón de plenos literalmente por una puerta trasera, ante corresponsales extranjeros reto a AMLO:
-Señalo antes ¡que como impidió que yo recibiría la constancia! ¡Tomare posesión de la Presidencia el 1 de diciembre de este año! de eso no tengan dudas.

En el plantón a las 16 horas llego Leroy a la plaza, camino hacia la muralla de metal central donde busco un lugar entre las pocas personas que había allí. Sentado en el mismo lugar que ya conocía, estaba el lavandero y el barbero, esperando que apareciera AMLO, se encuentra platicando para que pase el tiempo, ya se conocen algunos, en un semicírculo, el barbero narra su historia:
-Trabajo en una barbería en la Condesa, cerca del parque, trabajo por la mañana y a veces la tarde, pero me doy mi maña y me vengo para acá ¡Total si tengo que morir aquí! Pues ya me tocaba, al fin que ya estoy viejo –contaba el barbero.
-¿Así que usted es peluquero? –pregunto el lavandero con cara de asombro.
-Si, trabajo por mi cuenta, aunque tengo a una peluquera y un amigo, ya tengo 78 años, así que ellos me ayudan.
-Como llego aquí -pregunto Leroy.
-bueno hoy cerré y me fui en metro bus desde el hotel de México, el TWC –dijo conciente de que pronunciaba mal las iníciales- luego me subí al metro en Insurgentes hasta Tlalpan donde transborde y continué hasta la estación centro. Pero yo vengo con ganas y dispuesto a todo, todo… -guardo una pausa pensando en que podía ser todo y cuando llego la idea tal como le aparecía en su cerebro, la menciono –estoy dispuesto a morir aquí, estoy dispuesto a hacer lo que me pida el peje –hablo con convicción, muy seguro de lo que decía.
La plaza cada vez se llenaba más, el espacio que ellos ocupaban se iba haciendo más chico, mas personas se sentaba mientras iniciaba el mitin dentro de hora y media a las 19 horas. Los presentes contaban su historia, mientras un rio cantaba canciones regionales:
-Yo soy carnicero –movió en el aire los brazos como si cortara carne con un machete.
-yo soy secretaria de una oficina de salubridad –dijo la esposa del carnicero –y no me voy a dejar - los dedos como si escribiera sobre una maquina imaginaria.
-Yo soy chofer de un taxi, me dicen el brody y lo que se les ofrezca yo les ayudo, ya basta que se burlen de mi –movió las manos como si manejara un tráiler.
-Yo soy ingeniero de PEMEX en Tabasco. Hizo como si escribiera en un plano la ubicación de un pozo.
-Yo soy maestra en Guerrero –hablo una trigueña- y ya nos estamos organizando, estamos en la carpa que esta frente a la catedral, yo ya tengo una hipótesis.- movió una mano como si sostuviera un gis el maestro, ¿si hubo fraude, debe haber pruebas? Así que... bueno….-pensó lo que tenía que decir, durante un minuto- Así que si creen que en el futuro van a poder ocultar la verdad, para eso estamos los maestro, para enseñar a los niños la verdad de lo que paso –parecía convencido de lo que decía, al fin y al cabo el sabía enseñar, seguro que cada año, tendría más datos sobre las votaciones y sus resultados, desde el punto de vista estadístico los datos son una tentación, para analizarlos, ya se tenía la información oficial, que no podría ser cambiada, se tenía las actas por cada distrito, de todo, toditito el país- lo decía como si estuviera viendo un mapa, con la convicción de Colon cuando veía el mapa del nuevo mundo, esa seguridad tenia.
El trió trato de interpretar la palabra brody con su origen:
“acapulqueña linda, acapulqueña
Talle de esbelta, Pálida y sensual,
En tu mirada ardieente y soñadora.
Hay un reflejo deee, tu inmenso mar.
Cuando en la playa luces, tu siluueta,
En el milagro de un atardecer,
Quisiera ser del mar, o la coqueta.
Y tu cuerpo, en mis brazos envolver.
Quisiera ser la brisa acariante.
Que llegara, tus sienes a besar.
Y en tus risadas trenzas, de azabache.
Un rayo de la luuna, contemplar.
Vuela en la quebrada, las gaviotas.
Tambien las plantas Te dicen Adiós.
Y en el sutil encaje, de las olas.
Te entregue, para siempre el corazón.
Acapulqueña linda. Acapulqueña.”
-yo soy abogado, ya estamos trabajando para ver los mecanismos legales para meterá una demanda ante el tribunal –se froto las manos.
-Yo también y cuando quiera le ayudo- también se froto las manos.
-Soy mesera en un restaurante. Dijo con sonrisa picara una mujer de aproximadamente 25 años –solo sonrió coqueta.
-Yo soy estudiante de física en la UNAM y ya vamos a cerrar Insurgentes para manifestar nuestra inconformidad, estuve en la toma del súper a Querétaro. –agito las manos con su bandera.
-yo trabajo en el servicio domestico- dijo una señora con rebozo.
-Yo trabajo en el metro. Como vendedor de boletos –dijo una mujer de aspecto malvado.
-yo soy secretaria en hacienda- hizo con una mano un circulo que se entendió como dinero.
-Yo soy aeromoza –que linda
-yo soy edecán- más linda.
-Yo soy albañil- con las manos indicaba como si aventara mezcla sobre una pared.
- yo trabajo de mesero. Con una mano doblada sobre el hombro como si llevara una charolo y vasos.
-Yo vendo libros en un Samborns- puso la cara triste.
-yo soy velador en una hotel- con las manos hizo como si los alumbrara con una lámpara.
-Yo trabajo en una oficina de la secretaría de economía –la señal del dinero.
-Yo soy barrendero en la Juárez.- con las dos manos hizo como si limpiar el piso.
-Yo soy comerciante del tianguis de la Nápoles -Pásele güerita a ver al peje- puso las manos en la boca mientras hacía como si diera una muestra de un corte de mango con un tenedor.
-Yo tengo una taquería en la Venustiano Carranza. –Hizo como si cortara carne en una mesa y la pusiera con salsita en una tortilla.
- yo trabajo en el mar pescando en Puerto Vallarta. –lanzo un hilo imaginario con arpón.
El trió trato de cantar un huapango:

“Hay que bonito es volar a. A las 12 de la noche, a las 12 de la noche, hay que bonito es volar a, Hay mama
Y Hay que bonito es volar. A las 11 de la noche, y a las 11 de la noche, hay que bonito es volar. Hay mama.

Poderse, dejarse caer, de los tirantes de un coche, de los tirantes de un coche, ya hasta quisiera llorar. Hay mama,
Subir y dejarse caer de los tirantes de un coche, de los tirantes de un coche, ya hasta quisiera llorar, Hay mama,

Me lleva la bruja, me lleva a su casa, me vuelve maceta una calabaza.
Y Diga y digale y dígame usted, cuantas criaturitas se ha chupado usted
Ninguna, ninguna, ninguna, no ve, Ando en pretensiones de chuparme usted

Yo a una bruja me encontré, En el aire iba volando,
En el aire iba volando, a una bruja me encontré. Hay mama
A una bruja me encontrée, En el aire iba volando, en el aire iba volando, a una bruja me encontré. Hay mama

Y entonces le pregunte, que a quien andaba buscando, me dijo quien es usted, un cantador de huapango, hay mama.
Entonces le pregunte, que a quien andaba buscando, entonces le conteste soy cantador de huapango. Hay mama.
Cuando a mi marido lo encuentro dormido, le arranco las piernas y me voy contigo.
Cuanto a mi marido lo encuentro durmiendo le arranco las piernas y m voy corriendo.
Hay dígame y dígame y dígame usted, cuantas criaturitas se ha chupado usted.
Ninguna, ninguna, ninguna, no ves, ando en pretensiones de chuparme a usted
Ora si maldita bruja, ya te chupaste a mi hijo,
Ya te chupaste a mi hijo, ahora si maldita bruja, hay mama,
Y ahora si maldita bruja, ya te chupaste a mi hijo.
Ya te chupaste a mi hijo y ahora si maldita bruja, hay mama,
Ahora le vas a chupaar, a mi marido el ombligo, a marido el ombligo, ahora le vas chupar, hay mama
Ahora le vas a chupaar, a mi marido el ombligo, a marido el ombligo, ahora le vas chupar, hay mama
Me lleva la bruja, me lleva a su casa, me vuelve maceta una calabaza.
Y diga y diga y dígale usted, cuantas criaturitas se ha chupado usted
Ninguna, ninguna, ninguna, no sé, ando en pretensiones de chupare a usted
-yo trabajo en Tuxtla Gutiérrez Chiapas –Hizo con los brazos como si cortara caña con un machete imaginario.
-yo soy de los rechazados de la UNAM. Repartió un volante y pidió cooperación con el clásico bote.
-Yo trabajo de cocinero. Saludo como aventando un pedazo de carne sobre un comal caliente, ardiendo, puso cara de satisfacción.
-yo soy estudiante de odontología. Mostró una sonrisa y unos dientes blanquísimos, era encantadora “estoy aquí porque apoyo, he” –así hablaba la niña fresa (¿Qué es lo que quiera la niña?).
-Yo estudio en el “Poli” –mostró un burro sobre la espalda del suéter guinda que portaba.- grito poli, poli, ra, ra, ra…
-Yo vendo cervezas en el azteca. Puso su brazo como si cargara un mesa con el servicio entre la gente.
-yo trabajo de vendedor de elotes en Chapultepec. Mostró una mazorca verde, cubierta de mayonesa y queso cortado y limón, mmmm.
-Yo soy de Yucatán.
El trió incito a la gente a que imaginaran una bomba yucateca. Con “música de fandango chiapaneco”
¡Bomba!
Casi, casi me quisiste.
Casi, casi nos quisimos,
Si no ha sido por ese casi
Casi, casi nos casamos,
Hay, ja, ja, ja, jaja.
¡Bomba!

¡Bomba!
En los lindos aparatos
Que le dicen sinfonoolas
Hay un vals sobre las…
Rosas de don Juventino oolas
Hay, ja, ja, ja, jaja.
¡Bomba!

¡Bomba!
Iban a matar un chivo
Don salustio le grito
Su mujer le pregunto
Para que lo quieras vivo
Cuando es inútil así
Preciosa lo que hago por el ahora
Mañana lo haré por ti
Jeje, je, je, je, juajarararaja.
¡Bomba!
¡Bomba!
Hay, ja, ja, ja, jaja.

Si porque me ves pobre,
Crees que no merezco tu amor.
Ya andas saliendo con ootro
Con otro que crees mejor,
Anda ve corre y dilee,
Júrale que lo amas,
Porque yo ya tengo otra,
Que si quiere bailar conmigoo,
Bailamos con la marimba
Y con el arpa tambieen,
Bailamos una guaracha
Bailamos por de vida.
Hay, ja, ja, ja, jaja.
¡Bomba!
-Yo soy técnico en computación y trabajo en Guadalajara. Sonrió y miraba al suelo como si tuviera enfrente un teclado de computadora, así movía los dedos sobre el aire, todos entendieron lo que mostró.
-yo soy ama de casa. Mostró una cacerola y una cuchara.
-yo rento un edificio. Debajo de su camisa se veía una cruz de oro de 20 quilates, macizo, en los dedos llevaba unos anillos con piedras preciosas, todo un magnate esta allí.
-Soy agente de un laboratorio, el otro día me pasó esto: Verán… -
Tomo aire, el grueso cuerpo pasado de peso no lo dejaba respirar bien, le decían el güero por el color de su piel y el pelo dorado
- había dejado a mi novia en su casa después de ir al cine por la noche, eran como las 11 de la noche cuando circulaba por Coacalco rumbo a mi casa ya que vivo al norte de la ciudad –movió las manos como si tuviera un mapa de la ciudad lo desplegara y señalara el lugar- escuche una sirena de una patrulla, sin sospechar nada me pare, sabía que 2 calles adelante estaba un modulo policiaco, paro el auto, vio como bajo el policía, como los de película, con casco, lentes negros, guantes de piel, una pistola a su lado, en la mano una macana, botas de piel negra con tacones lo que hacía ver a la silueta mas grande, temible.
-Buenas noche güero, necesito ver sus papeles. Dijo el hombre de negro mientras se quitaba los lentes y el casco.
-¿Por qué me detiene? No he cometido ninguna falta.
-Hay un reporte de su auto- toco el bigote, mientras se quitaba los guantes- por favor baje.
-¿Dígame que falta he cometido?
-Por favor baje, si no lo vamos a bajar- dijo con voz de cabron, ronca, temible.
-Bueno le voy a dar mi licencia –trato de llamar por su celular.
-venga para acá – el oficial me saco con gran fuerza y apago el celular- ha con que celular ¡he! Muy bien, vamos a ser claros
Lo subieron a la patrulla y le dijeron que habían reportado que su carro había sido visto saliendo de un hotel de paso donde violaron a una mujer. La cual lo denuncio.
-Mira, vas a llamar a tu casa y le dices que te traigan 50 azules de a mil si no te vamos a meter al tambo, ya encontramos esto –Mostró un papel con hierba- así que llama güero.
La señal de la patrulla interrumpió, una clave envió, hay un 10 cuatro, atención reportarse, entro otro oficial.
-Mira, si te portas bien y nos das el dinero te vamos a dejar ir pinche güero, entendiste pendejo, jajá, eres chistoso güero, mira que cara pones, ten el celular y habla para que te traigan el dinero –le dio el teléfono celular.
Marco el número y hablo con su novia y le dijo lo que pasaba, además el policía se lo quito y le dijo algo, obsceno y le regresó.
-No te preocupes mi vida, voy a ir ¿A dónde puedo llevarlo? –le dijo la novia a güero.
Se subió en un taxi y pidió llevarla al puente de que atravesaba la calle de Coacalco, donde estaba su novio, el taxista le hizo plática.
-¿Señorita se encuentra bien? Parece que tiene un problema –la miro por el retrovisor era joven, guapa, cerca de los 30 años.
-Hay…
Tomo el celular y llamo, no le contestaron, miro a su alrededor, dio un gemido, casi a punto de llorar
- Es que a mi novio lo detuvo la policía, dicen que atropello a una persona y nos piden como 50 mil pesos ¿de dónde lo voy a sacar?
-Mire señora, - la miro por el retrovisor de nuevo-no se precipite, si quiere haga esto, yo la espero allí –le menciono un plan secreto muy secreto, con el cual estuvo de
Acuerdo Llego al sitio y bajo del taxi el cual la espero, vio la patrulla y cerca de su novio, y le grito:
-Mira ya me tienes cansado, es la última ocasión en que te saco de otro problema así, ten estos 15 mil peso, es todo lo que tengo ¡Es lo que había guardado para casarnos! Y ya no te quiero volver a verte. –la novia se retiro al taxi ante los azorados policías.
-Espera, vieja, no te vayas… ¡espera!- un policía aventó su gorra al suelo y se dirigió al güero,
-Mira, que cabrona te salió.
-Es que nos peleamos y ya no nos íbamos a casar. Le trato de dar toda la credibilidad a sus palabras.
_! Pues mira güero ¡Ya me cagaste! ven para aquí, voy a ver a mi patrón, ven aquí. –lo tomo de un bazo y con la otra mano se tocaba la pistola, que horror, lo iban a matar.
-espere, es que ya estoy peleado con ella ¡por favor tiene que creerme!
-Métete a tu coche lo sentó adelante- toma el volante.
Sintió que le iba a dar un balazo por la nuca, sudo, no podía decir nada, vio como el policía se subía atrás, era el fin.
-Mira güero, ya hable con el jefe, por esta ocasión te vamos a dejar ir, pero ten cuidado con esa fiera ja, ja. –el policía le dio las llaves y sus papeles.
Le había costado todo 15 mil peso y el susto, arranco el auto y se fue por la calle sin parar, llamo a su novia y le dijo que estaba bien, pero durante mucho tiempo no se recupero, en su trabajo le dieron 3 meses de vacaciones, y luego regreso a trabajar, con mucho miedo, inseguro trabajaba, continuo su narración.
-Un día en el periódico que habían atrapado a unos policías extorsionado a dos mujeres, las subieron a una patrulla y una de ellas se escapo, y como su marido era un funcionado de la policía, mando a un grupo de judiciales y los atraparon en el acto, al otro día fui a la delegación de la policía de Coacalco y vi a los preso y los identifique, se me quito el miedo cuando vi que esta el jefe, y los otros dos policías, y 4 más que no conocía, los identifico, sentía calma, por eso estoy aquí, eso no puede suceder ¡eso no! Por eso estoy aquí- todos le aplaudieron.
-soy portero en un edificio. -Miro con desprecio de magnate naci en Tampico
El trió lo puso melancólico mientras cantaba una de las hermanas Huerta:
“Tampico, paraíso a la orilla del mar.
Tu lindo sol, los ojos me abrió.
Tampico. Fuiste faro de mi tempestad.
Tierra de dios. Ven mi pena a calmar
Allí se quedo mi vida mejor, tambien mi primer amor.

Que lejos estoy, no he de morir, sin antes volver aquí.
Tampico, si la brisa se vuelve canción, te llevaras todo mi corazón.

Allí se quedo, mi vida mejor, tambien mi primer amor.
Que lejos estoy, no he de morir sin antes volver a ti.
Tampico, si la brisa se vuelve canción, te llevaaras, todo mi corazón”

-soy administrador de una tlapalería. -Tenía sobre el pelo la clásica gorra del administrador de cualquier tienda.
-trabajo en Puebla el Wolsvagen y pues…estoy aquí, ja, ja.
-yo reparo semáforos en Oaxaca -Puso la cara roja de vergüenza.
-yo trabajo en Puerto Ángel
Mostró los brazos duros de pescador, su piel tostada demostraba su origen, más que cualquier otra cosa que pudiera decirse acerca de aquel pescador...
- allá la vida es dura, soy pescador de lancha, sacamos lo que se pueda, para sobrevivir.
Parecía que se había trasladado al puerto, y permanecía sentado sobre una piedra de la bahía, balanceando los pies al aire, mirando al horizonte, donde se metía el sol, hasta le parecía que iba a quemar el agua y hervir el mar, y luego el cielo se cambiaba de colores desde el rojo dorado, violeta, hasta el negro, los reflejos sobre el agua, la raya al infinito dorada, las olas de espuma blanca rompiendo sobre la piedra donde sentado le rosaban las salpicaduras del agua… así parecía estar cuando contaba su historia.
-Pues soy el representante de un grupo de pescadores, ya estamos preparados, dispuestos a todo-rió con maldad.
El trió dejo e tocar cuando llego AMLO. Se había terminado el recorrido por la patria, la nación, la tierra, como se quisiera llamar, el trió había estado en todo el plantón y aprendió mucha música de todos, o tal vez ya se las sabia y solo las expresaba.
El plantón todavía duro hasta el viernes.

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