Agora
Pharr, Texas
En el gobierno del estado se hacen bolas para no quedarse con la papa caliente del tema del río Santiago. Ayer, el secretario de Salud en Jalisco dijo abiertamente que no fue el río quien mató a Miguel Angel, y que no sabían cuál era la causa de la ingesta del caldo de arsénico aderezado con cadmio, cromo, plomo y demás menjurjes del cocinero.
El jueves y viernes de la semana pasada hubo cabildeo en diversos sectores pujantes del Jalisco pujante, para circular la versión de que el niño pudo ser asesinado no por ese ente del mundo de las imágenes que se llama Santiago, sino por: A) Comerse una “malita”, así bautizadas en la autonomía botánica de CE(A)sar Coll. B) Ser sujeto de vilezas que no viene al caso incluir, y morir envenenado premeditadamente. C) De plano la emergente, el hecho se podría explicar como producto de un bombardeo bacteriológico y químico de Raúl Castro sobre Guadalajara, la prueba que le pidió Fidel para nombrarlo presidente porque estaba convencido del yunquetismo (el Buche de Oro y todos somos culpables, muestras de apenas hace horas) que priva en esos sectores pujantes del Jalisco pujante, neoliberal y católico. Unos espots harían el efecto necesario para cubrir que la bomba les cayó a los pobres de dinero y no a los Yunqueboes.
Y luego la mascarada, nada por aquí nada por acá, del análisis famoso de la NASA en Texas que se haría al niño para saber todo lo referente a su misteriosísima muerte, a pesar de que vivía a unos metros del agua natosa, de que las versiones de los vecinos coinciden con el maestro Mario Rivas Souza en que Miguel Angel cayó al agua, se golpeó la cabeza, perdió el conocimiento lo suficiente para que su cavidad abdominal se llenara del agua y a partir de ahí comenzara a convertirse en un mártir de a de veras al agonizar y morir víctima de la negligencia.
No fue en la NASA, por supuesto, donde descubrieron –según la SSJ que no ha entregado copia de los resultados– que el niño murió de muerte natural y sin sombra de algún metal pesado en su organismo, tal vez fue un rayo divino lo que lo mató. Lo que sí se cumplió es que fue en Texas, para así dar carácter internacional a los estudios, a pesar de que se hicieron en el pueblito de Pharr, condado perdido en la inmensa estepa texana, y la prestigiosa institución a cargo del sesudo análisis a la que se fue a pagarle por sus internacionales servicios fue nada menos que Microanálisis, la mismita empresa de la familia defeña Escobar Márquez, que tiene sucursales en cinco estados de México, a la que se sumó la que pusieron en el gabacho. Una de las sucursales está aquí mismo en Guadalajara –Alemania 1629, colonia Moderna– y, por cierto, ya había hecho un análisis similar días antes, que también resultó en muerte por rayo ultraterrenal.
Se infiere que en Pharr, Microanálisis se metió más al estudio de las aguas. Por eso el secretario de Salud dijo que no fue el río el que mató a Miguel Angel, para dar continuidad a la teoría que se ha manejado desde el principio en el gobierno estatal. “Hay uno (examen) de la Unidad de Patología, hay uno de Care (Centro de Atención Radiológica Especializado, también local), hay uno de Estados Unidos y otro de Microanálisis. Sólo el de Microanálisis se tomó el día 2 de febrero, sale positivo de 51 nanogramos por litro y los demás también ya salen negativos”, dijo Alfonso Gutiérrez Carranza, quien no aclaró que las muestras enviadas al laboratorio de Pharr fueron con la misma empresa de Microanálisis a la que también se le contrató en su sucursal de la colonia Moderna. Tampoco dijo por qué los estudios gabachos no fueron en la NASA, como se preveía.
El saneamiento de la cuenca del Santiago es imparable, eso nos lega este pequeño mártir, y para agradecerle a Miguel Angel su legado lo menos que se puede hacer es castigar a los responsables. También el movimiento para impedir que la presa de Arcediano sea construida crece; la ponzoña del lecho del Santiago durará decenios en ser limpiada –especialistas recuerdan que el Támesis, en Londres, tardó 30 años en ser recuperado a pesar de su gran caudal y los recursos que se dispusieron– y si la presa no se detiene, entonces para 2012 ya estaría en operación, nutrida al menos en una tercera parte por ese río de mierda.
Wixaritari
19 días. Con sus sombreros orlados con hilos y borlas multicolores, debajo de la luna del norte jalisciense, pacientes al rayo del sol. Hoy cumplen 20 días ahí, en la Ciénaga de los Caballos, no quieren la carretera del gobierno central, con qué derecho los mestizos se meten a sus tierras comunales a partirlas en dos con su pavimento, a destruir lugares sagrados, ¿continúa la conquista? El secretario general de Gobierno se encoge de hombros, tiene prisa, cosas más importantes que contarle a Jalisco que huicholadas, mejor vea el público votante cómo trabajan perdiendo el tiempo intentando regresar a la SCJN lo que antes permitieron que sucediera, cuando Colima se llevó el pleito al Senado. El limbo político en que les gusta vivir, por años, el país del no pasa nada.
La postura expresada por Fernando Guzmán ayer poco difiere de lo que antes dijo el gobernador Emilio González Márquez. Si los indios se oponen a la carretera Bolaños-Huejuquilla, pues ahí que se estén, orlados con hilos y borlas de chaquira, debajo de la luna y entre los coyotes. La carretera se tiene que hacer, y el tramo es largo, se les respeta a los huicholes su campamento de cientos de indignados, pero la cola también es punta y se puede avanzarle desde otro lado.
Como suele suceder, también se niega que exista presión contra los huicholes, o que la obra haya comenzado sin autorización de la comunidad de Santa Catarina, o que carezca de estudio de impacto ambiental, mucho menos Dios nos libre se falsificaron documentos, como ha sido denunciado por la asociación Jalisciense de Apoyo a Grupos Indígenas.
Partidiario
Dos puntos de vista: Tonatiuh Bravo Padilla dice que en efecto es hora de luchar para impedir la privatización del petróleo y estará “en primera fila en contra” de la venta que quiere hacer nuestro (el tuyo, pos qué) ¿presidente? Calderón del único patrimonio que nos han dejado tras, ahí sí, 500 años de saqueo. Ramiro Hernández llama en tanto irresponsable al Peje por afirmar que si se privatiza el petróleo entonces habrá holocausto nuclear en México, porque no será privatización, sino simplemente reconocer lo que en los hechos ya sucede, el agandalle de las compañías petroleras extranjeras. Fueron recabados ayer, en la visita de los dos personajes del PRD y el PRI desde sus cómodas curules en el Detritus Federal…
Y como en Jalisco hay tanta conciencia social, ayer 50 personas se fueron a protestar por otro de los agandalles prianistas que están encima. La ley Gestapo la tenemos sobre la cabeza y, ay nanita, a mí como ciudadano claro que me da miedo que un policía robotizado para disparar en caso de parpadeo pueda irse a meter en mi casa bajo el pretexto que me denunciaron por grafittear Jalisco es Uno en la Catedral Metropolitana...
• garciapartida@yahoo.com.mx
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