05/03/2008 11:43
Demandas del sindicato causarían ruina de la UAM
El secretario general de la institución, Luis Javier Melgoza, señaló que no se empeñará el futuro de la casa de estudios en los próximos años, ya que dijo, acceder a las demandas del sindicato del aumento salarial del 35% implicaría la bancarrota de la institución.
Redacción / El Economista.com.mx
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El secretario general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Luis Javier Melgoza Valdivia, advirtió que acceder a la demanda del sindicato de 35 por ciento de incremento salarial sería la bancarrota de la institución.
“Tenemos que actuar con plena responsabilidad y no vamos a empeñar el futuro de la universidad en los próximos años para salir de un conflicto que es muy grave, pues nos tiene ya con más de un mes de inactividad”, dijo.
En entrevista antes de que reiniciara el diálogo con el sindicato, dejó claro que no existe la posibilidad de modificar la oferta de aumento de 4.25 por ciento directo al salario y 1.2 en prestaciones.
Explicó que acceder a la demanda del sindicato representaría, en principio, un desajuste en el presupuesto de 2008. Sin embargo, el efecto mayor se verificaría en los años subsiguientes, porque la partida del presupuesto está asignado para cada rubro.
Abundó que el presupuesto para salarios se conoce como regularizable, es decir que aparece de manera regular en la consideración de los cálculos de Hacienda y de la Cámara de Diputados.
“Si nosotros llevamos de otra partida al rubro de salarios estaríamos en el siguiente riesgo: el próximo año solamente se considera como salario la parte que el año previo se evaluó como tal, y así sucesivamente. Así, de manera continua, ese 35 por ciento estaría gravitando sobre el presupuesto de otros conceptos”, dijo.
Eso, agregó, fue lo que ocurrió en algunas universidades -como Puebla, Sinaloa y Guerrero-, que por decisión propia incrementaron la plantilla o el salario más allá de lo que tenían presupuestado.
A la vuelta de los años esas instituciones quedaron en bancarrota y no podían ya ni siquiera pagar la nómina.
Entonces, comentó, un acuerdo salarial por encima de lo que está autorizado en términos del presupuesto va a gravitar continuamente año tras año en las finanzas. Pero además el efecto se multiplica, pues el 35 por ciento tiene efecto sobre las prestaciones, por lo que se convierte en 40 o 42 por ciento.
Melgoza Valdivia estableció que en algún segmento de los trabajadores se comprende que no hay discusión posible en el tema salarial, pero abundó que existen dos posiciones que abonan a un planteamiento que no tiene salida posible.
El primer planteamiento, detalló, es aquel que sostiene que esta huelga es la punta de lanza de un movimiento, tema con el cual la institución no puede contender.
Otro tópico que no tiene salida es que originalmente la demanda del sindicato es de incremento salarial, pero a lo largo de las pláticas se ha transformado en una búsqueda de que las negociaciones se traduzcan en una discusión sobre el presupuesto de la UAM y ese es otro asunto, sostuvo.
El funcionario de la UAM confió en avanzar en otros temas, como los de intendencia en Azcapotzalco, las plazas vacantes y los relacionados con el Cendi, entre otros.
Expresó su preocupación por la situación de los alumnos y aseguró que como administración están haciendo su máximo esfuerzo.
Evidentemente queremos que esto se resuelva a la brevedad, pero quienes tienen la decisión son quienes resolvieron iniciar la huelga”.
“Vamos con la idea de continuar dialogando y seguir aclarando y precisando los planteamientos de la universidad, además con la intención de precisar cuál es la posibilidad que tiene la institución en el plano salarial”, puntualizó.
Con información de Notimex
Demandas del sindicato causarían ruina de la UAM
El secretario general de la institución, Luis Javier Melgoza, señaló que no se empeñará el futuro de la casa de estudios en los próximos años, ya que dijo, acceder a las demandas del sindicato del aumento salarial del 35% implicaría la bancarrota de la institución.
Redacción / El Economista.com.mx
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El secretario general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Luis Javier Melgoza Valdivia, advirtió que acceder a la demanda del sindicato de 35 por ciento de incremento salarial sería la bancarrota de la institución.
“Tenemos que actuar con plena responsabilidad y no vamos a empeñar el futuro de la universidad en los próximos años para salir de un conflicto que es muy grave, pues nos tiene ya con más de un mes de inactividad”, dijo.
En entrevista antes de que reiniciara el diálogo con el sindicato, dejó claro que no existe la posibilidad de modificar la oferta de aumento de 4.25 por ciento directo al salario y 1.2 en prestaciones.
Explicó que acceder a la demanda del sindicato representaría, en principio, un desajuste en el presupuesto de 2008. Sin embargo, el efecto mayor se verificaría en los años subsiguientes, porque la partida del presupuesto está asignado para cada rubro.
Abundó que el presupuesto para salarios se conoce como regularizable, es decir que aparece de manera regular en la consideración de los cálculos de Hacienda y de la Cámara de Diputados.
“Si nosotros llevamos de otra partida al rubro de salarios estaríamos en el siguiente riesgo: el próximo año solamente se considera como salario la parte que el año previo se evaluó como tal, y así sucesivamente. Así, de manera continua, ese 35 por ciento estaría gravitando sobre el presupuesto de otros conceptos”, dijo.
Eso, agregó, fue lo que ocurrió en algunas universidades -como Puebla, Sinaloa y Guerrero-, que por decisión propia incrementaron la plantilla o el salario más allá de lo que tenían presupuestado.
A la vuelta de los años esas instituciones quedaron en bancarrota y no podían ya ni siquiera pagar la nómina.
Entonces, comentó, un acuerdo salarial por encima de lo que está autorizado en términos del presupuesto va a gravitar continuamente año tras año en las finanzas. Pero además el efecto se multiplica, pues el 35 por ciento tiene efecto sobre las prestaciones, por lo que se convierte en 40 o 42 por ciento.
Melgoza Valdivia estableció que en algún segmento de los trabajadores se comprende que no hay discusión posible en el tema salarial, pero abundó que existen dos posiciones que abonan a un planteamiento que no tiene salida posible.
El primer planteamiento, detalló, es aquel que sostiene que esta huelga es la punta de lanza de un movimiento, tema con el cual la institución no puede contender.
Otro tópico que no tiene salida es que originalmente la demanda del sindicato es de incremento salarial, pero a lo largo de las pláticas se ha transformado en una búsqueda de que las negociaciones se traduzcan en una discusión sobre el presupuesto de la UAM y ese es otro asunto, sostuvo.
El funcionario de la UAM confió en avanzar en otros temas, como los de intendencia en Azcapotzalco, las plazas vacantes y los relacionados con el Cendi, entre otros.
Expresó su preocupación por la situación de los alumnos y aseguró que como administración están haciendo su máximo esfuerzo.
Evidentemente queremos que esto se resuelva a la brevedad, pero quienes tienen la decisión son quienes resolvieron iniciar la huelga”.
“Vamos con la idea de continuar dialogando y seguir aclarando y precisando los planteamientos de la universidad, además con la intención de precisar cuál es la posibilidad que tiene la institución en el plano salarial”, puntualizó.
Con información de Notimex
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