Juntos en la acción, no sólo en el discurso
Por Amérika Moreschi
Por Amérika Moreschi
Este fin de semana se han suscitado hechos notables en el ámbito nacional; algunos prominentes personajes del Partido de la Revolución Institucional han manifestado que irán juntos en la defensa de la soberanía petrolera del país; dentro del Partido de la Revolución Democrática, muchos actores que se habían distanciado de la ciudadanía, también refrendan su compromiso de proteger los recursos naturales; sin embargo, pese a que en el discurso estos hombres ideológicamente distantes expresan unidad, la sociedad mexicana no olvida que han mantenido discrecionalidad en hechos profundamente lamentables, como en el alza a la gasolina, o en la designación de un hombre con antecedentes poco democráticos para el Instituto Federal Electoral, así como en la aprobación de la Reforma Judicial, conocida entre la ciudadanía como la Ley GESTAPO por su violación a los derechos humanos.
Por esto, el domingo, durante la manifestación convocada por Andrés Manuel López Obrador, para mostrar la oposición de los mexicanos en contra de la privatización del petróleo, mucha gente mediante gritos y rechiflas expresó su repudio a los integrantes de la corriente de Nueva Izquierda, quienes no pudieron por si solos parar el enojo de la multitud. González Garza, por ejemplo, sólo pudo hablar después de que el mismo López Obrador pidiera se le dejara dar su mensaje; sin embargo Navarrete, con menos suerte, tuvo que huir en un micro que pasaba por ahí para escapar de los inconformes.
Es por esto que ahora, los legisladores y la llamada clase política, tendrán que tomar la decisión de representar el sentir del pueblo o de alinearse abiertamente con los privilegiados, porque la muchedumbre ya no quiere más discursos alejados de la operación; son las acciones, no las palabras, las que México exige ahora determinantemente.
Ciudad de México, 25 de Febrero de 2008
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